Abbey Road...#63O
-Bien.
Tengo intención de vender este apartamento para amueblar mi nuevo hogar o para
aprovechar ese dinero en algo como un nuevo auto. Quisiera saber qué opinas-
decía las cosas muy aprisa y yo no oculté mi sorpresa...
-Vender
el apartamento…-dije pensativa y sentándome en uno de los bancos de la barra
desayunador.
-Sí…
mira sé que tú me regalaste el apartamento y por ende tienes muchas memorias en
este hogar pero… ¿para qué queremos una casa vacía? Sin embargo, si no estás de
acuerdo, respetaré tu decisión y planearemos qué hacer con él.- ella estaba
nerviosa aún aunque deseaba que yo le diera el visto bueno, Paul me insistía
con la mirada y yo miré hacía donde estaban los cuartos que ocupamos en algún
momento mis amigas y yo. El primero lo ocupaba Alice, en el segundo dormía yo,
en el tercero Montse y en el cuarto Pam; una puerta casi pegada a la otra.
-Las
escrituras están a nombre tuyo, eso significa que sólo tú decides qué se hará
con él, no pienso interferir.
-¿Eso
es un sí?- preguntó confundida
-Definitivamente
es un sí- contesté sonriente, ella corrió para abrazarme con fuerza y euforia
desmedida, Paul asintió como agradeciéndome el gesto a sabiendas de lo difícil
que era para mí deshacerme de esa casa que en algún momento fue mi hogar. Por
dentro estaba casi muerta de tristeza, precisamente por aquellas memorias que
albergaba, pero no podía retener objetos o lugares por mera nostalgia, las
memorias están en el alma y el pensamiento, más que en cualquier otro lugar.
Mientras
Sofía juntaba todos los documentos correspondientes a la vivienda y Paul
atendía una llamada, volví a observar aquellos cuartos, suspiré porque recordé
que ahí viví con mis amigas una vez estableciéndonos en Londres y volviendo a
estar juntas; fue precisamente en ese sitio donde nos enteramos que los Beatles
habían grabado su primer álbum y que se habían vuelto la banda más popular
proveniente de Liverpool. Casi pude recrear mentalmente la euforia que sentimos
al escucharlos por la radio, especialmente Alice, quien en ese momento decidió
que haría todo lo posible por encontrarse de nueva cuenta con John, teniendo a
todas las demás pensando en que aquel acto era una locura.
Ella
muy segura de su decisión decía que podíamos rastrearlos de acuerdo a las
publicaciones en revistas y periódicos donde hablaban de sus presentaciones y
podíamos seguir la ruta; tomó las llaves de mi auto azul, modelo ’58, que en
aquel entonces fungió como cómplice de viajes. Así emprendimos la búsqueda de
los chicos y fue en uno, entre ese ir y venir, que en una de las tantas plazas
principales del país conocí a los Rolling Stones, esto antes de la fama. Dicha
memoria me causó una risita, Paul aún atendiendo al teléfono me miró extrañado
y le hice una seña para que me ignorara y caminé hasta el que era mi antiguo
cuarto.
Ahí
recordé que ese día detuvimos la ruta por alguna razón, Mick y Keith montaban
una pequeña moto y ambos derraparon en un enorme charco de agua que,
curiosamente, estaba frente a mí, bañándome completamente con el agua sucia.
Ambos se levantaron y al verse y verme mojada hasta el alma, explotaron a
carcajadas.
En
ese mismo momento mientras caminaba iracunda huyendo de las risas de mis
amigas, perdiéndome entre la plaza, me encontré a Jasso, quien desde Hamburgo,
no me veía; Mick y Keith nos alcanzaron y ese día me enteré que Mick y Jasso
eran primos.
Reía
bajo y me asomé por la ventana de la habitación en la que alguna vez pasé las
noches, la vista daba a un parque y también recordé que fue justo ahí que
George y yo hicimos las paces, por no sé qué número de ocasión, esto después de
que él cancelara su compromiso con Pattie Boyd.
Sin
duda extrañaría aquel espacio del que Sofía supo cuidar desde el momento en que
se lo regalé, de hecho, aún conservaba el auto que le había dado cuando decidí
ir a vivir con Harrison, ella valoraba mucho las cosas y también le era
complicado romper ese vínculo emocional, por eso entendí que para ella estaba
siendo igual de complicada la toma de esa decisión.
Regresé
con ambos a la sala, ayudé a Sofía a organizar los documentos en carpetas
diferentes y le sugerí que le pidiera ayuda a la prima de James para que
vendieran el apartamento en su inmobiliaria; ella hizo la llamada y todo quedó
arreglado.
-¿Y
cuándo piensas mudarte?
-Muy
pronto, para ser honesta
-¿Has
encontrado ya un lugar?- pregunté asombrada
-Algo
así- contestó cabizbaja, queriendo ocultar algo, Paul sonrió un poco.
-¿En
dónde?
-Bueno…
yo
-Sofía
y yo viviremos en mi casa, María- le ayudó Paul, mis ojos se abrían como
abanicos y pronto sonreí.
-¿Es
verdad, Sofi?
-Sí-
contestó
-Wow…
felicidades… no me la creo, mi pequeña prima dando el primer paso importante.
Buen trabajo- ella me palmeó y comenzamos a reírnos.
-Me
alegra que nos des el visto bueno- me decía Paul
-¿Y
cómo no hacerlo? Me alegra mucho
-Es
una prueba, para saber qué tanto aguanto a este sujeto- decía Sofía, causando
carcajadas en Paul. Ahora Sofía era un nuevo ídolo para todos aquellos que
queríamos enamorar a nuestros “crush”, ella no sólo había conseguido eso, ahora
hasta viviría con su eterno amor, ya no platónico.
Ella
me había demostrado que a sus 24 años era una mujer bastante estable, con el
carácter necesario de enfrentarse a cualquier situación y tomar las decisiones
a consciencia. Había crecido de una manera tan increíble en todo aspecto que yo
sólo sentía admiración y respeto por ella, sabía la manera tan dulce y dedicada
en la que amaba a Paul, por lo tanto esperaba que ambos tuvieran una vida muy
feliz y tranquila ahora que decidían vivir juntos.
Al
verlos tan felices y en armonía suspiré porque el tiempo nos alcanzaba.
Terminado
todo asunto de viviendas y memorias, decidí irme a casa, donde en su
confortable privacidad, podría sacar en definitiva esa pequeña espinita que
Sofía había puesto en mí con todo el asunto del apartamento.
Y
así como si me estuviera esperando, silenciosa y en calma, me recibió mi amplia
y solitaria casa; preparé un poco de té para acompañar esa parte del atardecer
que comienza a indicar que la noche está próxima a caer, pensé y pensé… y volví
a pensar en todas esas vivencias que había tenido guardadas en mi alma. Eran
hermosas.
El
llanto, siempre inoportuno pero inevitable, sucedió como sucedieron todas esas
cosas; las malas, las buenas y las graciosas, las amorosas, tan aprisa y con
calma. Extrañaba esos días en los que valoraba cada día, apreciaba las cosas
desde un filtro inocente y esperanzado, me sentía radiante, feliz y era cómico
porque no tenía cuarenta años ahora, sino casi 26.
Me
percaté de que tenía una historia a la cual le había restado valor desde mi
rompimiento con Harrison, como si todo y todos los demás no importaran más,
vaya error; en los últimos años había vivido un punto ciego en un 50% y ya no
quería continuar así, quería sentirme feliz, soñar tanto como antes y amar a
quienes me aman tan loca y apasionadamente. Me sentía extraña al albergar esa
curiosa impresión de estar llegando al final de algo, pero opté por creer que
quizá se debía a una transición del “adulto joven” al “adulto” sin primaveras
ni juegos.
Al
menos me reconfortaba saber que mi relación con los Beatles había mejorado,
aunque el asunto con Harrison pareciera un “punto y aparte”, pese a eso, me
sentía feliz de recuperar de a poquito (como algunas cosas importantes) su
cercanía. Tenía a mis amigas de Liverpool haciendo cosas brillantes con sus
vidas, principalmente, abrazando la felicidad. Y en cuanto a mis “recientes”
amigas, no había duda de que eran mujeres admirables, teniendo siempre en
cuenta a mi pequeña prima.
Tenía
una relación amorosa, estable, llena de confianza, respeto y bastante amor, sin
embargo el no saber qué rumbo tomaría me tenía un poco inquieta, quizá
absurdamente, pues David era una persona increíble, personificando aquel amor
que uno da por inexistente.
No
había duda de que el tiempo recorrido hasta el presente me había dado
muchísimas cosas más, como para entristecerme por un vano apartamento.
Estando
más en calma y secando las últimas lágrimas sonó el timbre, eran las siete de
la tarde/noche, no esperaba visitas. Me levanté intentando secar todo rastro de
llanto y después de respirar hondo, atendí. Era Delilah.
-Pasa-
dije cediéndole el paso y ella entró, caminamos en silencio hasta el interior y
le ofrecí un poco de té, pero ella parecía no desear ni alimento ni otra cosa.
-¿Estás
bien?- preguntó cuando me senté a su lado
-Sí,
¿por qué?
-Porque
pareciera que hubieras llorado…
-Todo
está en orden, sólo recordaba un poco.
Lamento un poquito que este capítulo sea tan breve, pero espero que les guste. En los primeros comentarios encontrarán los fragmentos correspondientes a los flashbacks mencionados, espero que también les gusten.
Doris, siempre que dices "Señorita arena para gatos" me matas de risa jajajaja y sí, sabía que disfrutaría con el dolor de George.
Sofía, pues ya ves que el karma si le llegó a Harrison por andar de suelto.
Joan, yo creo que esas son las intenciones de Yorch, dejar esa relación y continuar con su vida.
Jaja gracias por sus comentarios, las quiero mucho :3

Flashback 1. Fragmento de "Please, please me":
ResponderEliminar"Escuchamos los coros y la forma de tocar, al llegar a una conclusión nos quedamos heladas, justo en ese momento Pam y Alice entraban a la casa y se unirían a nosotras escuchando con atención la canción, nos mirábamos y nuestros rostros se mostraban incrédulos, ¿eran quienes pensábamos?
-Y bien esta es la nueva canción que trae loco al puerto de Liverpool y que lo va haciendo poco a poco aquí en Londres, pronto toda Inglaterra estará cantando esta canción.
-Sí tarado sólo di el nombre.-dijo Montse un poco irritada
-Este es un nuevo grupo, pero si han ido a los clubes y sobre todo a Liverpool, sabrán de quienes hablamos.
-¡No!-dijimos las cuatro sin poder creerlo
-Sí, los famosos Beatles.-dijo en seguida el locutor como si nos hubiera contestado
-¡¡¡Los Beatles!!! -gritamos asombradas"
[...]
"Ese día Alice recibiría un paquete envuelto en papel, ella lo recogió y dijo que después lo abriría; nos dirigimos de inmediato a ese tocadiscos que me regaló mi abuelo en la última navidad que pasé en Liverpool y pusimos el acetato.
Mientras lo escuchábamos muy atentas, cuando vimos la portada notamos que Ringo estaba con ellos, lo cual nos sorprendió, al fin se habían deshecho de Best [...]
Flashback 1. Segundo fragmento de "Please, Please me":
ResponderEliminar"Justo cuando volteábamos el disco Alice casi nos mata de un infarto por tremendo grito.
-¡¡Pero qué diablos!!-gritó al momento que veía una hoja, al parecer era una carta.
-¿Qué pasa Alice? casi me matas de un susto.-dijo Montse
-Son cartas… ¡de John!.-contestó incrédula, todas nos quedamos igual que ella
-Pero, ¿cómo?, ¿de cuándo?.-pregunté
-Del último año en que nos vimos, casi volviendo de Hamburgo; del año pasado son sólo dos.-dijo ella mientras nos mostraba todas las cartas.
-¿Y cómo es que nunca te llegaron?.-preguntó Pam
-Seguramente mis padres las ocultaron para que no volviera con él-dijo ella desanimada y dejándose caer sobre el sillón
-¿Y quién te mandó este paquete?.-volvió a preguntar Pam, Alice miró la envoltura del paquete y se sorprendió.
-Fue mi hermano Robert.-contestó lo más tranquila que pudo
-¿El mayor?
-Sí, él, me dijo que debía tener esto, que era justo que lo supiera.
-Pues creo que se tardó un poco en dártelo.-le dije acercándome a ella quien se quedó pensando un momento y después reaccionó.
-Tengo que ver a John.-dijo sin mirarnos
-¿Qué?.-preguntamos todas casi gritando
-Tengo que verlo, lo buscaré y no me importa cuánto me tarde en hacerlo.-dijo decidida
-Pero Ali, no sabemos en donde esté, puede estar en cualquier lugar de Inglaterra ¿Cómo le harás para no estar dando vueltas en vano? -le pregunté mirándola un poco histérica.
-Pues eso es obvio ¿no? compraré todas las revistas y escucharé la radio a todas horas para saber hacia dónde se mueven, así tendré una idea de dónde encontrarlos.
-¿Y cuando piensas hacer eso?
-A partir de este momento, quien quiera acompañarme sólo sígame.-dijo decidida y tomando las llaves de mi auto.
-Hey, hey, hey… un momento ¿Así de fácil te lo llevas? además es una decisión muy precipitada Alice, qué tal si nos pasa lo mismo que en Hamburgo?
-No tiene porque pasar, llevaremos dinero suficiente y tenemos ciertas cosas para vender, no será difícil.-contestó como si fuera muy fácil
-Estás loca mujer.-le dije deteniéndola
-Alice, María tiene razón, deberías pensar bien las cosas.-le dijo Montse
-Oigan, debemos hacerlo, sólo para saber cómo demonios están
-Pues al parecer muy bien.-dije mostrándole la portada del disco
-Vamos, intentaré encontrarlo lo más rápido que pueda, por favor…no les volveré a pedir nada en toda la vida.-casi lo dijo en forma de suplica, sabíamos que Alice en verdad lo deseaba así que decidimos ayudarla, pero muy resignadas.
-Está bien, pero antes debo hacer una llamada.-tomé el teléfono y llamé a casa de Saúl y le conté todo, él se puso histérico, pero le expliqué que me iba a estar comunicando con él para que supiera en dónde estaba y que tenía pensado regresar; le pedí que les dijera a mis padres y así lo hizo, aunque seguía sin estar realmente convencido. Al final Alice me dio las llaves del auto, antes les dije que hicieran sus maletas y que guardaran en bolsas lo que cada una pensaba vender, yo llevé aparte mis pinceles y cosas que me servirían para pintar y venderlas, también llevé mi cámara, así sería un poco más fácil obtener dinero.
Salimos del departamento con maletas en mano y con una ilusión muy grande."
Flashback 2. Fragmento de "Please, please, me":
ResponderEliminar"Hubo tantos encuentros tan espontáneos ese día que fue simpático, ahí encontré a Sofi, Jasso y Alexander incluso conocí de mala forma al primo de Jasso, o más bien estuve parada en un lugar donde no debía estar.
-María, creo que deberías moverte de ahí.-me dijo Alice
-No, aquí hay sombra además necesito refrescarme para continuar conduciendo.-le contesté mientras intentaba recibir un poco del aire de ese árbol
-los autos están pasando muy cerca y ese gran charco también. Imagina qué pasará si un auto pasa por ahí.- me advirtió
-Ay Alice no seas tan paranoi…-justo en ese mmento fui interrumpida por un par de chicos que derraparon con su motocicleta sobre el charco, bañándome completamente
-¡Te lo dije!.-dijo Alice para después explotar a carcajadas las cuales serían seguidas por Montse y Pam; yo me quedé inmóvil deseando que la tierra me tragara y, en cuanto a los chicos, se levantaban mirándose uno al otro para saber si estaban bien, después de quedarse un breve momento callados se comenzaron a reír de su aspecto pues estaban más mojados que yo.
-Creo que no fuimos los únicos afectados.-dijo uno de ellos mientras se quitaba el casco y me miraba
-Pero serán los únicos de nosotros tres que estarán en el hospital.-dije molesta
-Oye como dijiste, los tres estamos mojados ¿para qué tanto drama amiga?-contestó el otro acercándose hasta mí, yo lo asesinaba con la mirada
-Lo sentimos.-me dijo poniéndose de frente
-No… me hables.-contesté colérica y caminando hacia cualquier parte, fue cuando ambos tomaron su motocicleta, se subieron y comenzaron a seguir mi rumbo, en medio del parque en el que estábamos; fue donde me topé con Jasso."
[...]
Flashback 2. Segundo fragmento:
ResponderEliminar"-¿María?... ¿qué haces... qué te pasó?-preguntó entre risas, entonces los otros chicos se acercaron.
-Oye te dije que lo sentiam… ¿se conocen?-preguntó de inmediato, lo cual me pareció extraño.
-Qué te importa.-contesté molesta
-¿María que pasó aquí?-me preguntó de nuevo Jasso
-Por qué mejor no se lo preguntas al enclenque de la ropa entallada.-le dije señalando al chico que me hablaba.
-La mojé César, fue sin querer, lo que pasa es que le dije al tonto de keith que no bajara los pies y al parecer le entró por un oído y le salió por el otro.-le contestó tranquilo
-"¿César?"... ¿ustedes se conocen?.-pregunté extrañada
-Sí, él es mi primo Mick, Mick Jagger.-me contestó sonriente
-¿¡Él!? -pregunté casi histérica
-Sí yo, el “Enclenque de la ropa entallada”.-contestó divertido
-Ya veo…-dije apenada mientras ellos sonreían."
Demonios ma, enserio que intento con todas mis fuerzas acordarme de estos flashbacks pero nomas no xD jajjaja asi que de vdd agradezco que los estes publicando también.
ResponderEliminar"Ella me había demostrado que a sus 24 años era una mujer bastante estable, con el carácter necesario de enfrentarse a cualquier situación y tomar las decisiones a consciencia. Había crecido de una manera tan increíble en todo aspecto que yo sólo sentía admiración y respeto por ella" esto fue tan hermoso ma, espero que seas vidente o algo asi para que todo eso que escribiste se haga realidad❤
te amodoro❤❤❤❤
Wowowow que capítulo tan lleno de nostalgia :'( de por si en estos momentos estoy invadida de ése sentimiento u.u (y de drama también)
ResponderEliminarMe gustó mucho el capítulo hija, aparte de que se habla del pasado, la forma en que lo escribiste parece que realmente se añora todo eso :) que bonito
Poco a poco se está acomodando la historia y eso me pone feliz y tiste porque esto ya está llegando a su fin (aunque siento que este último capítulo va a ser un tanto largo jajaja)
En fin, espero los próximos hija :) gracias por seguir publicando pues me ayuda mucho a distraerme, gracias también por escucharme siempre ♡ te quieramo hija :*
Esperaba burlarme de Harrison pero creo que el karma me llegó y terminé un poco sad con los recuerdos de María :( y la época dorada.
ResponderEliminarY Delilah jodiendo el momento delicado con su llegada inoportuna jajajajaja. Al menos Jasso tenía una cosa cool y eso era a Mick Jagger.