Yellow submarine...#539
Al vernos sonreímos
ampliamente, tenía mucho tiempo de no poder verlos por mis viajes de trabajo tanto
con los Beatles como con la Rolling Stone; nos abrazamos fuertemente, con todo
ese amor que puede existir entre madre e hija. La ayudé con sus maletas,
caminamos hasta mi auto y se sorprendió un poco.
-Vaya… no sé realmente
por qué sorprendo…-decía mi madre mirando mi auto y tocando su frente
-Vamos ma, no es para
tanto
-En definitiva no eres
una jovencita normal, siempre encuentras la manera de confirmarlo- comencé a
reírme y abrí la puerta de copiloto para que subiera, en seguida usó el
cinturón de seguridad y me pidió manejar prudentemente, platicaba con ella para
aminorar sus nervios y ella comenzaba a extrañarse de la ruta que iba tomando,
conocía bien el camino a casa de George, nos había visitado muchas veces para
recordarlo bastante bien; miraba hacia las calles y avenidas y aunque no me
preguntara nada directamente, me miraba a cada tanto para que le diera una
explicación. Cuando nos acercábamos a casa me detuve un momento y le pedí algo
típico, que usara una venda en los ojos por la sorpresa que pretendía darle.
Después de estacionar el auto en la cochera y le ayudé a mi madre a bajar, bajé
sus maletas y ella estaba impaciente… quité la venda con cuidado y ella enfocó
lentamente su mirada, al principio estaba sorprendida y un poco confundida,
pero después de esos breves instantes me miró con una alegría que se asomaba
desde sus ojos hasta su sonrisa.
-¡Hija! Felicidades-
me abrazó fuerte de nuevo
-Pero lo mejor está
adentro- dije sonriente, la llevé al interior y ella no salía de aquel asombro,
ella estaba igual de enamorada que yo con aquella casa, sonreía y me pedía ver
cada sitio, los estudios la biblioteca, la cocina, los comedores, la zona de
lavandería, y hasta los baños tuvieron sus halagos; hacía comentarios para
imaginar cómo sería una comida en una tarde soleada con la familia reunida ahí
o para sugerirme cómo cuidar mi flores y plantas. Todo iba bien, subimos y la
instalé en el cuarto contiguo al mío, acomodábamos sus cosas y tendíamos su
cama, y al momento en que contemplábamos el jardín trasero a través de una de las
ventanas ella se giró hacia a mí, que me encontraba sentada en la cama, para
hacer la pregunta obligada.
-Es muy hermosa tu
casa, es muy amplia y cómoda
-Así es, tengo el
espacio suficiente para disfrutar de él
-¿Y George?, ¿él no
vendrá?- pese a que sabía la respuesta me miraba con cierta inocencia, me quedé
muda y el rostro me cambió por completo.
-Mamá… George, él… él
no vendrá a casa mamá… él no…- y al fin, después de tantos días, rompí en
llanto, parecía que realmente era ese el motivo por el cual quería a mi madre
cerca, porque la necesitaba...
(Sí, es Jane Shrimpton y es la imagen de la mamá de María xD)

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