Yellow submarine...#548
Era él, gritando mi
nombre, yo estaba asomada por la misma ventana por la cual había visto a Syd
días anteriores, estaba maldiciendo en voz baja el hecho de que el maldito de
Lennon diera con mi casa.
-¡John vete de aquí!-
grité asomada por la ventana
-¡No lo haré! ¿De qué
te escondes María?
-¡De nada, sólo quiero
que te vayas!
-¡No, abre la puerta!
-¡No!
-¡Abre o entraré!
-¡No tienes manera!
-¡Saltaré la barda!
-¡No, no lo harás!
-¡Entonces abre!- tal
parecía que no nos avergonzaba estarnos gritoneando como adolescentes peleados
en un vecindario decente donde mucha gente importante vivía y fácilmente podría
salir a cerrarnos las malditas bocas o bien, llamar a la policía, que era lo
más factible.
-¡John vete!
-¡No, abre la puerta o
juro que saltaré la maldita barda!
-¡No puedes!
-¡Sabes que puedo y lo
haré!- nos miramos unos segundos en silencio, John esperaba que al fin bajara a
abrir pero lo que hice fue decir nuevamente “no” y cerrar la ventana y la
cortina.
-¡Bien, no digas que
no te lo advertí!- me asomé justo después de que gritara eso y en efecto, ya
estaba subiendo por la barda y pasando uno de sus pies del lado de mi casa.
-Cabrón- mascullé y
bajé lo más rápido que pude, en cuanto abrí la puerta él ya caminaba hasta a
mí. -¿qué demonios te pasa? Esto es propiedad privada, ¿a caso quieres que
llame a…?- me quedé callada instantáneamente al sentir los brazos de Lennon
rodearme… no era algo que yo viera venir, suponía que él se haría a los gritos
y berrinches conmigo, pero no un abrazo; callada, estática, sentía a Lennon aún
rodarme con sus brazos.
-Sé educada y
devuélveme el abrazo- parpadee despertando de aquel shock y mis brazos
acudieron a su llamado torpe y lentamente.-Te perdono- ambos reímos y nos dimos
ahora sí un abrazo recíproco y sincero perdiendo por unos instante la noción
del tiempo.
-Creo que ya puedes
pasar- él soltó una risita y entramos abrazados a mi casa, él observaba cada
detalle del interior, le ofrecí té y se sentó en la sala junto conmigo.
-Es una linda casa
-Gracias
-¿Ya me dirás por qué
te ocultas de nosotros?
-John- dije
avergonzada-tú sabes por qué es
-No sólo Harrison te
ha perdido, y no es el único que te extraña…
Comentarios
Publicar un comentario