Let it be... #6O5

Nos besamos, ya que en cuanto sintió mis brazos rodearle, por su mente pasó exactamente lo mismo que por la mía: el deseo por probar un beso de unos labios que se extrañaban demasiado.

Chocamos con una de las paredes del ascensor y lo abracé con pasión mientras el recorría con sus cálidas manos mi cuerpo hasta que lo aparté; el ascensor se abrió y salí a prisa. Él, despeinado y agitado me miró confundido...

Me detuve para mirarlo.

-No lo arruines George- de la nada Syd salió y me abrazó por detrás causándome un sobresalto, por absolutamente todo.

-¿Nos vamos?- preguntó Syd a mi oído para después besar mi mejilla, teniéndome aún entre sus brazos.

-Sí…-miré a George una última ocasión y éste me miraba con un gesto serio y confundido; asentí queriendo decirle que debía hacer lo que le pedía y él correspondió el gesto. Entró al ascensor y acarició sus labios, con una imagen de nosotros que creyó que jamás volvería a darse.

Syd condujo hasta la casa de Jagger, ahí todos estaban vueltos locos, unos bailando, otros cantando, unos drogándose y unos desnudándose.

-¡Amigos!- gritaba Mick -Hace poco conocí un chico muy curioso, se los quiero presentar- él abrazaba a un chico de cabello largo y ojos claros que reconocí de inmediato.

-Se llama Ozzy Osbourne, dice que toca rock metall o una mierda parecida… lo siento amigo olvidé el nombre- se disculpaba un Mick bastante ebrio con un Ozzy muy divertido.

-No hay problema amigo.

-¡Eres el chico del bar!- gritó Delilah un poco ebria, también. Ozzy nos miró y nos reconoció a ella y a mí por aquella noche en el bar que tocó con Black Sabbath.

-Cierto- bajó de la mesa de donde estaba y se acercó a nosotras

-Hola Ozzy, me llamo Delilah y ella es María

-Sí las recuerdo- su sonrisa se tornó distinta al momento en que sus ojos se encontraron con Kate, quien se detuvo justo detrás de nosotras; al notarlo los presenté.

-Ella es Kate Savage, por cierto.

-Sensual apellido- dijo él sonriendo coquetamente – Soy Ozzy Osbourne, es un placer conocerte, chica Savage- Las pupilas de Kate se encendieron cual descarga eléctrica al ver a un apuesto chico rudo rendirse ante ella.

-El placer es mío… Ozzy- hizo énfasis en el nombre del chico. Delilah y yo nos miramos sonrientes y decidimos dejar que la química de esos dos continuara.

La noche continuó alocadamente y con un escándalo que me hacía pensar que perdería la audición; en medio de esa multitud pensé en George, recordé sus labios, sus caricias, me preguntaba si él se sentía igual que yo.

Al regresar al entorno en el que estaba, pude ver a Delilah muy entretenida con Brian Jones que apareció de la nada aprovechando que Richards no estaba en el lugar; pronto esos dos se apartaron del mundo y encontraron refugio en una habitación que atestiguaría la pasión de ambos.

Kate me sorprendió al descubrirla besándose con Ozzy, él la acariciaba y la miraba con mucha delicadeza, parecía maravillado con ella tal y como lucía Waters; ella lo tomó de la mano para desaparecer entre los muros oscuros que llevaban a la privacidad de la casa de Mick.

Bostecé un poco y Syd se sentó a mi lado para mirarme.

-Será mejor que te lleve a descansar

-Supongo que sí, ¿podemos quedarnos aquí?

-Sí, Mick dijo que podíamos disponer de los cuartos de su casa para pasar la noche.

-Perfecto- nos levantamos y caminamos hasta una habitación que se encontrara tan lejos de la sala como fuera posible para no escuchar a los locos que habíamos dejado abajo; una vez ahí me quité los zapatos y me recosté dándole la espalda. Syd se recostó detrás de mí y me abrazó fuerte, besó mi nuca y me giré para observarlo y los efectos del ácido seguían en nosotros; sonreímos y acaricié su rostro.

-Syd…

-Descansa

-No sin que me beses antes- él sonrió y me dio un tierno beso en los labios, nos miramos y volví a besarlo, pensé en George y en Astrid juntos y suspiré.

-¿Qué pasa?- preguntó

-Es el cansancio…

-¿Estás segura?

-Sí

-¿Qué tan cansada estás?- preguntó acariciando mi cintura y posteriormente, mis piernas; mordí mis labios y volví a besarlo.

-Creo que ya no tengo sueño- ambos reímos

-Me alegra escuchar eso- lo siguiente que hizo fue besar mi cuello y comenzar así un recorrido con sus labios por todo mi cuerpo. Su respiración tan cálida como sus manos, sus labios ansiosos como su masculinidad… mordió ligeramente mis muslos y mis sensaciones estando elevada, eran aún más placenteras, más vivaces, experimentando algo contrario a lo que sentía con Harrison. Barrett me miró de pronto, con esos ojos tan claros y profundos, volvió hasta arriba para besarme, mirarme a los ojos y yo acariciaba su cabello; él desabrochó su pantalón  y se deshizo de toda prenda en su zona baja comenzando así un vaivén pasional.

Sus dedos sabían a ácido y mis labios a hierba, olíamos a alcohol y cigarrillos, mi cabello se volvía una maraña similar al cabello de Barrett y las luces eran auroras boreales; de la sala provenía “Rock me baby” de Jefferson Airplane, haciendo de nuestro encuentro un completo plato sesentero.

A la mañana siguiente desperté para encontrarme sola en aquella cama ajena, me levanté, me vestí con lo que me faltaba y bajé para buscar a Syd, en el camino encontré gente durmiendo en el piso o los baños, pude ver a Delilah saliendo de la casa junto con Brian; al dirigirme a la cocina vi a un tipo que se hacía llamar Alice Cooper en la puerta de ésta, mirando al interior algo desconcertado.

-¿Tú qué haces aquí?- pregunté

-¿Qué?- me miró extrañado

-Lo siento, quise decir… ¿Pasa algo?

-Este amigo… no se encuentra bien…

-Lleva cerca de 30 minutos observando esa caja de cereales como si fuera el televisor.- Suspiré y entré a la cocina encontrando a Syd en un extraño trance.

-No deberías perder tu tiempo, te está jugando una broma

-Jaja… broma- dijo Syd de la nada

-¿Lo ves?- estaba avergonzada por la situación de Syd y Alice se fue dejándonos solos. Yo retiré la caja de la mesa y Syd continuaba perdido.

-Syd… Syd, basta… mírame- tomé su rostro y su mirada en la nada me perturbó; lo solté lentamente para quedarme sentada cabizbaja pensando en qué hacer con él.

-¿María? ¿Qué hacemos aquí?- lo miré de inmediato y estaba sumamente confundida y él parecía estarlo también.

-Debemos irnos Syd- él se levantó junto conmigo y caminamos hacia la puerta de salida donde Mick nos alcanzó.

-Mick… ¿qué sabes de mis amigas?

-Una se fue con Jones… la otra se fue con Ozzy muy temprano, por lo que escuché él la llevaría hasta su casa.

-Perfecto… debemos irnos también- Mick me miraba con cierta preocupación y le dedicaba miradas llenas de extrañeza a Syd.

-Será mejor que los lleve- Agradecí y subimos a su auto, pasamos primero a casa de los Floyd donde le pedí que me esperara hasta que dejara a Syd adentro y Mick aceptó amable.

-Debes descansar- dije recostando a Syd en su cama

-Gracias María, anoche…

-Duerme- lo interrumpí, él asintió y tal y como si no hubiera dormido en días, cayó noqueado en su almohada. Mis ojos se llenaron de lágrimas, las cuales limpié antes de salir del cuarto; Roger estaba en la sala y al verme salir se levantó para dirigirse a mí.

-María ¿Estás bien?

-Sí, sólo dejé a Syd descansar- él me miraba de manera suspicaz

-Al parecer lo has notado ya…

-¿Notar… qué?- me costaba trabajo mirarlo, teniendo el torso desnudo.

-Sabes a qué me refiero

-¿Hace cuanto suceden ese tipo de cosas?

-Meses… María, queremos que nos acompañes en la siguiente presentación en Francia, queremos que nos fotografíes…

-Roger, esta noche salgo a Dinamarca, debo ver a Led Zeppelin…

-Te espero el martes en los estudios, ahí hablaremos, será mejor que descanses…

-¿Estás bien?

-¿Por qué la pregunta?

-Por tu extraña amabilidad

-María… olvídalo, nos vemos.- Él me abrió la puerta sin dejar de observarme y yo salí con todo un tornado emocional, creándose dentro de mí...

Pinche Syd se pasa, luego porqué le bajan a la chica Dx

Su emoción por el encuentro de María y George fue oro para mí jajaja, gracias por eso. Haré lo posible por actualizar pronto.

Gracias por sus comentarios *-*