Let it be...#623


George terminó la canción sonriendo y confesando que había escrito la canción inspirado por mi regreso a con la banda...

Después de intercambiar algunos comentarios respecto a la canción e intentar convencer a George de llevar a cabo la presentación bajamos. Sofía estaba ahora con Paul hablando sobre su carácter tan insoportable, él lucía bastante avergonzado con mi prima. John y Ringo ignoraban a Yoko y ella hacía lo mismo de siempre: nada.

De vuelta, yendo George y yo con nuestros brazos entrelazados y su guitarra al hombro, todos notaron una mejora en el carácter de Harrison, John y Ringo nos dedicaron cierta mueca y decidimos comer; invitaron a Sofía  y ella invitó a Paul, él se negó pero ella lo amenazó con la mirada, entonces él aceptó. George se aceró discretamente a Paul y éste se extrañó no sólo por la acción, sino por la cara amable de Harrison.
-Paul, lo lamento. Grabemos ese maldito concierto y acabemos con esto de una vez por todas.
-¿Estás hablando en serio?
-Sip… además “un pajarito” me sugirió que la azotea era un lugar muy amplio.-le dedicó un guiño y Paul sonrió, me miró y me abrazó dejando a los demás ir por delante nuestro.
-Me debes una disculpa y una paga extra- le dije riendo
-Lo que tú quieras.                                                  
Así pues teniendo conforme a George al no realizarse un gran concierto, el “show” se llevó a cabo en esa dichosa azotea. Para ello se dispuso de cinco cámaras ubicadas en distintos puntos, dejando a alguien abajo en la calle para que captara la reacción de los transeúntes. El concierto dio inicio a las 12:00 horas y tuvo una duración de 45 minutos, pero en la filmación sólo salen 21; este horario era un guiño al que solían tocar en la Caverna, donde muchos trabajadores y chicas los iban a ver a la hora del almuerzo.
Ringo se quejó con Mal Evans por el lugar donde instalaron su batería diciendo “Mal, me clavaste en el peor sitio”, pero aún así continuaron.
Una vez todo en orden y con los instrumentos afinados, Paul comenzó con “Get back”, entre él y John hacían referencias a sus antiguas tocadas diciendo “esta es una petición de Daisy y Tommy” tal y como hacían en los bares o lugares donde tocaban y la gente se acercaba a pedir canciones. George, por su parte, no emitió comentario alguno, se limitó a hacer los coros para esta canción y para “I’ve got a feeling”, en una actuación tímida y un tanto incómoda porque hacía tiempo no tocaban frente a nadie; la gente al notarlo comenzaba a detenerse en la calle, tanto los peatones como los conductores, gente de edificios aledaños comenzaron a asomarse y otros subían a sus azoteas para descubrir que aquellos ruidosos no eran otros más que los Beatles, ¡sí, los Beatles!, los que habían desaparecido para dar una asombrosa sorpresa al público y quienes por un instante disfrutaron de la reacción, las miradas y la música. Sin embargo para “Dig a Pony” la policía llegó al edificio y el asunto fue filmado, ellos subían y al iniciar de nueva cuenta Get Back, ellos ya estaban en la azotea. Mal Evans dio aviso y sólo John y George se inmutaron, pero volvieron a la música de inmediato.
Cuando finalmente Paul se dio cuenta de que la policía estaba ahí observándolos, supo que aquello había sido un acontecimiento que había creado miradas y sin duda un alboroto, el transito se entorpeció y aunque la gente en su plan recatado como cualquier inglés, intentaba tener aunque sea una mínima miradita a lo que pasaba allá arriba.
-“Haz estado jugando otra vez en las azoteas y sabes que eso no le gusta a tu mamá, harás que te arresten”- cambió la canción un Paul bastante divertido. Los policías permitieron que terminaran el número, el cual concluyó con la famosa frase de John “I'd like to say thank you on behalf of the group and ourselves, and I hope we have passed the audition”, despertando risas en todos y caminando para “entregarse” pacíficamente.
Los demás nos encargamos de poner en orden aquella azotea de nuevo, bajar el equipo fue más difícil que subirlo, la gente volvió a lo suyo y las azoteas, tal y como esa, lucían vacías y silenciosas después de unos minutos… otra vez. La magia de la formalidad inglesa.
En total se grabaron 96 horas de filmación, no podíamos creerlo, de hecho era un gran logro haber culminado pese a las trabas y el conflictivo proceso que llevamos; primero las horas de grabación se redujeron a 120 minutos y posteriormente a 80, y fue su última modificación en cuanto a tiempo. A instancias de los chicos, los editores suprimieron varias escenas en las que John salía con Yoko porque las encontraban innecesarias, además de que en la mayoría de sus escenas, ella daba cátedra de gritos insoportables como la gran reina del hamparte que era y John sólo payaseaba con el único fin de exasperar a quien pudiera, porque sí él la estaba pasando mal, todos debíamos pasarla igual.
Lennon se molestó por esto al sentirse ofendido y comentó que además de tener que convivir con la gente más “estirada y cabezota”, los editores parecían querer glorificar a “Dios Paul”, teniendo tomas sólo para él y haciendo ver a los demás como simples adornos o complementos que debían estar como decoración para Paul. Lo de Yoko realmente no le importaba porque él mismo estaba aliviado de no tener que volver a verla nunca más en su vida.
Cansados pero satisfechos por finalizar ese calvario, procedimos a escuchar el resultado final del álbum, los Beatles tuvieron la amabilidad de invitarnos a Sofía y a mí; nos fuimos sin dudarlo ni un segundo a los Abbey Road porque de los otros estudios ya estábamos casi asqueados. George Martin al fin apareció después de no ser solicitado y aprovechar para tomarse unas vacaciones, por lo cual, junto con nosotros escuchó el disco. Los chicos quedaron tan inconformes con lo que ellos mismos hicieron que impidieron que dicho álbum saliera a la venta y se propusieron que para Junio de ese mismo 1969, grabarían algo mejor, algo que valiera la pena y con qué quitarse ese mal sabor de boca que había dejado el álbum, aunque aprobaron el filme, después de todo, aunque no sería estrenada sino hasta 1970. Pese a eso, estábamos alegres de que “Let it be” llegara a su fin...

¡Y así termina la caótica, complicada y cansada "Let it be"!
Por eso es que este capítulo fue tan breve y, ahora podemos prepararnos para "Abbey Road" la última parte de esta historia... ni siquiera creo que lo esté diciendo *-* jajaja, es un sentimiento extraño, uno lleno de muchos y no sé cómo expresarlo, pero para eso ya habrá tiempo. Estoy trabajando arduamente en eso, como les comenté en el capítulo anterior y espero que sea de su agrado, quizá volvamos a los capítulos breves, pero está en duda aún.
En fin, espero que disfruten de esta publicación y pasen una tarde agradable. 
Como siempre, agradezco sus comentarios.

Comentarios

  1. Qué nostálgico :( ese concierto inolvidable aunque me pareció genial que ignoraran a la Yoko de mierda la cuál "haciendo lo que mejor sabe hacer: nada" 😂😂😂😂😂😂😂 ah y gritar cómo pendeja madreada por ocho cabrones.

    Al menos George ya estaba de mejor humor y Paul bebé te amo pero chinga a tu madre xD

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  2. Fue muy breve la verdad pero entretenida!! No esperaba que por su brevedad acabara así Let it be :)

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