Let it be...#6O9

-¿Qué? ¿Por qué diablos existiría un código de vestimenta para ver a Zeppelin?- pregunté haciendo un gesto bastante exagerado como mi tono de voz.

-Es importante saberlo, qué tal y voy de groupie y medio mundo se me ofende- contestó sonriendo y todas nos reímos.

-En ese caso lo entiendo- dije sentándome junto a ella

-Yo no sé qué les ven- comentó Sofía y ahora las miradas raras y sincronizadas eran para ella –Y ni me miren así. Son un cuarteto de greñudos calenturientos que sólo tienen la cualidad de la buena música.

-Tu prima está enferma- me dijo Kate y yo me reí, Sofía puso los ojos “en blanco” y se giró.

-Claro, como ninguno tiene la cara de niña…- dije refiriéndome a Paul

-Deja a Paul en paz- todas nos reímos y ella comenzaba a molestarse

-Eso me recuerda… ahora que estuvieron solos en mi casa ¿qué tal es para…?

-Basta, no porque estemos en confianza y quieran divertirse podrán tomarse el derecho de estar hablando de mis…- a Sofía difícilmente se le entendía algo, estaba tan furiosa que hablaba más rápido de lo normal.

-Hey tranquila ¿Desde cuándo no toleras las bromas?- se acercó Delilah tomando su hombro, Sofía se sentó de golpe en la cama.

-Lo siento, es que ese asunto me tiene aún muy nerviosa

-¿El acostón?- preguntó Kate

-No- contestó Sofía un tanto irritada

-¿Entonces?- preguntó Delilah

-Es… no sé, temo a que después de esto no ocurra nada, sí me entienden- las tres asentimos –No saben cuántas veces ha pasado por mi cabeza la idea de Paul entrando abruptamente a la boda de Montse intentando recuperarla- mi prima parecía avergonzada y afligida por lo que nos contaba.

-Eso no pasará, Montse ya no lo ama y él sólo tiene un buen recuerdo- intenté tranquilizarla.

-Lamento ser un dolor de cabeza con ese tema

-No te preocupes, sé cómo te sientes…

-Por cierto ¿Qué sabes de esa boda?- me preguntó Kate

-Se pospuso, al parecer a mediados del siguiente año será que se lleve a cabo.

-¿No se estarán arrepintiendo?

-No, he hablado con Montse y Jasso y ambos están muy felices y enamorados, eso se nota.

-Ahí lo tienes pequeña- se acercó Delilah –no tienes que preocuparte más.- Sofía sonrió y agradeció el apoyo brindado.

-Bueno, menos plática y más acción. Vayámonos cambiando porque ya casi nos vamos.- ellas se levantaron como resorte y en seguida se cambiaron, a quien notaba un poco indecisa era a Kate, no por lo que usaría, sino por ir con nosotras, pero ya había viajado hasta Dinamarca como para retractarse. Pronto me hice a la idea de que sucedería algo similar a lo que escondía con Richards, pero esta ocasión sería con los Zeppelin.

Dinamarca suele ser muy frío aunque de acuerdo a nuestra experiencia con los climas nada cómodos, nos las ingeniamos para vernos bien.

Kate usó una blusa blanca con manga caída, llevando los hombros descubiertos, el resorte del contorno creaba una onda tipo holán y éste era adornado por un listón color hueso; usó unos Jeans negros entallados y botines cafés. Usó una chamarra de mezclilla con corte blazer  y una bufanda circular; hizo un moño alto ligeramente despeinado.

Sofía optó por un overall con un ligero corte capri en las piernas, llevando una blusa de manga larga con estampado floral en colores cálidos y de cuello alto; usó botas de media caña en tacón bajo, de ante y un poncho/capa básico en tono beige. Apabulló a todas con su “doble trenza, cola de pez, envuelta en una corona” que dejaba ver su cabello castaño muy bien peinado.

Delilah usó una blusa negra estampada con un patrón de cerezas con hojas verdes, con un escote “lágrima” y manga larga semi bombacha; portó unos jeans tipo skinny en un azul fuerte, mas no oscuro. Usó unas botas al tobillo negras, de cuero y con plataforma. Se cubrió con un largo abrigo ámbar de ante con simulación de piel de zorro en el cuello; llevó su rojizo cabello suelto con sus distintivas ondas y su flequillo recto.

Yo usé unos pantalones anchos de campana a la cintura en azul oscuro, una blusa de manga larga con turtleneck color negro, las características “ankle boots” con tacón ancho y plataforma, también en color negro y media caña. Me cubrí con un abrigo semi largo de cuello caja en color verde oliva. Mi cabello iba alisado con mi eterno flequillo recto.

Una vez listas, tomamos nuestras carteras o bolsos y salimos entusiasmadas hacia la presentación de Led Zeppelin; nos habíamos tomado el tiempo necesario para lucir perfectas sin temer al mal tiempo ya que se realizaría en uno de los grandes estudios de una radiodifusora danesa que también hacía transmisiones de bandas o cantantes de la época, por televisión. Pocos eran los afortunados en conseguir cortesías para cada presentación.

Cuando llegamos al lugar me dirigí a recepción y le comenté a la señorita que éramos prensa, me pidió que mostráramos las acreditaciones correspondientes del medio al que representábamos y llamé a las chicas para que mostraran los gafetes con sus nombres, los cuales me habían facilitado los directivos de la Rolling Stone; la mujer checó todos y revisó la lista que previamente le habían dado, asintió y nos devolvió las acreditaciones con una sonrisa amable. Nos indicó el camino y caminamos a grandes pasos hasta el estudio correspondiente. Veíamos a los demás chicos entusiasmados, sonrientes, escuchábamos a chicas decir cosas en ese idioma que no entendíamos, sobre Robert Plant o Jimmy Page, lo supimos porque los mencionaron, seguido de caras orgásmicas, así que imaginábamos qué decían y nos reíamos. Una vez adentro vimos las grandes bocinas, las mezcladoras, amplificadores, consolas, bajo guitarra y batería, todo estaba listo y sentía un palpitar enloquecido.

Todas sonreímos compartiendo un mismo sentimiento, incluso Sofía, que pese a no gustar físicamente de ellos, amaba su música. Entre el público se hizo una media luna que se formaba justo enfrente de donde estaban colocados los instrumentos, no había un escenario como tal tipo tarima, el público estaría frente a frente con la banda.

Se nos pidió que nos sentáramos en el suelo, estaba alfombrada la zona del público; lamentablemente no estuvimos hasta enfrente como nos habría gustado, pero estábamos a menos de la mitad de adelante hacia atrás, de aquella media luna, lo cual resultaba benéfico para mis fotografías. Pronto encendieron la calefacción del lugar a una temperatura adecuada, por lo cual nos quitamos nuestros abrigos y chaquetas.

Mientras esperábamos ambientaban el lugar y la convivencia con música de Canned heat, Jefferson Airplane, Jimi Hendrix, Johnny Winter y The Doors; se creó pronto ese ambiente de camaradería donde “todos para uno y uno para todos”, un tipo comenzó a repartir pequeños bocadillos que debían ser aún partidos a la mitad, esto con la finalidad de ser compartidos en general… llevaban mescalina. Al detectarla miré lentamente a mis amigas, especialmente a Sofía quien no acostumbraba ese tipo de drogas, ella comía plácidamente y yo sonreí, Delilah se dio cuenta y se rio bajo, junto conmigo.

-¿Cómo la conociste?- Me preguntó en voz baja

-En un viaje que hice con los Beatles a México, conocí varias drogas “naturales”, fuimos con una mujer llamada… María, María Sabina.

-Wow ¿de verdad? Esa mujer es toda una leyenda entre los músicos de la época, ¡casi una deidad!

-Shhh- comencé a reírme ante la reacción estruendosa de Delilah

-Tú cómo la conociste…

-¿A Sabina?

-No tonta, la droga

-Ah… con Dylan, precisamente provenía de México, Joan Báez le había hecho un regalo después de su visita a un lugar llamado…

-¿Oaxaca?

-No… Real de catorce, algo así, es difícil de pronunciar- ambas reímos por su pésima pronunciación extranjera.

-También he escuchado muchas cosas sobre ese lugar, ojalá podamos ir juntas.

-Estaría genial…

-Hey…- interrumpió en voz baja Kate, que estaba sentada a un costado de Delilah -¿Ya lo notaron, cierto?

-¿La droga?

-Sí. ¿Cómo está tu prima?

-Por el momento bien

-¿La ha probado antes?

-Jamás… creo que se pondrá histérica- las tres volteamos a verla...

¡Hola!
Sé que ese no fue el outfit con el que describí a María, pero encuentren una foto de Colleen así... está difícil jajaja.
Disculpen por tardar tantos días en publicar, espero que al menos este capítulo compense un poco el abandono jaja.
Joan, Doris y Karen: muchas gracias por los ánimos en sus bellos y graciosos comentarios :3
Miss Roquet: lamento estarte deshaciendo el hígado con la realción entre Atrid y Harrison jajaja. Y bueno Delilah dijo algo parecido a lo de tu comentario por el código de vestimenta.
Karen: claro, puedes llamarme socia, no hay ningún problema, amamos al mismo Beatle jaja. Gracias por compartirme siempre comentarios tan personales y bonitos.
Joan: ¡Madreeeee! gracias por ofrecer tus ojitos bellos para leer mis dramas, en cuanto sienta es bajoneo, recurriré a ti :3
Espero poder actualizar pronto pero sé que ustedes mismas entienden aquello de la falta de tiempo.
En fin, pasen buen inicio de semana.