Abbey Road...#633

Faltaban ya dos días para la boda de Montse, me encontraba haciendo mis deberes laborales con anticipación para que no hubiera mayor problema tras mi ausencia; Delilah salió de Londres ese día junto con John, finalmente decidió que nada la detendría para vivir la experiencia y aportar aunque sea un poco a ese movimiento que proponía John.

-Estoy realmente feliz de que aceptaras venir, después de todo.- decía él con entusiasmo, ambos iban ya en pleno vuelo y Delilah lucía sonriente.

-Debes agradecer a María y su ardua labor de convencimiento.

-Lo haré, sin duda lo haré.- ambos se miraban expresando esperanza, como si, pese al miedo, decidieran correr el riesgo de estar juntos e intentar formalizar de una vez por todas aquel amor.

-Me emociona estar en Ámsterdam y formar parte de un movimiento pacifista.

-Ojalá más gente mostrara el mismo entusiasmo que tú, tomatito. El resto me toma por loco.

-Pues a la mierda con ellos John, hagámoslo por ellos también, que no tienen nada porqué luchar.

-¿Ahora lo ves?

-¿Qué cosa?

-¿Por qué te quiero, como te quiero?- Lennon clavaba u mirada enamorada en los verdes ojos de la pelirroja. Ambos se dejaron llevar por el momento y le dieron una oportunidad al romance al darse un apasionado beso.

Cuando ambos llegaron a Ámsterdam, un auto los esperaba en el aeropuerto, los llevó hasta el hotel donde al día siguiente comenzarían con el “Bed-in for peace” y mientras Delilah desempacaba, John se ponía en contacto con los medios locales para dar aviso de su llegada y de la hora en que comenzaría el performance, de esta manera pretendía mediatizar su actividad e invitar a las personas a hacer lo mismo.

Pasaron el resto del día conociendo el lugar, comieron, fotografiaron, compraron hasta que llegó la noche; ambos volvieron al hotel, en recepción John le pidió a Delilah que esperara un poco en la sala de espera, cuando ella vio que volvía, notó que llevaba dos llaves en la mano. Lennon, sin prestar atención a la mirada curiosa de la pelirroja, la tomó de la mano y la hizo caminar junto con él hasta el ascensor. Llegaron al piso indicado y caminaron aún en silencio y tomados de la mano hasta el final de éste; John se detuvo frente a una puerta.

-Toma- dijo dándole una de las llaves a Delilah y ella la recibió sin ocultar la confusión del acto.

-¿Por qué me das…?

-Porque dormirás aquí

-Pensé que… ¿te incomodo?-preguntó un poco ofendida y John soltó a reírse.

-Claro que no, en qué mundo tú podrías incomodar a alguien.

-¿Entonces?

-Quiero respetar tu privacidad, principalmente porque mañana estaremos expuestos a muchos reporteros y especialmente, a gente que querrá desquiciarnos, lo mejor será estar relajados. También pensé en que ha pasado todo el día conmigo y eso debe ser un poco cansado- agregó riendo.

-Creí que yo era la única absurda…

-Si tienes alguna confidencia que contarles a tus amigas o llamar a tus padres, si tienes un buen libro para leer y mira que sé que los amas tanto, o si sencillamente tienes ganas de dormir en una cama enorme sólo para ti y disfrutarla… este es el momento y quiero que sea sólo tuyo. Quiero que sepas que respeto tu espacio.

-Esto sí que es nuevo Lennon, conociéndote creí que tú querrías… bueno…

-¿Pasar la noche contigo? Ya ha pasado antes y es increíble y siempre será una de mis cosas favoritas- dijo guiñándole –pero sé que otras personas te acostumbraron a eso…

-Oye, no empecemos

-Calla. Te quiero más que para pasar las noches juntos, Delilah. Te quiero “bien” y este es sólo un pequeño acto para demostrarlo. Espero que lo creas- Lennon emanaba amor y ternura, tenía esos ojos de cachorrito que hacía años no se le veían y Delilah pensó seriamente en esas últimas afirmaciones, pese a que le molestara escucharlo sabía que era verdad y que estaba cansada de eso.

-Lo creo y lo valoro John, muchas gracias.

-Bien- contestó él sonriente –Será mejor que descanses, mañana viviremos las ocho horas más difíciles de los últimos meses. Buenas noches, preciosa, te quiero.

-Yo también te quiero John, en serio- ambos se besaron y antes de que Lennon flaqueara y decidiera entrar a esa habitación junto con ella, tirando así por la borda su gran discurso, se fue.

A la mañana siguiente, Delilah se levantó sintiéndose relajada, de pronto todo aquel pesar que había estado perturbándola en los últimos meses, parecieron desvanecerse y ella no dejaría que volvieran nunca más.

Se bañó y comenzó a cambiarse, usó un vestido largo, blanco en corte imperial, usó unas sandalias blancas y dejó suelto su cabello; pese a que Lennon quería que todo fuera lo más natural posible, ella decidió usar un poco de maquillaje pues sabía que habría medios de distintas partes del mundo y no quería lucir tan mal.

Al salir de su habitación caminó por el pasillo y sintió como alguien la abrazaba por la cintura y le daba un beso en la mejilla, el rose de esa barba le hizo reír.

-Basta John, tu barba me hace cosquillas

-Lo siento, pero luces realmente hermosa. Tengo algo para ti- sacó una flor y la acomodó sobre la oreja izquierda de Delilah y la contempló unos instantes.

-¿No es muy cursi?

-Para nada…

-¿Qué tanto me ves Winston?

-¿Cómo es que puedes ser real?

-Payaso

-Es en serio, me gustas tanto Delilah- ambos aprovecharon que el pasillo estaba solitario para entregarse al beso y tacto más pasional que hubieran tenido antes; las mano de Lennon se paseaban ágilmente a los largo del cuerpo de Delilah y las manos de ella creaban figuras imperceptibles en la espalda de John.

-Oye…- se detuvo ella con esfuerzo –Debemos detener esto o terminaremos tirados en el suelo y todos podrían vernos. Además llegaremos tarde- dijo con una amplia sonrisa.

-Sólo escuché la parte de terminar en el suelo- contestó besando el cuello de la pelirroja.

-Ya…-dijo ella riendo, se zafó y comenzó a correr hacia el ascensor, Lennon la alcanzó y eligieron dejar el asunto como pendiente.

Al bajar al lugar donde ellos harían el performance pudieron ver un montón de flores, una guitarra, una pandereta, pancartas alusivas a la paz y la dichosa cama con sábanas blancas; Delilah de pronto se sintió muy nerviosa y se sonrojó.

-Hey, respira- bromeó Lennon –Ven, tomemos asiento- la tomó de la mano y e posaron en la cama.

-Señor Lennon, los medios esperan en la sala contigua- se acercó un tipo pronunciando un extraño inglés.

-Perfecto, hazlos pasar.- contestó sonriente

-John, no espera… creo que no estoy lista para…

-Shhh, tranquila, estamos juntos en esto, si te sientes ridícula sólo recuerda que yo fui el de la idea- ambos rieron, él la besó y ella intentó relajarse.

Pronto fotógrafos y camarógrafos pasaron a la sala, empujándose y codiciando el mejor lugar. John Les dio la bienvenida y entre él y Delilah repartieron flores a los asistentes, todos eran amables y parecían entusiasmados por el evento, lo cual ayudó a la pelirroja para sentirse más cómoda. Pronto comenzaron las entrevistas.

-John buenos días ¿Te has sentido cómodo en Ámsterdam?

-Claro amigo, este sitio siempre será cómodo, es decir, ayer estuvimos toda la tarde paseando y pocas almas vinieron hasta nosotros- todos rieron.

-Delilah…

-Woo me conocen- dijo divertida

-Claro ¿a caso no eres modelos ocasional en B&M?

-Oh sí, también dirijo el área de redacción y corrección de estilo.

-¿Qué te animó a participar en el performance de John?

-Bueno… creo que si estamos limitados en cuestiones monetarias y de poder político para poder parar las guerras, y el único medio que tenemos para expresarnos en contra y generar consciencia, es por medio de las artes, uno debe aprovechar la oportunidad y poner su granito de arena.

-John ¿cómo te sientes al ser acompañado por la pelirroja más influyente del medio?

-Esa es Jane Asher- intervino Delilah y todo rieron

-Era, querida, era- contestó John.

-¿Querida? ¿Hay algo entre ustedes?

-Ehh…- dudó un poco John, al no tener clara la situación de ambos, pero Delilah disiparía la duda de los entrevistadores y del mismo John.

-Desde luego ¿No sabían que somos novios?- John dirigió su mirada hacia ella tan abruptamente que los demás comenzaron a reírse, incluso ella.

-¿Sorprendido John?

-Claro, no creí que se atrevería, pensé que yo le avergonzaba- todos rieron más fuerte, él miró a Delilah y ella se acercó a su oído.

-Creo que esto es un sí ante tu insistencia- Se miraron y John la besó sin importarle un carajo ser visto por medio mundo. Después de llevar casi diez años en el medio aprendió a olvidarse del “qué dirán”, finalmente había madurado aquel aspecto en el que aún sabiéndose una figura pública, no podía tener del todo privacidad, al menos no como la que tenía antes de la fama. Por su parte, Delilah al fin pudo dejar atrás los “fantasmas” de sus ex parejas ocasionales y no tan ocasionales para darse la oportunidad de experimentar el amor de una forma diferente.

Al terminar la escena romántica entre Lennon y Gainsbourg en la cual se profesaban amor y ternura, John tomó su guitarra y ella una pandereta, él dijo que en las invitaciones enviadas habían anexado la letra de una canción y era hora de que se hiciera escuchar.

-“1, 2, 123… Ev'rybody's talking about bagism, shagism, dragism, madism, ragism, tagism this-ism, that-ism, is-m, is-m, is-m…

All we are saying is give peace a chance, all we are saying is give peace a chance”.- El entusiasmo, la camaradería, el amor, fueron reforzados al cantar colectivamente aquella canción que se convertiría en una de las más significativas en la historia musical de Lennon y de las épocas doradas del Rock.

Mientras tanto en Londres, yo me encontraba en la casa de los Floyd donde habíamos organizado una reunión de convivencia, todos veíamos la televisión a petición mía a sabiendas de que sería transmitido el performance de John; fue muy grato ver a gente de la prensa apoyando el movimiento, así como lo fue ver a dos de mis más queridos amigos formalizar su relación.

Durante la transmisión miraba discretamente a Rick para ver sus reacciones y vaya que iban desde el asombro hasta la incomodidad y la desilusión, pero no podía decir nada porque ahí con nosotros se encontraba su ahora esposa; admito que sentí una vengativa alegría al notar su sentir, pues me parecía justo que recibiera una cucharada de su propio chocolate después del conflicto emocional que la causó a mi amiga tras su boda.

¡Hola de nuevo!

Estos días no actualicé porque mi hermano se apoderó completamente de la computadora, además no recuerdo bien cuanto tiempo pasé sin publicar jajaja quizá ni fue tanto.
Hoy recomendaré las historias bonitas de Joan AKA mi madre jajaja.
Comenzaré por dejarles los enlaces de dos de sus fics publicados aquí en blogger:

>>  http://ohmylovingnovela.blogspot.mx/ <<
(The Beatles)

>> http://lovebitesnove.blogspot.mx/ <<
(Def Leppard)

Y a continuación las historias que ha publicado en Wattpad con protagonistas peculiares: coreanos de una boy band que no recuerdo cómo se llama jajaja. 

>> https://www.wattpad.com/474698494-sweet-lies-lukai-terminada-1 <<

>> https://www.wattpad.com/story/130201826-first-love-hunhan-primera-parte-de-sweet-lies <<

Espero que se animen a conocer estas entretenidas y muy buenas historias de Joan bebé y que el capítulo de hoy les haya gustado.
P.D. No desesperen, ya leerán más adelante mucho de George y de María, ya se solos o coincidiendo.