Let It Be... #592

-Si no es mucha molestia George... aunque me da un poco de pena parecer tan invasiva.

-No seas tonta Kirchherr, jamás lo serás ¿olvidas que todos te amamos?- contestó abrazándola y ayudándole con sus maletas...

-Había pensado en ir a ver a los demás pero recordé que John está con sus locuras y Ringo en lo de su separación... de Paul qué decir, no tengo idea de dónde esté o qué esté haciendo ¿cómo sabía si los encontraría? Fuiste el primero en mi mente y al que recurrí de nueva cuenta después de descartar las demás posibilidades- le comentaba Astrid en el almuerzo que había preparado George para ambos.

-Mujer, siempre serás recibida con los brazos abiertos, además siempre he sabido que soy tu favorito- ambos se rieron pero eso era una verdad absoluta, Astrid le tenía un aprecio especial a George en comparación de los demás, un aprecio similar al que sentía por mí... aunque claro, las cosas entre chico y chica siempre eran distintas y la cosa pronto iría por ahí. George siempre se había sentido atraído hacia ella de una manera secreta no muy “secreta” y yo estaba segura de que Astrid tenía los mismos pensamientos y sentimientos hacia él, eran demasiado cercanos.

Kate, Delilah, Sofía y yo estábamos en las oficinas de la revista que afortunadamente eran demasiado distintas a las oficinas promedio porque no lo parecían.

-En media hora llegan los Rolling- decía Kate mirando su reloj de pulsera

-Me da cierta tristeza no poder estar aquí cuando ellos lleguen- comentó Delilah cerrando su libreta de anotaciones

-Pero tienes que ayudarme- repliqué –pero si en verdad no lo deseas, puedo ir sola-

-Ya doña dramas, vamos, sólo fue un comentario- contestó siempre sin dejarse

-“Sólo fue un comentario”-arremedé

-Son tan maduras...-dijo Sofía sin mirarnos y riéndose

-Bueno, es hora de irnos, suerte con la sesión y la entrevista, salúdenlos de mi parte- decía terminándome el café que tenía en la taza que me había hecho Sofía.

-No sabía que los conocías- se extrañó Kate

-Todos conocen a María- contestó Sofía –Y si no ella se las arregla para conocer a todo mundo- terminó sonriente.

-Qué suerte tenerte, querida Monroe- dijo simpática Kate.

-Bien, nos vemos más tarde. Gainsbourg, tu cámara...-le dije señalando su bolso

-Cierto... nos vemos chicas, tómenles fotos lindas a los Stones y me las muestran...

-Tendrás que verlas de todas maneras, ridícula- le dije burlándome de su drama.

-Tú ya casi salías ¿no?- y me reí como loca. Subimos a mi siempre y muy amado auto y conduje nerviosa y ansiosa hasta los Abbey Road donde habíamos quedado de encontrarnos con los Pink Floyd, ahí llevarían todas las cámaras y de nuevo en vagonetas iban ingenieros de audio y luz, nosotras llevábamos la idea bien planteada de lo que nos pedían...

Me alegra que compartan el sentimiento de repudio contra las Boyd, al menos Doris jajaja, creo que Joan sí la quiere u_u. Ya vienen los Floyd again 7u7 eso suena cool ¿no creen?. Estos días he soñado con Harrison bebé y con Bill skarsgård sabrotso. Han sido sueños raros pero hermosos y no sé cómo sentirme al respecto jajaja, en fin tenía que contarlo porque si no, explotaba.

Saludos, mañana también habrá capítulo :3