Let it be...#62O


Ambos nos despedimos y subimos a nuestros autos para tomar cada cual su respectivo destino: él a su casa donde lo esperaba Astrid quien amaba a sus gatos y su bigote; yo iría a mi casa, donde ya no estaba Delilah y ahora estaba vacía. Sin mis amigas, mi prima o Syd...

El momento de viajar con los Floyd había llegado y nuevamente se repitió la escena en la que pasamos frente a la casa de Syd y no nos detuvimos por él, me sentía triste por muchas razones y esa era la cereza en el pastel; Delilah me dio los ánimos suficientes para continuar y realizar bien mi trabajo.

Dicho y hecho, fueron tres presentaciones en distintos puntos de Inglaterra donde unos cuantos notaron la ausencia de Barrett, a veces los chicos eran abucheados y otras veces sólo escuchaban los gritos que demandaban por él, pese a eso, todo siguió normalmente.
Delilah y yo disfrutábamos colándonos entre el público para conseguir buenas tomas, la gente era amable y nos regalaba cerveza y una que otra bocanada de hierba, algunos sólo iban a los conciertos de Pink Floyd con el exclusivo pretexto de drogarse; no era tan malo tener un público elevado ya que no notaban los errores de los chicos ni las improvisaciones, además de que el tema de Syd se olvidaba rápidamente.
Delilah y Rick dieron paso a un affair desde el primer día, pasando la mayor parte del tiempo juntos, incluso en los ensayos. Las horas de comida y viaje eran las más divertidas pues bromeábamos todos y se hacía un buen ambiente, la culpa por el asunto de Syd pasó pronto; noté que David realmente se esforzaba por agradarme aunque yo no estaba del todo convencida de ser su amiga, era extraño que simplemente no me agradara, realmente no tenía nada de malo aquel chico. Era tranquilo, divertido, atento y culto, además de poseer un increíble atractivo que me costaba aceptar. Delilah muchas veces me hacía burla con él y me decía que debería darle una oportunidad, pero yo me limitaba a maldecirla y ella finalizaba muerta de risa.
Me dedicaba además a leer y a terminar el stoyrboard de “Let it be”, David siempre llegaba a preguntar por todo lo qué hacía como “¿Qué te gusta del libro?”, “¿Qué disfrutas más de la lectura?”, “¿Te gusta trabajar con los Beatles?” y otras tantas ocasiones me compartía anécdotas con sus anteriores bandas, su estancia en Francia, me recomendaba libros y películas o simplemente se sentaba cerca de mí para tocar la guitarra, a veces fumaba mientras lo hacía y otras tarareaba. Me preguntaba si se debía a que Roger siempre estaba dando órdenes y conquistando chicas junto con Nick, así como el asunto entre Delilah y Rick, quienes se volvieron inseparables.
Cuando le preguntaba sólo decía “¿Has visto a la gente que nos acompaña?” y era todo. Nunca se alejaba, probablemente pensaba que era infeliz estando sola mientras unos gozaban del amor, el sexo y la comida, pero mi naturaleza introvertida me hacía disfrutar la soledad; sin embargo él siempre permanecía cerca, incluso cuando daba caminatas para tomar fotos, se me unía sin preguntar, sin decir nada o fingía un encuentro y terminábamos hablando de fotografía y me permitía hacerle retratos.
Consciente o inconscientemente comencé a disfrutar de su compañía, había dejado de irritarme a cada segundo, sólo de vez en cuando.
A nuestra vuelta a Londres pasé rápidamente a casa de Paul para entregarle el storyboard y un cronograma de las actividades que realizaríamos en cuestión de días en que iniciaríamos las grabaciones. Posteriormente visité a John quien me invitó un par de bebidas, platicamos un rato sobre su visita a Liverpool y sobre la extraña idea de Paul de querer incluir a Yoko en el rodaje con el único fin de crear morbo y polémica al tener a ese par en plan de “pareja”. John trataba de lidiar con eso y las “estupideces” de McCartney. Intenté darle ánimos y pasamos al asunto del segundo storyboard y cronogramas.
Me despedí de él y fui a casa, estábamos en vísperas de año nuevo, mi familia se reuniría en Liverpool, quería ver a mis padres y a mis hermanos, por lo cual esperaba que en las oficinas no surgiera cualquier evento de último momento, pero siempre ocurren cosas inesperadas.
-¿Diga?- contesté al teléfono
-María, soy Roger…
-Hola, ¿pasa algo?
-Oh es sólo que te envié tu cheque por las presentaciones, con Syd, quisiera saber si ya lo recibiste.
-¿Syd? no hay nada en mi buzón y él ni siquiera me ha llamado. ¿Por qué se lo diste a él?
-Él vino en la tarde a vernos, dijo que quería terminar las cosas bien, de hecho te mencionó y fue que le comenté lo de tu cheque y se ofreció a dártelo.-Roger ahora parecía un poco avergonzado por la situación.
-Supongo que tendré que ir a su casa, tal vez es un plan suyo para que hablemos sobre nuestra separación…
-¿Ya no saldrán?
-Nunca hubo nada formal, lo sabes, pero quería hacerle saber que ya no sería posible contactarnos. Se lo dije hace poco y no reaccionó de buena manera.
-Ahora entiendo, vaya que tiene sentido, disculpa no lo sabía, de lo contrario, te habría llamado para que vinieras a casa por él o nos viéramos en otro lado.
-No te preocupes, será mejor que vaya ahora y terminar con esto cuanto antes.
-De acuerdo. Suerte con eso María y una disculpa, nuevamente.- Roger colgó, se encontraba en la casa que él y los demás rentaban y, donde ahora vivía Gilmour. Barrett pasó a vivir en una pequeña y modesta casa al no querer pasar más tiempo con “un montón de hipócritas”. Justo en el instante en que Waters se despedía de mí, David iba llegando a casa con un raro semblante, además pudo escuchar que Roger hablaba conmigo.
-¿Pasó algo con María?
-Oh sí, Syd fue a querer despedirse amistosamente a los estudios y se ofreció a entregarle personalmente el cheque de pago a María. Ella va ahora mismo hacia su casa.
-¿Qué?- preguntó David con evidente angustia
-¿Pasa algo?- se extrañó Roger por la abrupta reacción de su amigo
-¿Mandaste a María para allá? Dios, Roger ¿Qué has hecho?
-¿Por qué? ¿Qué pasa?- Waters se levantó al ser movido por David
-¿Cuál es el número de María?
-Este ¿Por qué?... ¿Qué haces?
-La llamo. Debe evitar por cualquier motivo encontrarse a solas con él…- David permaneció unos instantes en la línea sin obtener una respuesta, era tarde. –Demonios, se ha ido. Debemos detenerla…
-¿Qué? ¿Estás loco? ¿Dónde estabas?- Roger realmente no entendía nada.
-Vengo precisamente de buscar a Syd, él ha estado haciendo llamadas extrañas y hasta cierto punto amenazantes a mi casa; sin un motivo más, que el de arreglar las cosas con él salí hacia su casa, tardó en abrir y cuando atendió estaba completamente desubicado… debiste verlo, sentí miedo, era como estar frente a un asesino silencioso. Por eso debemos ayudarla.- David hablaba tan aprisa que apenas respiraba, estaba agitado y muy asustado por lo que vio y lo que pudiera ocurrir.
-David, por favor, Syd no le haría daño a María, le gusta. Estás sobre reaccionando.
-Oh Roger, no tienes ni idea- David salió a grandes pasos de la casa, Nick y Rick bajaron para saber qué ocurría, Roger sólo les comentó que había un asunto que resolver, se asomó por la ventana y vio a David subir a su auto.
Toqué la puerta de la casa de Syd, pude ver que alguien se asomaba por una de las ventanas y después de unos instantes atendieron.
-Syd, hola vengo por m…-me quedé callada al ver su sombrío aspecto. Sus ojos se encontraban hundidos en un par de ojeras oscuras y marcadas, las pupilas podían medir lo mismo que su globo ocular y no emitió ningún gesto al verme por el simple hecho de no sentir nada en ese momento; su mente parecía dominada por algo ajeno a él que sólo usaba su cuerpo como carcasa para operar.
-Pasa…
-Prefiero quedarme aq…
-Pasa- dio un paso hasta mí –No recuerdo dónde está tu cheque, no quiero tenerte afuera como un perro esperando por un hueso- suspiré y teniendo la completa certeza de que sería riesgoso, entré a su casa. Él cerró la puerta, se acercó y besó mis labios con frivolidad, como depredador probando su presa. No lo besé y al él pareció no importarle.
-Bien ¿dónde está? Tengo prisa Barrett
-Ja… Barrett- contestó sarcástico y caminaba sin razonar sus movimientos. –Está ahí, en ese mueble, tómalo- me quedé observando hacia el mueble que señalaba; caminar hasta él me llevaría a pasos más profundos del interior de su casa. Syd no dejaba de mirarme, ni siquiera parpadeaba, pensé en tomarlo a prisa y salir casi corriendo de su casa, y así lo hice. Syd fue más rápido, mientras yo abría el cajón, él cerró con llave la puerta.
Caminé a prisa, pregunté qué hacía y no me contestó, me tomó de la mano y me jaló hacia una habitación, yo forcejeaba pero él presentaba una fuerza sobrehumana, comenzaba a lastimarme; primer intento: logré zafarme, pero él era rápido y brusco así que logró vencerme de nueva cuenta. Volvimos a forcejear, estaba entrando en angustia al tener presente que su calle era muy solitaria y nadie salvo Roger, sabía que yo estaba ahí; jalé con fuerza y él me soltó deliberadamente con el fin de verme caer, lo cual sucedió llevándome un golpe en la cabeza que me volvería inútil.
Él me cargo y me metió en una habitación.
-Te dije que no irías muy lejos- besó mi sien y perdí el conocimiento. Cuando desperté sentía aún el dolor profundo en la cabeza, recordé todo e intenté salir por la ventana pero tenía protecciones, quise abrir la puerta pero tenía llave desde afuera.
-¡Syd! ¡Syd! ¡No sé qué clase de estúpida venganza sea esta pero abre la puerta, hay mucha gente que notará que no aparezco y vendrán por ti. ¡Syd!- golpee la puerta y escuché sus pasos, escuchaba ruidos de envolturas al otro lado, de pronto una galleta se deslizaba bajo la puerta aunada a un papel.
-“Come. Te quiero”- la frase estaba mal escrita, ahora, ya tarde, le creía a David. Syd al darse cuenta de que no comí la galleta abrió la puerta y me la dio a la fuerza, por temor a que perdiera aún más el control la comí y llevaba una potente dosis de somníferos; comencé a marearme, él quería mantenerme dormida pero yo intentaba luchar contra los efectos de los estupefacientes para lograr salir. De pronto alguien tocó la puerta.
-Syd abre amigo…- estaba tan mal debido a la dosis que no lograba discernir entre los alucines pre-sueño y la realidad. -¡Syd vamos!- los toquidos eran cada vez más fuertes y caí rendida al piso, Barrett pensando que estaba completamente inconsciente se animó a abrir la puerta… a menos que lo hiciera por inercia. Escuché un empujón a su puerta de entrada, unos empujones y a Syd gritar “¡lárgate!” apenas pudiendo hilar la palabra.
-¿Dónde está?
-¡Largo, largo!- Syd caminó hasta la habitación donde estaba, intentando ganar ventaja y yo sólo percibía a medias lo que sucedía.
-¡Detente!- ambas personas corrieron y de pronto vi a Syd en el suelo, vi que alguien lo sometía y se escucharon un par de golpes; Barrett estaba tan drogado que fue fácil noquearlo. No pude más y cerré los ojos. Se escuchó una llamada hacerse a emergencias, pronto otras voces aparecieron, al parecer levantaron a Barrett y lo llevaban a otro sitio.
-¡María!- gritó una angustiada voz. Sentí que me movían, pero poco a poco perdía más el conocimiento; se hizo presente la sirena de una ambulancia, alguien me cargó, percibía su aroma y sentí que salíamos de algún sitio, entre abrí los ojos y sólo vislumbré una playera oscura y el cabello largo de alguien. Estábamos en la ambulancia y fue lo último que supe.
Al día siguiente los Beatles comenzaron las grabaciones musicales...

Y es con este suceso que las escenas tensas, trágicas y caóticas llegan a su fin. Los únicos dramas que restan son los que ya conocemos sobre los Beatles y sus discusiones, pero María ya no pagará más por mi pesimismo ni mi necesidad de expresas situaciones turbias y oscuras. Les juro que Abbey Road está pintando mucho mejor c:
Saludos

P.D. Tengo antojo de algo dulce y no hay nada dulce en mi casa ):

Comentarios

  1. Pero que capitulo tan intenso ma :|
    estoy muy contenta de que Guilmour haya pensado en Maria y que el loco de Barrett le podía hacer daño, a ver si asi aprende a no andar sola la muchacha! (ni con locos drogadictos (8 )

    jaja ma, a mi se me antojo una hamburguesa o un hotdog pero no tengo como ir a comprar :C
    la vida es injusta u.u
    jajaj


    te amodoro :3

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  2. No mamaaaar puto Syd (aunque creo que eso sí fue verdad) :( definitivamente fue un cap bastante sombrío pero muy muy bueno (ya sabes que me mama el drama jajajajajaja) . La verdad es que Gilmour ha estado excelente y espero que María al menos sepa apreciar su nueva amistad.

    Pinche Delilah ahora inseparable de Rick xD es un poco culero ver cómo tan rápido se olvidó de Jonesy bebé :(

    Mmmmm y eso de poner a Yoko en la película me hace pensar en que John dejará de pensar en Delilah para regresar a los brazos de esa mujercilla... Pero bueno, es Lennon.

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  3. Dios... todo dio un giro de 180. Noooooooo, yo confiaba en Syd, que hiciste bebé?1??1?! 😢
    y David.. q los capítulos anteriores me caia mal (pero siempre me pareció atractivo cof cof) AHORA ME CAE BIEN JESUUUUUUUUS
    También por tu culpa mi canción favorita paso de ser "Time" a ser "Shine on you crazy diamond" jajaja. Yo enamorandome rapidamente de los personajes nuevos.. y que sean músicos empeora mi debilidad 😥😉
    Tranquila.. me gusta el drama jaja
    Una pregunta... soy tan colgada que nose si no hiciste Abbey road, yo no lo leí o no lo hiciste aproposito... y yo acá papando moscas... o adelantando cosas, lo siento 😕😆
    Y George.. me caes bien, la espinita en el corazón sigue 😠jaja
    Espero los siguientes y el DRAMA!!!
    Bye bye

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  4. Pensé que estaría María presa de por vidaaaa. Pero alguien como todas las historia debe venir al rescate!! 😀

    A verrr si María ya le agrada más David después de lo que hizo por ella. Ese Barret ya ojalá no se aparezca en los próximos capítulos porque en serio los toxica con su participación jajaja coml este que fueee.

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