Abbey Road...#626
John conducía (sí, conducía) hasta
la casa de Delilah y en el camino le propuso algo que ella no esperaba.
-Oye, tengo en mente hacer una
especie de performance llamado “Bed-in for peace”. Sería algo como ir a países
al azar para continuar promoviendo la paz en estos tiempos tan difíciles…
-Ajá…-escuchaba ella atentamente
-Quiero que me acompañes.- Delilah
hizo un gesto de extrañeza pero posteriormente contestó con algo que su lógica
le indicaba.
-Claro, necesitarás quien documente
aquello. Puedo fotografiarte.
-Bueno… eso sin duda es genial nunca
he sido retratado por ti, pero no era esa la finalidad de mi invitación.
-¿No? ¿Entonces?- preguntó Delilah
con genuina confusión
-Quiero estar contigo.- En la cara
de Delilah se creó la más estupefacta de las expresiones al escuchar la
intensión de John.
-¿Conmigo? ¿Por qué?
-¿En serio Delilah? Quiero estar
contigo porque disfruto tu compañía y si he de compartir con alguien esos
momentos, qué mejor que contigo.
-Pues si lo consideras
prudente…-respondió ella, bastante asombrada pero más que nada asustada por la
confesión y lo que implicaba. Continuaron en silencio hasta que llegaron al
edificio donde se encontraba el apartamento de Delilah; Lennon bajó la
bicicleta y continuaba aquel silencio incómodo y abrasador.
-Te ayudo…-
-Puedo subirla por el ascensor
-Permíteme ayudarte, por favor
-De acuerdo- Ambos caminaron,
pasando por el jardín frontal que daba un cálido recibimiento, hasta llegar al
interior y subir al hermoso ascensor antiguo como el resto del edificio, su
estilo que parecía encerrar los años treinta ahí.
Cuando llegaron al piso de Delilah,
entraron a su apartamento y John condujo la bicicleta hasta la parte trasera
donde había una pequeña área a la intemperie donde ella había elegido poner su
área de lavandería. Ambos caminaron de regreso a la sala y ahí John volvió a
preguntar.
-¿Entonces?
-John, agradezco mucho esta
invitación pero… no sé qué tan conveniente sea.
-¿Por qué?
-Porque al momento llevamos algo
genial y quizá eso se preste para…
-Entiendo. Tienes miedo a
involucrarte conmigo.
-No es por ti, quiero que quede
claro, pero tengo miedo a enamorarme, no la he pasado bien últimamente, John.
-Delilah comprendo que no es el
matrimonio de Wright lo que te tiene así, sino aquello que has escuchado de los
Zeppelin y, pese a que sean suposiciones, estás decepcionada por Jones.
-John… él y yo habíamos retomado el contacto y creí que
estaba lista para tener algo con Jones, pero… me siento bastante deprimida.
Creo que no quiero hacer nada que esté fuera de mi propio control.- el llanto
vencía a Delilah y John suspiró profundamente.
-Eres más que un corazón roto y si
algo te define es ese valor con el que te atreves a hacer las cosas, con que
afrontas todo tipo de adversidades… ni siquiera te importa qué tenga que opinar
la gente sobre ti. No importa si no quieres viajar conmigo, pero me preocupa
que te limites.
-¿Qué intentas decir?
-Que últimamente pareces no salir de
tu zona de confort con aspectos laborales, viajes, propuestas… veo que te has
encerrado en tus propios sentimientos. Piensa que lo bueno de haberte alejado
de esa extraña relación, no trajo cosas tan malas.
-¿Ah no?
-¡No! Piénsalo, ahora diriges la
corrección de estilo de tu revista y eres columnista en ésta. De acuerdo a tus
artículos académicos sobre la expresión literaria del renacimiento italiano y
sus narrativas alternativas en la expresión plástica…
-Espera ¿Los conoces?
-¡Claro! Desde que me enteré de tu
pasión por la literatura y tu preparación académica busqué tus artículos y
nunca había leído con tanto entusiasmo algo parecido. Qué digo, eres brillante.
Y eso mismo hizo que se te buscará para la traducción de “Anna Karenina” y su
corrección de estilo también; has mejorado la versión americana de la “Naranja
Mecánica” gracias a tu estancia en aquel país y es de tu conocimiento que
gracias a tu labor en dicho libro, Stanley Kubrick le prestó atención. Y por si
fuera poco te han postulado para escribir el libro biográfico de Jane Austen
que figurará como principal fuente en la Red Nacional de Literatura
Inglesa.-John casi gritaba y daba brincos al ir mencionando cada aspecto
sobresaliente de Delilah. Le parecía injusto que por una mala experiencia de un
amor no consumado, le quitara los ánimos de continuar creciendo personal y
profesionalmente. Para John, Delilah era una mujer admirable.
-Pensaré en todo esto John, me
sorprende demasiado que conozcas tanto de mi carrera- decía entre risitas
conmovidas y graciosas.
-Sólo quiero hacerte ver todo lo que
has logrado por ser la mujer asombrosa que siempre has sido. No viajes conmigo
si no lo deseas, pero no detengas tu vida sólo porque un amor idealizado no
funcionó.- Delilah sonrió y asintió, John se acercó para besar su frente,
despidiéndose así y dejando a la pelirroja con tantas cosas importantes en qué
pensar y qué valorar.
John mostraba ahora más humildad y
una mejora anímica, era como si volviera a ser el Lennon solidario y cariñoso
que era antes de todos los líos dados, estaba dispuesto a volver a enamorarse,
a hacer las cosas bien y, si no funcionaba, al menos lo habría intentado,
satisfecho de estar de nueva cuenta en calma consigo mismo.
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(Delilah) |
Pues opté por subirles capítulo hoy también, sólo que esta vez es más breve.
No tengo nada nuevo que decir (creo) así que espero que puedan pasar una buena aunque calurosa, noche de domingo.
:'( :'( :'( :'( ya no sé porqué llorar, si por lo hermoso que fue Lennon en éste capítulo o porque Flo bebé es la imagen de Delilah. Pensé que el John iba a cagarla haciendo algún comentario pendejo como el que le hizo a Harrison, pero me sorprendió mucho.
ResponderEliminarIgual la Delilah es toda una caja de sorpresas D: muy inteligente y bitch. Pero ahora... qué puta madre le hizo jonesy? nunca lo había odiado pero maldito perro jajajaja.
Gracias por actualizar hoy, estuvo muy cute :3
maduranding
ResponderEliminarMuy bien por Lennon, asi deberia ser siempre (8
ResponderEliminarjajaja
te amodoro ma :3