Let it be... #618


Pronto Roger salió a recibirme y al saludarme, me dio un abrazo y me cedió el paso para entrar...

-Lamento interrumpir un poco tu charla con Paul- decía mientras entrabamos a una de las cabinas y ahí estaban Rick y Nick, a quienes saludé amablemente.
-María, qué gusto verte- dijo Nick
-Nos has tenido extrañándote- agregó Rick y se acercaron a nosotros. Yo miré hacia el resto de la habitación y me extrañaba no encontrar a Syd.
-Tengo dos cosas importantes que decirte: la primera es que tendremos tres fechas en distintos puntos de Inglaterra y quiero que vengas como fotógrafa principal, también queremos que Delilah nos acompañe, necesitarás ayuda.
-¿En qué fecha será esto?
-Para estas últimas semanas del mes, serán viajes casi fugaces…
-Perfecto le informaré a Kate que estaré ausente unos días
-Oh sí… Kate- Roger parecía no olvidar su fallido encuentro con Kate
-¿Y la segunda cosa importante es…?
-Syd… ya no podrá acompañarnos más- mis ojos se abrieron como platos, miré a Rick y a Nick y estos parecían más avergonzados que Waters.
-¿Por qué?
-Él está cada vez peor. Estos días salimos a una gira en sitios aledaños a la ciudad y llegó vestido de mujer diciendo que era gay.
-¿¡QUÉ!? Me estás tomando el pelo ¿cierto?
-No María…- intervino Rick –Es verdad, Syd está completamente perdido.
-¿Y sólo lo abandonamos y ya?
-Su madre está enterada y vendrá por él en los siguientes días para llevarlo a casa.
-Pero…
-Hay alguien más que se nos ha unido…
-¿Un reemplazo? Demonios…- estaba completamente fuera de lugar, ahora todos dejábamos a Syd con su problema. –Creo que tendré que ir a ver a Syd.
-Eso no es conveniente…-salió una voz de algún lugar. Unos pasos se escucharon detrás de Roger y de pronto apareció un chico de cabellera rubia que abría camino a un rostro poseedor de un par de ojos azules y unos labios rojos y frondosos. Era David Gilmour.
-Ah… tú eres el reemplazo- dije despectiva
-No, el guitarrista- contestó intentando hacerse el gracioso y yo respondí con un gesto lleno de fastidio.
-David suplirá a Syd, de hecho ya lo ha estado haciendo en estas giras donde Barrett sólo miraba a la nada- comentaba Roger, encendiendo un cigarrillo.
-¿Y no hay más opciones?- pregunté después de mirar con desaire a Gilmour, quien sonrió casi complacido por mi poca aceptación.
-No.- sentenció Waters. Delilah y yo conocíamos bien a Gilmour, había estado presentándose a las grabaciones de los videos con los Floyd y no le prestábamos mucha atención porque era sarcástico e inoportuno.
No lo soportaba y fue un sentimiento a primera vista, él alardeó desde un inicio sobre cómo conquistó el corazón de la mismísima Brigitte Bardot, cuando él sólo tenía diecinueve años. Una de sus mejores anécdotas, tal parece.
Se suponía que él, Syd y Waters eran grandes amigos, aunque de acuerdo a lo que Roger me platicaba, al enterarse Barrett de las intensiones de Waters para desplazarlo de la banda y poner en su lugar a David, Syd simplemente lo encaraba y le hacía comentarios de mal gusto.
-De acuerdo, enterada de la situación, creo que puedo retirarme.
-Pero firmarás, ¿cierto?- preguntó Waters
-Ah, sí…- me acerqué para firmar el contrato. -¿Cuándo partiremos?
-En los próximos días
-Muy bien. Tienes mi número, llámame. Hasta luego chicos, siempre es un gusto verlos- dije sonriéndoles a Nick y Rick y ellos sonrieron de vuelta.
-Será un gusto trabajar contigo, compañera- se coló Gilmour, quien siempre hacía lo posible por llamar mi atención, supongo que al saber que no me agradaba. Yo salí con intensión de encontrarme de nuevo con Paul pero en el camino me alcanzó Rick preguntándome si podía ir a mi casa más tarde para ver a Delilah, yo contesté con toda honestidad que ella estaba teniendo un momento muy sensible a lo que él, preocupado, preguntó si podía ayudarla; contestándole que no debía alarmarse lo tranquilicé diciéndole que ella necesitaba descansar y que quizá otro día sería conveniente. Él dijo que llamaría en la noche para cerciorarse de que ella estuviera bien y después se despidió de mí.
Saludé a Freda, a quien no veía desde hace varios meses, intercambiamos un par de palabras y continué con mi camino hasta donde supuse que se encontraba Paul, en alguna de las cabinas de grabación que solían ser ocupadas por los Beatles; al asomarme por una de las ventanillas vi que él intercambiaba palabras con George Martin, John y Ringo. Respiré hondo y toqué la puerta de la cabina y esperé un poco temblorosa por estar de nuevo con ellos; escuchaba la voz de Martin acercarse a la puerta y entonces abrió, cambió su gesto radicalmente por una amplia sonrisa al verme.
-María- dijo en voz alta –Qué sorpresa y qué gusto verte por aquí.- Yo me sonrojé al encontrarme con esos maduros y atractivos ojos claros que tanto me gustaban y me maldecía internamente por ese eterno crush de niña de secundaria, pero Martin era la representación de lo imposible para mí.
-Hola George, ¿puedo pasar?
-Adelante- él cerró la puerta y me dio un breve abrazo, cuando giramos hacia el interior, los tres restantes nos miraban aún sentados en sus sillas. Me acerqué a su círculo sonriendo y teniendo esa extraña sensación de estar en casa, como cuando regresas a tu hogar después de haber pasado un largo tiempo fuera y te invade una calma y alegría peculiar.
-María, me sorprende tu visita…- dijo Paul
-¿De verdad? ¿Después de tu proposición?
-¿Proposición?- preguntaron Ringo y John
-Propuesta, quise decir propuesta- arreglé riendo
-¿Es en serio?- preguntó Paul levantándose de su silla. Yo asentí aún divertida -¿Y qué dices?
-Que sí- contesté con una amplia mueca entusiasta
-¿De verdad? Es increíble, ¡gracias!- se acercó para abrazarme y los demás no entendían nada.
-¿Alguien puede explicarme?- preguntó John
-María grabará con nosotros el documental de “Let it be”- Ringo y John, incluso el propio Martin no pudieron ocultar la sorpresa.
-¿Es cierto eso, María?- preguntó Ringo un tanto incrédulo
-Así es. Chicos, estoy de vuelta- ambos Beatles se miraron y después sus mirada volvieron a mí. John sin pensarlo más se levantó y caminó a grandes pasos hasta mí para darme un fuerte, fuerte abrazo y yo hice lo mismo pues lo extrañaba.
-Ya era hora- me decía y yo solté una risita e intentaba ser fuerte, pero realmente se sentía como si hubieran pasado cien años.
-Hey es mi turno- decía Ringo a manera de reclamo y John le cedió el lugar.
-Bienvenida a casa María- ambos reímos y nos enfundamos en un abrazo cariñoso y tierno y mis lágrimas amenazaban con salir en cualquier momento, pero me contuve porque sería extraño para ellos al no saber la emoción que nacía en mí al saber que volvería a trabajar y a convivir con ellos.
Martin me acercó una silla y comenzamos una plática muy breve sobre cómo habíamos pasado nuestras ultimas semanas.
-Hace falta uno…-comenté al no ver a George
-Él llegará después- contestó John
-¿Por qué, dónde está?
-En Liverpool
-Ah…- y no dije más. Ansiaba ver a George y hacer las paces con él definitivamente y comenzar a hacer las cosas bien en mi vida de ahora en adelante, ya había tenido bastante de todo. Había hecho muchos viajes, conocí gente, crecí en lo profesional y me involucré con músicos que no trascendieron en mi vida como yo esperaba. Incluso había ido al festival de Monterey por el simple gusto de ir a escuchar a mis músicos preferidos, en dicho viaje conocí a las bandas nacidas de California; hice posar para mí a Johnny Winter en una extraña escena donde su figura albina era maravillosa y aterradora. Jim Morrison me invitó a sus presentaciones y sus posteriores juergas. Conocí a Grace Slick y a Janis Joplin cumpliendo uno de mis sueños, ambas me invitaron a una noche de chicas donde escuché cantar a Janis “Cry Baby” después de que le contara mis tragedias amorosas y ella me confesó que Harrison era su Beatle favorito “Oh nena, recupera a ese hombre” y bebimos hasta perdernos.
Me dejó fotografiarla y me invitó a la playa con sus amigos, permitiéndome capturar más imágenes de los músicos de la época. Platiqué con Sam Andrew, guitarrista de Janis y me percaté de que ambos llevaban una relación platónica y él tenía un extraño atractivo.
Durante ese mismo viaje en el que pasé una semana en California, me encontré al eterno Bob Dylan a quien pedí que me hiciera compañía a lo largo de mi estancia, aceptando gustoso dando paso a un “affair” de una semana en la que descubrí que de no estar en un terrible momento los dos, habríamos consolidado una agradable relación, pero estábamos en el limbo de nuestras vidas; mientras estuve con él pensaba que me recordaba en muchos aspectos a George y quizá por eso tampoco di pie a que se fortaleciera algo formal entre ambos, sin embargo disfruté esos días a su lado en esa “falsa relación”.
Sin duda era momento de sentar cabeza, volver a donde todo surgió y recuperar aquello que me recordaba quién era yo, esa vida tan agitada y descabellada en definitiva no era lo mío.
Ahora estaba al tanto, Apple estaba ahogada en gastos a raudales tan innecesarios y casi absurdos por la falta de experiencia de los Beatles en el mundo de los negocios; tenían una acalorada y frecuente discusión sobre quién manejaría a la banda en todo aspecto y mientras McCartney insistía con dejar a cargo a su buen amigo Lee Eastman, los tres Beatles restantes proponían a Allen Klein, para que finalmente Eastman ganara el puesto, creando así bastantes disputas entre los chicos, especialmente entre Lennon y McCartney.
La idea para el desarrollo de la película era realizar una grabación sin seguir un guión, simplemente meterse a los estudios de grabación y retratar la cotidianeidad durante el proceso de creación y grabación de sus canciones, lo cual, simultáneamente les daría la opción de lanzar un nuevo álbum así como un libro relacionado con esta nueva cinta a la que se veían obligados a participar. Se me informó que el director de la película/documental sería el neoyorquino Michael Lindsay, conocido de ellos por haber dirigido videos como “Rain”, Paperback writer”, “Revolution” entre otros. Lo extraño fue saber que se contrataría a Glyn Johns como supervisor de sonido, Paul no estaba de acuerdo, pero John pensó que sería de ayuda tener un supervisor extra para innovar o bien ratificar cualquier cosa que Martin pasara por alto; observando a Martin noté una completa y evidente inconformidad, si yo sentía que lo habían desplazado, no imagino su sentir, máxime con las malas excusas de John, quien hasta ese punto me había hecho ver que sería un tanto complicado el trabajo con él.  
Lo que los Beatles querían conseguir con esta nueva oportunidad musical, era recuperar la espontaneidad y la frescura de su sonido, tal como en los primeros años donde el carisma y el gusto por la música eran perceptibles, por lo cual prescindieron de los artificios a los que recurrían en sus últimas grabaciones...

¡Hola!
Buenas noticias: he terminado de escribir "Let it be". Me siento realmente aliviada de haber terminado ya, no sé si sea la magia del compromiso con lo que se hace o la conexión que se logra con la historia, pero justamente en esa época de los Beatles que todas conocemos y sabemos que fue difícil y fastidiosa, pareció trascender hasta mi persona coincidiendo en días bastante complicados para mí.
Ahora pausaré la escritura para abocarme a la lectura de los primeros capítulos de "something" para prensar y reflexionar sobre el rumbo que llevará la parte final de la historia y necesito volver a donde todo empezó para lograr un final que sea decente jaja... lo cual me ayudará a reponerme del "mal sabor de boca" que me dejó esta parte de "Let it be" que sin duda será una de mis menos favoritas de todo lo que he escrito, me siento un poco cansada por el tiempo que le invertí un poco decepcionada por el recibimiento de sus capítulos publicados hasta ahora, pero me conforma saber que se logró impregnar el sentimiento de cansancio, hartazgo y caos, que se supone que la protagonista llevaba en su vida. Pobre María que tuvo que recibir todo mi pesimismo existencial y la metí en todo tipo de apuros.
Intentaré ser constante con la publicaciones de los últimos capítulos de esta parte mientras me encargo de "Abbey Road". 
No me creo que cada vez esté más cerca de terminar jajaja.
Gracias como siempre Sofía, Karen, Joan, Michelle y Doris, por permanecer y aguantar cada capítulo sin importar lo malo, tedioso o intenso que sea xD.
Tengan un buen viernes.

P.D. Disculpen el extenso comentario final, tenía que expresarme después de lograr escribir el final de esta parte jaja.

Comentarios

  1. Por fin todos juntos de nuevo! bueno, casi todos jaja.
    Me alegra mucho que Maria ya vaya a trabajar con los chicos de nuevo, eso quiere decir que Sofi también estara cerca de ellos jajaja.

    Me alegra que estos capítulos tan pesados ya se hayan acabado ma y espero que tus días asi también :3

    Cualquier cosa que necesites me hechas un mensaje o llamada no importa, tu sabes que estoy para ti.

    Te amodoro n.n

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  2. Hola, Socia!!
    Me alegro que hayas subido y estuviera el capítulo un poco más largo del anterior. Estoy admirada por como describe María sus días de rutina y sus momentos ya no tan intensos como lo eran con Led Zeppelin. Salieron los beatles pero extraño a Harrison. Quiero que ya se vuelvan a encontrar más por María y esos ojos que urgen ver a su George.
    Nuestro gran maestro y amor imposible de la joven me da gusto que haya participado en este capítulo, hablando de, me da cierta tristeza este día del 9 de marzo, lo que pasa es el día en que fue alcanzar a Epstein, Lennon y Harrison allá en el paraíso donde los beatles se les recuerda por siempre y donde todos cantan el himno que ya conocen "All you need is love", disculpa por la narración de este pequeño viaje en palabras que escribo, ando inspirada y me hizo falta polvo en la nariz. Como sea, no pretendo asustarte con la "prueba" a eso que le llaman cocaína. Ésta es la primera y última prueba a una droga peligrosa. De cierta forma efectos así me están impulsando a escribirte un noble comentario.

    Que te encuentres bien, socia.

    Un saludo!

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  3. Awwwww es muy nostálgico el ya casi final que obvio espero con ansias pero espero que las cosas vayan a un con calma.

    Mmmm no me agrada leer el "Eastman" cerca de Paul ¬¬" you know what I mean pero al menos los demás no están de acuerdo.

    Me dio mucha ternura Rick preocupándose por Delilah :3 si supiera la verdadera razón por la cuál sufre y si supiera que él ya fue jajajajajajaja. Soy una culera :(

    Jajajaja Gilmour siendo impertinente 😂😂😂😂😂 y la María de grosera rechazando al pobre bebé. Las reflexiones de María estuvieron bastante chingonas... Cuando sea grade quiero ser como ella 😍😍😍😍

    Esperaré con ansias el viaje con los Floyd :3

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