Abbey Road... #625



Caminé rápido y al abrir me encontré con una amplia sonrisa que le pertenecía a David...

-Me alegra demasiado que decidieras venir después de todo.- le dije sin contener la emoción
-Es importante para ti, no podía ignorarlo, además vale completamente la pena animarse a cualquier cosa por ver esa sonrisa tuya y ese par de ojitos emocionados- se acercó acariciando mi rostro.
-Ojalá no fueras tan lindo- contesté riendo y él me besó tiernamente. Así estaban las cosas: después de todo descubrimos que no podíamos estar el uno sin el otro por más tiempo y, aunque temerosa por lo que implicaba o sucediera, decidí darle una oportunidad. Llevábamos ya unos de meses de una muy estable relación y no podía sentirme más feliz con eso, era justo lo que esperaba y sentirme dentro de algo tan equilibrado me hizo olvidar todos y cada uno de los malos ratos por los que había pasado en los últimos años.
-Espero no parecer exagerado con tanta comida y bebidas- decía acomodando una hielera y unas cajas con comida y bebidas de su auto.
-Para nada, no te das una idea de lo mucho que comen estos hombres… y Delilah- ambos reímos y mientras él intentaba acomodar la hielera en la barra, Harrison apareció y se acercó de inmediato para ayudarlo.
-Vaya, creo que nos quieres mucho- dijo Harrison riendo y nosotros le seguimos.
-Alimento para “Beatle”- contestó David al humor de George, palmeando la caja al mismo tiempo.
-¿Tienes más cajas?
-En el auto hay una más…
-Te acompaño, así tú te encargas de la hielera y yo de la caja.- ambos salieron para bajar las cosas del auto de David y yo intentaba procesar esa extraña y curiosa postal.
-¿Con qué demonio pactaste?- alguien dijo desde atrás, al girarme me encontré a Kate observando la misma escena.
-¿Qué?
-¿Cómo mierda lograste que se llevaran bien? Harrison ha reventado de celos con cada tipo que te pretende y ahora hasta parecen mejores amigos. Si me dices que no practicas la brujería, daré por hecho que sólo intentas joderme- dijo señalándome y yo reí bastante fuerte.
-Y a todo esto… ¿Qué haces aquí?
-Oh, iba al baño
-Pues no te detengo- contesté sonriente y ella me mandó una simulada mirada asesina.
George y David regresaron cargando la caja y la hielera, nos dirigimos al patio y todos saludaron amablemente a Dave; Paul parecía entusiasmado con amistarse con David a comparación de John, quien pese a ser amable, lo trataba con completa normalidad, aderezada con una sutil indiferencia. A Ringo realmente no le importaban las parejas de los demás sino el que todos estuviéramos bien; Ringo era el corazón de la banda y de nuestra amistad.
La tarde continuó amenamente con baile, comida y bebidas; platicábamos de la manifestación con la que se encontraron Kate y Ringo y el tema de estas guerras que parecían no ceder. Extendimos el tema con un ligero análisis de la ideología política y social estadounidense, la situación económica-Social de Vietnman y los intereses de los gobiernos de ambos países.
Los chicos posteriormente intercambiaban anécdotas y fórmulas musicales con David y parecían muy interesados en el proceso creativo de la música de Pink Floyd, también por las personalidades de los demás integrantes y Dave intentaba ser justo e imparcial; Delilah le preguntó si a Roger ya se le había quitado lo “culo roto”, a lo que David, bastante divertido por el calificativo, contestó que era un sujeto difícil de describir y por ende, difícil de sobrellevar, sin embargo, era un músico brillante.
“Espera a que pasen más de diez años juntos, amigo” dijo John y todos rieron, aunque detrás de ese cómico comentario, se encontraba una realidad cuya problemática tenía a los Beatles, como banda, en la cuerda floja.
Al terminar las pláticas les dije que era momento del recorrido y todos tomaron sus bicicletas, ya que habíamos acordado dar un paseo por las áreas verdes cercanas a mi zona de vivienda; Kate hizo una burla a la cara preocupada de Ringo y Sofía también cuestionó la condición física de su novio, ya que para esas fechas, Paul presentaba un aumento de peso que no pasaba desapercibido.
-Cachetón y sin barba…-dijo John al mirarlo –Sofí eres muy valiente- le palmeó y nos reímos.
-Así Paul se rape y salga con calzoncillos en la cabeza y zapatos de payaso, Sofía seguirá pensando que es el ser más hermoso del mundo- complementó Delilah, quien no podía escuchar un poco de broma porque ahí se unía.
-Como John “náufrago/indigente” es tan guapo con ese look…- rompió el silencio mi prima.
-¡Oye! Yo insulté a tu novio, no a ti…
-Y ni se te ocurra porque te las ves conmigo- intervine
-Agradece a quien te quiere Sofi- dijo John fingiendo indignación y después de tanto palabreo comenzamos a pedalear para adentrarnos en una  verde pero no densa vegetación, muy primaveral. Desde luego los más cansados eran los Beatles, seguidos por Delilah, luego David, Sofía y yo. Kate era quien más se ejercitaba.
Llegamos a un pequeño estanque y decidimos descansar ahí, sentándonos en sus orillas, Ringo dijo que era hora de bendecir el día y sacó un cigarro de hierba, reímos por la referencia y lo rolamos. David me abrazó y Astrid mimaba a George, notaba que todos nos miraban sin entender aún cómo era eso posible, pero ni nosotros lo entendíamos; preferí buscar mi propia explicación: George admitió que David era alguien ideal para mí. Estaba seguro de que él me cuidaría, tal y como yo me sentí con Astrid.
Cantamos algunas canciones de los “viejos tiempos”, algunas de los Beatles, las cuales, curiosamente, David sabía al dedillo; propuse a manera de broma que cantaran una canción de Pink Floyd, a lo que John contestó “primero tendríamos que improvisar un intro de 40 minutos y nos agarrará la noche”, todos reímos y David sólo lo empujó simulando indignación. Las cosas iban bastante bien hasta el momento en que Paul consideró prudente hacer mención de las finanzas de Apple así como del nuevo sello discográfico llamado “Zapple”, el cual había sido iniciado con fines de apoyar a la música experimental.
Paul había dado a los chicos la oportunidad de trabajar con Allen Klein, sin embargo su trabajo dejaba mucho que desear, los asuntos monetarios no habían mejorado del todo y él exigía a los Beatles nuevo y mejor material para incrementar las ventas, ya que de ellas se mantenían todos.
-Paul… ¿Por qué siempre haces esto? Tu insistencia en arruinar sanos momentos me cabrea- decía George levantándose del pasto.
-Si no lo hablamos ahora que se ha tenido la suerte de estar reunidos, no lo haremos jamás. Evaden el tema, ignoran mis llamadas… te recuerdo que de esto depende…
-Mi vida lo sé. La de todos, pero ¿ahora? ¿Frente a David?
-Así David fuera el papa o primo hermano de Winston Churchill, abordaría el tema de todas maneras-
-Bueno, santo pontífice…-dije levantándome del pasto –Será mejor darles un momento a solas.-David sonrió por la gracia que le causó mi comentario.
-No se trata de que se vayan María- dijo Paul deteniéndonos -Contrataremos a “Eastman & Eastman” para los asuntos jurídicos…
-Qué te jodan- renegó John -¿Es por la firma o por Linda?- todos lo miramos incrédulos. Sofía, furiosa.
-Madura Lennon-le dio un codazo Delilah.
-Lo lamento, en verdad Sofi lo siento, es sólo que no entiendo por qué insiste tanto tu novio con esa gente.
-Porque tienen más idea que Klein en varios asuntos. Además no lo puse a elección, lo estoy dando por hecho, ustedes decidieron lo de Allen, yo decido esto.
-Qué te den- contestó Lennon aún molesto, Harrison se había unido a la discusión y los demás nos sentíamos incómodos.
-Quien esté cansado de estas estupideces y quiera ir a casa, puede seguirme- dijo Ringo tomando su bicicleta y todos lo seguimos, salvo Harrison, Paul y Lennon.
-¿A caso no te importa?- casi chilla en cólera un McCartney desorbitado
-Me importa, pero concuerdo con George, será en otra ocasión. Debemos respetar a quienes no están involucrados en el conflicto. Mañana será otro día Paul- intentó calmar, Ringo. Paul resopló, Lennon y Harrison se nos unieron y al final James se nos unió también. Anduvimos en silencio hasta mi casa y debido al momento tan tenso, optamos por detener ahí la fiesta.
-Mañana podemos platicar a la hora que te plazca, te anuncio que pronto comenzaré las grabaciones de una película- le decía Ringo a un Paul muy serio.
-¿Una película?- preguntó John -¿Cuál?
-Se llamará “The Magic Christian”, ya la verán.
-Suerte con eso.
-Paul, tranquilo- intervino Sofía –Recuerda que tú también estarás trabajando en el disco de Mary Hopkin, no hay prisa, recuerda que todos se han comprometido en hacer un disco que supere a “Let it be”.
-Tienes razón amor. Lo lamento chicos
-Gracias Sofi- dijeron al unísono Ringo y John para molestar a Paul y así quitar la tensión del momento.
Paul y Sofía subían sus bicicletas al auto y John hacía lo propio acomodando su bicicleta y la de Delilah en la parte trasera de su Rolls Royce; Kate y Ringo habían tenido la idea más prudente de llegar hasta ahí en sus bicis, por ende no se hicieron de complicaciones. David ayudaba a George a acomodar las bicicletas en su Aston Martin. Astrid y yo aprovechábamos para platicar sobre nuestros nuevos proyectos; así como Kate tenía su firma de ropa, ya estaba dirigiendo la revista junto con Twiggy, además de haber continuado en el mundo del modelaje y también confeccionaba para distintos músicos y cantantes del momento y una que otra actirz; yo había cambiado la ubicación de la galería junto con Sofía, en un sitio amplio. Me convertí en la jefa del área de fotografía y dirigía algunas sesiones, además de haber conseguido la estelaridad en una radiodifusora independiente enfocada en la cultura mediática y lo underground. Se mostró sorprendida cuando le comenté que había puesto fin a mi contrato con la revista Rolling Stone, argumentando que buscaría impulsar mi carrera como fotógrafa y escritora, apoyándome en la asesoría de Delilah, además de que la revista ya estaba bien posicionada y los directivos se mostraban conformes con mi trabajo y dispuestos a recibirme de nueva cuenta si se los solicitaba. Ni yo misma imaginaba cómo crecería y trascendería la Rolling Stone. Además me había convertido en embajadora cultural por parte de mi universidad, a nivel nacional y lideraba un frente artístico con el fin de impulsar a las nuevas promesas femeninas y recuperar legados de mujeres en las distintas artes; en dicho proyecto Delilah y Sofía me acompañaban.
Me preguntó sobre los asuntos de Sofía, le comenté que ella ahora estaba como jefa de diseño y montaje en la revista en la que trabajamos y también continuaba creando pinturas y esculturas para la galería que se vendían a muy buen precio; era además solicitada por músicos y empresas de alimentos para crear diseños basados en Collages, ilustraciones y diseños meramente de marketing, así como crear portadas de discos o la imagen de los banners de algún tour. Ella además estaba representando a un grupo de artistas jóvenes que buscaban oportunidades para exhibir sus creaciones y apoyaba el arte femenino.
-Han logrado bastantes cosas, además me da gusto verlas felices y estables.
-Lo mismo siento por ti Astrid. Me agradaría que te quedaras aquí pero imagino que George quiere que pases los días en casa con él.
-No tendré vacaciones, tengo que ir a Alemania…
-¿De nuevo?- pregunté sorprendida ya que no tenía mucho tiempo de haber realizado dos visitas frecuentes a su país.
-Sí, trabajo- dijo brevemente y ella parecía ocultar algo, inmediatamente pensé en su relación y recordé mi conducta con Harrison cuando supe que él había estado con otra chica.
-¿George te hizo algo?- pregunté intrigada y preocupada
-No, para nada. Te sorprenderías. Es atento, amable y cariñoso, ha cambiado bastante- decía sonriendo como si eso le apenara por alguna razón.
-Parece que… lo evitas- ella miró el suelo y sonrió, pero sus ojos se mostraban tristes.
-No te preocupes- se limitó a contestar.
-Vaya ¿les pagaste para que se agradaran?- preguntó Lennon a George.
-Idiota, ¿olvidas que las mujeres poseen mayor madurez que nosotros?
-Espero no se tome mi comentario como misógino, pero una mujer celosa…
-Tú lo has dicho “celosa”. ¿Parecen tenerse celos?-dijo George,John nos miró
-Tienes razón. Entonces ¿te casarás con Astrid?
-¿Qué?
-Bueno las cosas aparentan ir bien, pareces querer sentar cabeza y…
-¿Para qué necesitas tú saber si me casaré con ella?
-¿Esperarás a que María lo haga para después hacerlo?- George dejó de hacer lo que hacía en ese momento, para mirar con cierta exasperación a John.
-¿Qué te hace pensar que vivo a expensas de las actividades de María? ¿Por qué para divertirte tienes que herir susceptibilidades, Lennon? No me casaré con nadie y en caso de que lo haga, no sería por eso.
-¿Por ver a María casándose con otro?
-¿Necesitas algo más?
-No…
-Pues vámonos, que me exasperas
-Oye lo lamento no quería…
-Olvídalo, John.- Ambos salieron y todos nos despedimos, George se veía molesto y Astrid seguía con ese gesto extraño de culpa. Todos tomaron su rumbo y David se quedó conmigo; antes de subir a su auto, noté que George nos miraba a Dave y a mí con insistencia intentando adivinar algo, quizá Lennon lo había inquietado. Pobre George.
David pasó la noche en mi casa y era muy reconfortante pasar tiempo con él, platicábamos mucho, compartíamos hasta los silencios y nos teníamos respeto y ternura. No me cansaba de besar esos hermosos labios rojos, que invitaban a ser mordidos, como tampoco de acariciar su cuerpo.


Maldita sea con David, es tan hermoso *-*, véanlo. 
Hoy decidí dejarles un capítulo más extenso, espero que les haya gustado, tengo las ideas un poco dispersas y un poco revueltas, pero ya las estoy ordenando y esto ya fluirá cada vez mejor.
Sofía: Hija, tu comentario fue tan bonito y me conmovió demasiado, gracias por regalarme ese comentario tan atinado en mis tiempos de depresión (como casi siempre xD). Por cierto, comencé a publicar something en el 2010, me parece que fue en septiembre de ese año. Así sí, ya va bastante tiempo y al fin estamos llegando a su esperada culminación.
Michelle: te contagio los amores jajaja recuerdo cómo te sentías con Syd y ahora cómo te sientes con David jaja es muy graciosa esa emoción que escribes.
Doris: Ya les debía un momento especial y bonito a Ringo y Kate y por eso decidí que el inicio de esta parte fuera protagonizado con ellos y qué mejor que en un ambiente tan positivo como el descrito. Además Ringo es así, amor y paz jajaja.
Espero que tengan un buen sábado :3

Comentarios

  1. Mmmmm esa señorita cara de arena para gato es muy extraña. Aún no me acostumbro a verla de pareja con Harrison pero eso no importa.

    Ahora lo que importa es el dios sensual David y lo bonito que es con María :3 igual que el cute de Sir Ringo con Kate.

    Paul como siempre cagando los mejores momentos pero Lennon, el otro pendejo tampoco se queda atrás con sus ideas idiotas.

    ¿A dónde vamos a paraaaar? 🎶 xD

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  2. Dios literal... es una especie de bombardeo amoroso a mi cerebro(? PERO Q HACES CONMIGO FRIDA?!?!?!?😍🔫
    igual es algo sano jaja lov it
    Quien es el de los problemas ahora ehhh George KARMA Harrison ñeñeñeeee.. pobre jaja
    Me encanta es todo tan maduro y en estado de paz y armonia.. hasta me imagino los escenarios donde fueron a pasear y ese picnic, todo muy inglés y un toque hippie. 👌✌💚 Espero masssssss!!!

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