Abbey Road...#636


Ansiaba conocer ese castillo, quería saber si era tan fantástico como lo imaginé y, teniendo esa idea invadiendo mi cabeza por completo, supe que ya no daría marcha atrás...

Era medio día, el sol brillaba y una que otra nube se asomaba, para suerte de todos no eran grises: no llovería ese día. Caminé con mis maletas en mano y observando aquel lugar tan especialmente familiar para mis ojos; sonriente, entusiasmada y extrañamente alegre de viajar sola, llegué a mi Liverpool querido.
Tomé un taxi que me llevara a casa, comenzó su recorrido por el centro de la ciudad y pude ver, muy sorprendida por el hecho, “la caverna” aún vigente en la Matthew Street. Una risita salió de mí al recordar unas cuantas vivencias bastante importantes en ese lugar, como la vez en que perdí a Sofía entre la multitud de chicas, quien casualmente, terminó de nueva cuenta con los Beatles al ser rescatada por el siempre galán, Paul McCartney; nadie imaginaría que más tarde vivirían juntos. Ese mismo día nos reencontraríamos con Ringo.
Pronto las grandes avenidas quedaban atrás y el taxista seguía la ruta de la dirección que le di, las calles comenzaban a ser más hogareñas, más familiares y de pronto, al doblar en una esquina, se asomaban los pocos rastros que quedaban del “Casbah Club”, el bar de la madre de Pete Best. Había llegado a mi vecindario. La avenida se amplió un poco y las casas lucían nuevas fachadas, nuevos colores y autos más modernos, quedaba claro que aquel 1958 que llevaba tanto en mi memoria, había quedado bastante tiempo atrás.
El conductor bajó la velocidad para estar listo al momento de encontrar mi casa y no dar un brusco frenón; pasamos por la casa de Pam, las cortinas estaban abiertas y a lo lejos pude ver la avenida que cruzaba y que llevaba a las casas de Alice y Montse.
-Señorita, hemos llegado- tuvo que decir el taxista al notarme tan abstraída, me sentí como aquel regreso que tuve de Hamburgo a mi casa.
-Claro… lo siento. Aquí tiene- Pagué y amablemente me ayudó a bajara mis maletas. Tan pronto como se fue, suspiré y entré por ese siempre, hermoso patio recibidor. Caminé por el sutil pasillo que habían puesto entre el verde y subí las escaleras de aquella amplia casa de colores blancos y pastel que aún conservaba flores en algunos marcos de la ventana y en los bordes de las escaleras y en el costado izquierdo de la puerta.
-Hija, al fin llegas- me saludó mi madre, con aquel entusiasmo y cariño que sólo esos seres pueden poseer. Me ayudó con mi pequeño bolso y entramos, me pareció raro no ver a nadie más, pero al parecer mi padre había salido junto a mi pequeño hermano a pasar un día de pesca, dejando a mi madre en casa para que tuviera su día a solas, descansando de otras voces que la buscaban como si sus vidas dependieran de ella.
Subimos mis cosas a mi habitación y de no ser por los pequeños cambios en las cortinas y el retoque del color, podría jurar que el tiempo se había detenido en aquel lugar.
-A tu padre y a mí nos gusta pensar que aún son pequeños y preferimos conservar algunas cosas y habitaciones así- comentó mi madre.
Ambas volvimos a la planta baja y fuimos a la cocina donde ella me ofreció una bebida fría porque hacía un poco de calor, nos sentamos en la mesa que se encontraba en el centro del lugar y me preguntó cosas triviales sobre el viaje, mi casa, mi auto… hasta llegar a la conversación que le importaba.
-Sabes… hace no muchos meses George estuvo aquí- comentó sin apartar la vista del vaso que tenía frente a ella.
-¿En Liverpool?
-Sí, pero me refería a la casa. Vino a visitarnos, tenía el deseo de hablar con nosotros. Fue insistente y perseverante para lograrlo pues por aquellos días tu hermano mayor estaba vacacionando aquí y seguía molesto con él.
-¿De verdad? No lo esperaba ¿Y logró convencerlo?
-Sí, tuve que pedírselo, George no habría venido porque no tuviera algo importante que decirnos, además él lucía más ecuánime y me dio confianza.
-¿Y qué fue lo que les dijo?
-Él vino a pedirnos una disculpa formal por lo que sucedió, ya sabes, lo de su ruptura. Comentó que no podía sólo dejarlo así, que éramos una familia decente y merecíamos las correctas atenciones; hablamos durante horas sobre nuestras inconformidades y al ver lo centrado y tranquilo que ahora estaba, decidimos poner fin a ese mal humor que aún quedaba. Pasó todo el día aquí porque ya no lo dejamos ir- continuó mi mamá con algunas risas.
-¿En verdad vino a eso?-estaba completamente asombrada
-Sí, de hecho le regaló una guitarra a Julian y se quedó enseñándole algunos acordes. Compartió cigarrillos con tu padre y Saúl, hasta bebidas; comimos juntos y platicó un poco más conmigo, incluso me dio consejos de jardinería. De hecho, y espero no incomodarte, hablamos de ti.
-No me incomoda, me sigue asombrando madre. Pero ¿Qué tendrían ustedes que hablar de mí? No pienso que haya mucho al respecto.
-Hija…-respondió mi mamá para comenzar a reír –no te das ni una idea de todo lo que George habla de ti. Si no son recuerdos, son cosas que supo cosas que le enseñaste y cosas que además yo le decía.
-No te creo- dije sonriente
-Cariño… me habría encantado que las cosas que sucedieron no hubiesen sucedido, al menos que no dolieran como duelen y no disolvieran un amor tan hermoso y profundo como el que se tenían, pero lamentablemente eso es inevitable. Sin embargo el saber que ustedes llevan una relación más cordial ahora me da la esperanza de verlos juntos de nuevo aunque sea como amigos, porque bonita, no te veo con nadie más, aunque comprendo que aquello se acabó.
-Mamá…
-No te estoy forzando a nada, sólo es algo que quería que supieras- se anticipó en ese tono obvio que suelen usar las madres para después palmearnos.
-Creo que Harrison tiene mucha suerte de tener en su “team” a alguien tan dulce y grandioso como tú.
-Recuerdo mucho un día que lo encontré sentado en la acera que da a la parte del jardín trasero, justo donde está la ventana de tu habitación. George estaba sentado ahí, fumando y en cuanto me vio tiró el cigarrillo y fingió no haberme visto- contaba mi mamá con esa hermosa y amplia sonrisa que le caracterizaba. –Por el gesto que tenía parecía enojado y decaído, las dos al mismo tiempo, por amabilidad me acerqué para preguntar que tenía… yo venía de hacer algunas compras; al preguntarle qué pasaba él me contestó con una negativa poco convincente, pero después de insistir le pedí que me tuviera confianza, me confesó que era por ti. Recuerdo que sonreí y él se sonrojó, entonces lo supe, supe que George estaba enamorado de ti. Desde entonces y a tus espaldas me convertí en su confidente- mi mamá parecía la mujer más divertida del mundo por haberme ocultado por tanto tiempo que era, prácticamente la mejor amiga de George.
Después de reír junto con ella e imaginar esa tierna escena donde mi mamá se sentó en esa acera, a un lado de George para escuchar las penas de un adolescente con el corazón roto, sentía bastante ternura hacia él y me alegraba que mi familia optara por perdonar sus errores, pues ahora él había cambiado y estaba mucho mejor. Yo ya había logrado dejar todo lo negativo atrás y honestamente, me hacía feliz tenerlo de vuelta en mi vida, incluso siendo ahora mi amigo.
-Te lo tenías muy bien guardado
-Bajo la manga
-Jugaste tu mejor as
-Sé que ahora estás feliz en esa nueva relación de la que ya me has informado, se ven muy bien juntos, gracias por la foto de ustedes, por cierto.
-Pero…
-Espero que sea el chico correcto ya que no estás enamorada de él.
-Mamá, ¿cómo vas a saber tú eso? David me hace muy feliz, es un chico encantador…
-Pero no estás enamorada de él- sentenció y la miré con cierto puchero.
-¿Por qué lo dices?
-Hija, de haberlo estado lo habrías traído, dando brincos como cuando George y tú formalizaron su relación. Te dejarías ver más con él y no aceptarías pasar tan poco tiempo a su lado.
-Bueno ya maduré ese aspecto, además quiero llevarme las cosas con calma.
-No tan en calma, si no nunca te enamorarás.
-Está bien madre, está bien. Lo que tú digas- terminamos aquella conversación con la sonrisa burlona de mi madre y mis pensamientos hilando un gran “¿Cómo lo supo?”. Si bien David me hacía bastante feliz y me daba una nueva oportunidad romántica, no podría decir que estaba completamente enamorada de él como lo había estado antes.
Sin embargo, pondría más atención en mi relación.


¡Ah que la mamá de "La María"! 
Las mamás siempre tienen razón o al menos a mayoría de las veces la tienen :3
Perdí la noción del tiempo y por eso no había publicado nada por acá, lo lamento, yo creo que ya ni me disculparé por desaparecer días o semanas de este blog jajaja.
Hoy quiero invitarlas a que lean un nuevi FanFic en el que estoy trabajando junto con Sofía (mi hija :3). Para quienes no tienen conocimiento, les cuento: 
Hace varios años ella y yo escribimos "Whatever", fic dedicado a los hermanos Gallagher de Oasis; sin embargo, pausamos la publicación por falta de tiempo e inspiración. Pensamos que sería una historia olvidada hasta que la retomamos ara darle un final decente, para una historia decente xD.
Esta nueva historia que les presento es la "secuela" de "Whatever", se llama "I'm outta time" y vengo a invitarlas a que lean ya el primer capítulo publicado.

https://outta-time-ff.blogspot.mx/ <

Sofía y yo esperamos que el inicio las enganche y las haga asiduas lectoras de ese nuevo proyecto, hecho también, con mucho cariño.

Gracias por comentar siempre o cada vez que tienen oportunidad, por cierto, Honey Pie se sigue publicando en Wattpad, para aquellas que estén interesadas en leer la historia completa, pues aquí en blog no lo está.
Tengan un buen viernes.

Comentarios

  1. Que capítulo tan hermoso, de verdad me encantó 😊 las platicas con una madre siempre son lo mejor del mundo, amo mucho platicar con la mía ♡ y más en estos momentos tan difíciles por los que estoy pasando u.u

    Espero que pronto Maria y George se den de nuevo la oportunidad de estar juntos otra vez 😊 tengo muchas ganas de leerlo jajajaja

    Gracias hija por publicar hoy :) iré a leer lo demás, te quieramo hija ♡

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  2. "No tan en calma, si no nunca te enamorarás." GOOOOOOOOSHHHH me mató con esa frase D; la mamá de María (Como casi todas las mamás del mundo) es una mujer taaaaan sabia x___x y no puede ser engañada tan fácilmente.

    Es un poco sad por el prro de David, pero aunque George sea un broken ass, jamás se comparará algo más con lo vivido con él. En éstos momentos y después de tanto tiempo creo que estoy de acuerdo con la mama de María y soy team George.

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  3. ♥...
    Estuvo muy linda la conversación de Maria y su mamá...
    Me recuerda a la manera en que me hablas a veces jaja.}


    te amodoro muchisimo ma♥

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