● Something ●

-Si no les molesta, comenzaré con la entrevista- hice los mismos gestos coquetos que ellos usaban conmigo y sonrieron complacidos. -Adelante, que responderemos con gusto- agregó un muy amable, John Paul Jones, a quien Delilah, como su gran fan, llamaba Jonesy… Comencé con las preguntas que llevaba en una pequeña libreta hasta que estas se agotaron, sus respuestas no eran tan breves, lo cual hacía que, de una respuesta suya, se desprendieran tres preguntas más. Durante la charla pude sentir que Jimmy me observaba con bastante detenimiento e interés, incluso cuando yo no formulaba ninguna pregunta y sus compañeros eran quienes hablaban, él me miraba a mí; cuando yo lo pillaba él me sonreía y yo correspondía, me dedicaba guiños y en ocasiones cuando era demasiado insistente y yo enarcaba una ceja para evidenciar su obviedad, él sonreía ampliamente cohibido. Aquella entrevista se extendió y parecía más una convivencia que precisamente eso, una entrevista; cuando pregunté sob

-Tengo entendido que han tenido contacto con otros músicos y se llevan muy bien. Si no es Rick puede ser cualquier otro quien robe su atención, además de que cualquiera caería como idiota ante ellas- comenté con sinceridad -¿Ellas? -Vamos, sabes bien que María y sus amigas son bastante guapas- John sonrió... -Estoy de acuerdo contigo. Hablando de María, ¿la viste la noche de la fiesta?- me quedé unos segundos serio al recordar que sí, la vi y además nos habíamos besado. -Sí, coincidí con ella en el ascensor -¿De verdad? ¿Y qué tal? -Al parecer podemos ser amigos -¿Amigos?- John resopló malhumorado, parecía molesto por la idea de que la única relación que ella y yo podíamos sostener sería sólo una amistad. -¿Pasa algo? -Será difícil de entender George pero… No me gusta que sólo sean amigos, creo que ambos deberían intentarlo. Me preocupa su relación o lo que tenga que ver con el tal Barrett, no parece estar bien de la mente. Recientemente me enteré de que sus am

Fue la última hoja que quedaba en aquella vieja libreta, al cerrarla cayó una foto de María que no recordaba tampoco; era ella a los diez y algo... Inocente, pequeña y sonriente como siempre, era un pequeño retrato que le había robado a Paul. Mientras observaba esa preciosa fotografía, pensaba en la manera tan errática en la que había llevado mi vida durante los últimos años y cómo aquel pequeño George, estaría muy desilusionado con este George del presente quien corrompió sus ideales y además perdió de manera estúpida a aquella mujer que amó desde el primer instante. Guardé la libreta y me levanté al pensar que estaba repitiendo la escena de mi última visita en Liverpool, tenía que dejar ya esa eterna escena del arrepentimiento “lo hecho, hecho está”… y a lo que sigue. Me levanté y pensaba que era momento de pensar a futuro de manera positiva y que de alguna u otra manera y sólo con el tiempo, María y yo seríamos amigos, por la sencilla razón de que era inevitable y ambos n

Después de esa primera canción recordé que debía hacer mi trabajo, sabía que Delilah iba a estar tan abstraída que no tomaría ninguna foto; en cierto momento tuve que levantarme para irme hasta atrás de la audiencia y tomar fotos en un plano general  tanto del público como de la banda. Volví a mi lugar en un intermedio por respeto a los demás lo cual captó la atención de Plant, quien clavó su mirada en nosotras... Después de pasar la mañana arreglando el jardín de mi madre y yendo por las compras del día, volví a mi habitación y de la mesita que se encontraba junto a la cama, tomé la pequeña libreta ya algo percudida, que encontré debajo de la cama esa misma mañana: mi diario. Sí, escribí un diario debido a que, por mis malas calificaciones en la escuela, me mandaron a terapia para entender por qué teniendo una vida familiar estable, era tan malo en la escuela. Solté una risita burlona al recordar esa etapa de mi vida y también porque esas terapias no impidieron que dejara l