● Something ●

-Si no es mucha molestia George... aunque me da un poco de pena parecer tan invasiva. -No seas tonta Kirchherr, jamás lo serás ¿olvidas que todos te amamos?- contestó abrazándola y ayudándole con sus maletas... -Había pensado en ir a ver a los demás pero recordé que John está con sus locuras y Ringo en lo de su separación... de Paul qué decir, no tengo idea de dónde esté o qué esté haciendo ¿cómo sabía si los encontraría? Fuiste el primero en mi mente y al que recurrí de nueva cuenta después de descartar las demás posibilidades- le comentaba Astrid en el almuerzo que había preparado George para ambos. -Mujer, siempre serás recibida con los brazos abiertos, además siempre he sabido que soy tu favorito- ambos se rieron pero eso era una verdad absoluta, Astrid le tenía un aprecio especial a George en comparación de los demás, un aprecio similar al que sentía por mí... aunque claro, las cosas entre chico y chica siempre eran distintas y la cosa pronto iría por ahí. George s...

Alguien llamó a la puerta y él fue a atender casi corriendo cuando reconoció la voz que entraba por el interfón; puso a sus gatos en un lugar seguro y ayudó a su visita con las maletas...  -¡Astrid! Qué gusto verte ¿Qué te trae por aquí?- preguntó George con el ánimo suficiente para que Astrid lo notara, como cada vez que la veía. -George- después de darle un abrazo se sentó en la sala junto con Harrison –También me da mucho gusto verte. Vine porque firmaré un contrato temporal con una casa fotográfica. -¿Estarás fotografiando Ingleses?- preguntó divertido -No, no tomaré fotografías, seré quien revise y dirija el departamento de difusión e imagen. -Es raro oír que no retratarás a nadie -Lo que pasa...-decía apenada –es que he decidido no volver a tomar fotos, todos los que saben que conozco a los Beatles me preguntan por aquellos trabajos pasados, por ustedes y esperan que haga algo similar o bien, usarme como puente de contacto con ustedes, el asunto es... me se...

-Desde luego... mañana irán los Rolling Stones a ser fotografiados y entrevistados.- dijo dando palmaditas -¿Crees que hablen de la separación de Brian?- pregunté -No, según lo que Marianne me dijo, nadie habla sobre el tema, especialmente Keith. -Era de suponerse- comenté burlona pues ahora salía con Anita Pallenberg, ex pareja sentimental de Brian Jones... -Mañana yo no podré tomar las fotos y Delilah no podrá entrevistar  a nadie- comenté -¿Pero por qué?- se quejó la última en cuestión -¿Olvidas que mañana grabaremos con Pink Floyd? -Oh...- decía ella recordándolo y yo le hacía una cara traviesa -Esa cara lo dice todo- dijo con risitas una Kate muy suspicaz -Me imagino que ambas están felices, ¿no es así María?- preguntó Sofía al referirse a Syd -Siempre que me pagan soy feliz, claro. -No te hagas la tonta- contestó riéndose -No me hagan pensar en eso, estoy un poco preocupada- dije mirando mi plato -¿Por qué?- preguntaron -Por Syd... ay...

María, cuando era bebé y ñoña :3 Ambos salieron y ella le indicaba el rumbo para llegar a mi casa y él se sorprendió al ver que mi casa estaba en una de las Avenidas más concurridas y que fácilmente podía llegar ahí, nunca pensó que no estaba desaparecida y que dar conmigo habría sido realmente, bastante sencillo; una vez afuera de mi casa él la halagó y le pidió a Sofía que me diera saludos de su parte y al final se despidieron... -Espero y lo digo sinceramente, que podamos vernos pronto, Sofi. -Espero lo mismo Paul, en serio. -Ah... y no te enojes con María, sé que no te parece muy bueno lo que hace, pero cuando estamos heridos nos volvemos cínicos e irracionales y hacemos todo tipo de cosas. -Pero puede arruinar su vida autodestruyéndose -Sé que no lo está haciendo... y en caso de que comience a suceder, es algo que debe experimentar y de lo que ella misma tendrá que percatarse y ayudarse a salir. Nadie más podrá sanar su corazón tan roto más que ella misma. Te ti...

Cuando Paul estaba al fin tranquilo se recostó en el suelo y Sofía lo hizo también, se recostó junto a él y miraban el techo en silencio; él agradeció el té y especialmente, el haberlo motivado para salir del hoyo de una buena vez por todas, ella sonrió y le dijo que jamás dejaría a un amigo caer. Recostados mirándose comenzaron a hablar de muchas cosas y al tema salió la ruptura de Sofía y cómo fue que ella luchó para superarla, posteriormente hablaron  más de ella, de su trabajo en la revista junto con nosotras, de que al mismo tiempo alternábamos la responsabilidad de la galería de pinturas que ahora también vendía creaciones suyas y de lo bien que se sentía estando en Londres. Paul la escuchaba con atención y paciencia y se reía de sus expresiones y ocurrencias, siempre, pese al tiempo y cualquier situación, Paul había sentido una gran ternura por mi prima, por alocada y parlanchina cuando la conoció, y ahora, por la madurez y estabilidad que poseía, condimentando su dul...

-¿Cómo estás tan seguro? -Él no es alguien que pueda atrapar la atención de María... suena cruel, pero es la verdad.- ambos se quedaron en silencio y Paul parecía recordar el resto de la conversación. –Ah y respecto a Ringo, él está muy metido aún en el tema del divorcio, ha viajado incluso a Liverpool para pasar unos días con sus padres tal y como Pam llegó a hacerlo, quiere encontrar un poco de paz después de la ruptura. Creo que es algo que todos necesitamos.- Suspiró profundamente y Sofía encontró el meollo del asunto. -¿Ha pasado algo Paul?- preguntó preocupada y él suspiró -Recibí noticias de Montse- contestó sin mirarla y ella sintió un nudo en el estómago. -¿Y es... malo? -Se casará- después de otro doliente suspiro, Paul sacó un cigarrillo y lo encendió para darle una profunda bocanada y dejar que la exhalación de aquel humo justificara su penoso silencio. Sofía sobresaltó la mirada ¿Montse casarse?, realmente la noticia y el contexto la tenían perpleja. -¿Cóm...

Aunado al frío y la repentina soledad de aquel lugar enarbolado, la tristeza de McCartney era más evidente ante los ojos de Sofía... Paul un poco cansado dejó que Martha corriera aún en toda el área y él decidió ir a hacerle compañía a Sofía. -Cada vez está más grande- comentó ella mirando aún a la perrita -Está enorme- contestó él con una media sonrisa -Qué raro ver a Paul McCartney sin sus mosqueteros- agregó Sofía un poco divertida -¿A qué te refieres?- preguntó él con el mismo tono. -Bueno, para quienes estamos acostumbrados a ver a los Beatles en bola, es raro encontrarse a uno sin más que su propia compañía... o en este caso con una muy melenuda y de cuatro patas. Siempre estás con John, desde que lo recuerdo son como uno mismo, si no estás molestando a George o por lo que me han contado, visitas a Ringo y juegas con sus hijos. -Ah, ya entiendo- él hizo una mueca que podía derivar en un millar de interpretaciones –pues... los tiempos han cambiado y todos pare...