Yellow submarine...#559

Mi falta de raciocinio había llegado a tope, había seguido al tal Syd para al fin dar con la casa de María... y sí, ahí estaban ambos, hablando en la puerta de su casa; él había decidido seguir, pero mis esperanzas fueron completamente derrocadas al ver que María lo detuvo, lo abrazó y él se entregó plenamente al aroma de su cabello. Aferrado al volante de mi auto intenté no mirar más. Él se fue, ella entró a su casa...

Cuando Barrett se marchó, me acerqué a la casa de María y en la acera contraria me quedé estacionado, mirando su nuevo y hermoso hogar con un estilo tan propio de ella. Perdí la noción del tiempo, la lluvia había comenzado a caer y yo seguía pensando en todo lo ocurrido, pensaba en María y en mi corazón roto... pensaba en María enamorada de alguien más.

Derrotado y evitándome salir del auto, puse éste en marcha y conduje hasta mi casa, que ahora era oscura, solitaria, vacía; al estar dentro de ella me quedé de pie en medio pensando en nada cuando de pronto la locura decidió explotar. Caminé hasta los estudios de María y aquellas cosas que había dejado y puse en orden, ahora volaban, algunas se rompían, otras se manchaban, intentaba destrozar ese sentimiento de pérdida, romper cualquier vínculo a su memoria, me sentía molesto, estaba loco de tristeza, María al fin había tenido las agallas de dejarme e iniciar algo con alguien más; con un tipo de mala pinta y mucha droga al parecer, María se equivocaba de nuevo, no es que quisiera que sólo me amara a mí, pero él no era lo mejor para ella.

-Prefiero verte sola- pensaba recargado en un muro recobrando la respiración. Golpee ese muro, grité y después fui a la sala por whiskey, llamé a los chicos y ellos acudieron a mi llamado, ahora ellos me escuchaban o me veían en la patética situación del llanto por ruptura.

-Él no la merece

-Tú tampoco- contestó Paul

-Deja de hacer eso Harrison, tuviste muchas oportunidades para recuperar aquello que veías perderse, pero optaste por dejarlo ir.

-No eres la mejor persona para...

-George, ninguno de nosotros es el indicado para hablar de lo que consideramos mejor para alguien más o qué tan jodidos somos, pero creo que así como Paul y yo entendimos que lo mejor sería dejar ir a Alice y Montse, tú debes ir pensando en lo mismo con María- John estaba demasiado serio, parecía más molesto conmigo que los demás. A diferencia de ellos, yo no podía resignarme tan fácilmente, pero pensé que mi cualidad era ser un imbécil y que me la viviría haciendo cosas estúpidas con las que me haría creer que estaba olvidándola.

-María ha sido la chica más honesta y entregada a una relación que he conocido después de Pam- dijo Ringo muy serio y aquello no sonaba a como se suponía que debía sonar.

-¿Qué pasa Ringo? No me digas que tú también les has jugado a Pam tal y como noso...

-No. Después de aquella noche en que nos hiciste caer en tentación- contestaba mirando a John- no he vuelto a hacer nada, me he dedicado plenamente a mi familia- Si pudiese describir la decepción que brotaba de los ojos de Ringo, lo haría. Todos lo mirábamos esperando que se decidiera por decirnos qué había pasado...