Abbey Road... #64O


Mis ojos se abrieron como platos y él sonrió divertido por lograr su cometido: darme una sorpresa al llegar inesperadamente al lugar. Ahora entendía por qué no había encontrado la invitación.
Él se acercó hasta la puerta y pude observarlo de pies a cabeza, portando un traje sastre negro, con una camisa blanca y un moño guinda oscuro, además de calzar zapatos bostonianos guindas y calcetas oscuras; recogió su cabello en un moño (chongo) no muy alto y semi-despeinado y lucía una barba abundante. Estaba oficialmente en shock.
-Tengo dos pases- dijo entregándoselos al mesero, quien no esperaba ver ese día a David Gilmour.
-No… no hay problema señor Gilmour, pase, adelante…-decía emocionado y condescendiente un joven impresionado.
-Luces encantadora- me dijo al oído y besó mi mejilla. Me cedió su brazo para entrelazarlo y caminar juntos hasta el interior; sentía que de vez en cuando, mientras caminábamos, me miraba con insistencia. –En verdad luces muy bien.
-Cambiarás de opinión cuando veas a las demás- ambos reímos y llegamos hasta nuestra mesa, al ver las caras de Pam y Alice tuve que aguantar la risa: sus ojos estaban por salirse de sus cuencas. Vaya que les gustaba Dave.
Los presenté y él, cortésmente halagó la manera en que cada una de nosotras lucía, pese a ir vestidas de manera similar; saludó amablemente a Best y a Tom, a quien supe en ese momento que conocía de los días en la universidad, así que el asunto estaba resuelto: nadie estaría incómodo.
Posteriormente comimos, bebimos, vimos el “primer baile” de los recién casados y la fiesta ya estaba en el punto deseado para disfrutar hasta que los pies dolieran de tanto bailar. El grupo entero decidió que debíamos disfrutar de la fiesta juntos.
Llegó el momento de presentar a David con Montse y Jasso y ambos estaban impresionados: César por ver a Gilmour y Montse porque recorría con su mirada a mi novio.
En cierto momento de la fiesta vi a Montse hablar con la pequeña banda que estaba tocando en ese momento, tardando unos minutos hasta que se acercó al micrófono (terminando la canción de turno) y nos llamó a mis amigas y a mí. Las tres subimos un poco confundidas, hasta que Montse nos sacó de la duda.
-Pedí a mis tres queridas amigas que me acompañaran en este escenario, porque al ver a estos queridos amigos, vino a mí el recuerdo de aquella pequeña banda que tuvimos alguna vez, cuyo nombre es un poco embarazoso.-Las tres reímos recordándolo –Y hoy, siendo mi boda, sin saber cuándo volveremos a estar así, juntas de nuevo, quisiera pedirles que toquen conmigo una última canción.- Las tres nos miramos un poco nerviosas, teníamos años de no tocar ni cantar, aquello sería el absurdo total, pero qué más daba; la mayoría de los invitados ya estaban algo ebrios, todos estábamos felices y nunca es tarde para cantar una canción con los amigos.
Después de aceptar todos gritaron y aplaudieron, Tom y David caminaron hasta delante de la pequeña “multitud” para tener la mejor vista al momento de presenciar nuestro show.
Pam corrió a la batería, Montse al bajo y Alice y yo tomamos las guitarras; dediqué una mirada de extrañeza a mis amigas al ver que no había nadie frente al micrófono hasta que recordé que yo era la vocalista. Respiré hondo y caminé hasta él, lo ajusté hasta la medida ideal y después de limpiar un poco mi carraspera, saludé a todos.
-Es extraño estar acá arriba de nuevo… es decir, dejamos la banda por allá de 1961 y aún éramos algo pequeñas. Nos encantaba el rock n’ roll y a veces yo metía unas canciones de Billie Holiday.-Mis amigas rieron –Eran tiempos extraordinarios, ni siquiera me creo que en algún momento estuve en una banda, con mis amigas y fuera de casa; en cierto punto lucíamos como vagabundas, dábamos miedo y la gente estallaba con nuestra euforia en el escenario, producto de algunas pastillas... fue genial- Todos reímos.
Jasso se unió a Tom, David y Best y los cuatro nos miraban muy divertidos y parecía quela paciencia se les iba.
-Creo que no pudimos haber elegido una mejor ocasión para volver a la música… no, para volver a los escenarios. La música siempre nos ha acompañado; nos dio los mejores momentos, nos dio amor, desamor, valor y continuamos aquí gracias a ella.-Esas palabras las dediqué a mis amigas, refiriéndome indudablemente a los Beatles.
-¡Ya canta!- gritó Montse y todos reímos de nuevo
-Damas y Caballeros, esta noche y exclusivamente para ustedes, “Don’t be cruel”. Y desde luego, nosotras somos… Las chicas Bikini.- Todos aplaudieron y después del conteo de Pam, comenzamos con la canción que nos hizo ganar el segundo lugar en el concurso de bandas celebrado en Manchester, hace varios años atrás.
Para sorpresa de nosotras mismas, sonábamos bastante bien y era increíblemente gracioso ver a Montse tocando el bajo enfundada en su vestido de novia. David y Tom parecían sorprendidos y hasta cierto punto divertidos de vernos con esa ropa tocando viejos éxitos del Rock n’ roll; la noche siguió con algunas canciones nuestras hasta que Montse me pidió que cantara algo de mi eternamente amada Billie Holiday y me decidí por “When you’re smiling”, sintiéndome un pocoextraña aún por volver a cantar.
La fiesta siguió con baile y muchos gritos y alcohol, David parecía estar realmente divertido y me alegó compartir ese momento con él, pero pronto el cuerpo se cansa y era hora de ir a casa a descansar después de pasar gran parte del día bajo el estrés y las emociones a flor de piel. Nos despedimos de los recién casados teniendo a César y Montse agradeciéndome por todo, les comenté que en cuestión de días les haría llegar sus fotografías por correo y pedí su nueva dirección a lo que ellos respondieron que pasarían un tiempo ahí en Liverpool, así que podía enviar las fotos a casa de cualquiera de sus padres.
David y yo salimos con rumbo a mi casa pues él sólo se preocupó por llegar al sitio del evento, más no de buscar un lugar donde hospedarse; al bajar del taxi él observó detenidamente mi casa.
-Es linda, creo que representa bien lo que hay dentro de ti, detrás de esa sensual y llamativa mujer de ojos cafés- se acercó para besarme.
Entramos y le pregunté si tenía hambre a lo que respondió que no, nos pusimos cómodos y lo invité a pasar un rato en mi sala donde él continuaba con la inspección de mi hogar: muebles, sitios, especialmente retratos.
-¿Quieres más té?- pregunté
-No, gracias, estoy bien. Entonces ellos son tu familia…-comentó al observar una pequeña fotografía que se encontraba en el borde de la chimenea.
-Sí…-me levanté para pararme a su lado –Papá, mamá, Saúl y Julian… ahí me puedes ver, es la foto más reciente que tenemos- dije riendo pues la foto tenía aproximadamente cinco años.
-Te ves muy bien, muy inocente he de decir… tu mamá es muy guapa, ahora entiendo de dónde lo has sacado.
-Gracias, mi mamá diría algo como “eso es mentira, mi hija es muy bonita”…
-Me habría gustado conocerlos ¿En dónde están?
-En Gales
-¿Haciendo…?
-Visitando a mi hermano mayor, él vive allá con su familia.
-Qué interesante. ¿Algún día podré conocerlos?
-¿para qué?- me reí y él se giró completamente hacia mí
-¿A caso hay algo de malo en ello? ¿Para qué más querría conocer a tus padres? Quisiera platicar con ellos, saber más de tu familia, algunas parejas hacen eso ¿sabías?- comentó con una leve sonrisa y yo lo miré divertida.
-Pronto pasará, no comas ansias, mejor vamos a dormir.-Lo tomé de la mano y lo hice subir las escaleras junto conmigo.
-Es aún más amplia arriba…
-Sí, de este lado de la ciudad había más posibilidades de conseguir un terreno baldío y construir sobre él, al parecer mi padre tuvo mucha suerte.
-Por lo visto sí. ¿Cuál será la habitación que ocuparé?- preguntó y yo comencé a reírme, señale la mía y él entró, al darse cuenta sonrió y yo cerré la puerta. Ni yo a mis 16 años de edad habría imaginado que en algún momento llevaría a un sensual rubio a mi casa y lo haría pasar la noche conmigo en aquella inocente habitación; aprovechamos que la casa estaba sola y que los vecinos parecían estar dormidos para amarnos.
Descubrí que uno de mis placeres en la vida era acariciar la espalda de David y a él le encantaba ser rodeado por mis piernas; lucía increíblemente sensual con esa barba y sus labios siempre fueron mi debilidad.
Ambos dormimos ahí, medio cobijados, y en cierto punto de la madrugada en que desperté, pensaba en mis amigas de Liverpool y cómo parecían no haber cambiado tanto, también pensaba en David y en nuestro futuro, me preguntaba si en algún momento en la vida, yo tendría deseos de casarme.



¡Zaz! ¿María con pensamientos matrimoniales? OMG
Hola chicas, he aquí un breve capítulo que espero hayan disfrutado, me agrada leer que les pareció muy lindo todo este asunto de las memorias, los reencuentros y la boda, que por cierto, no será la última que leeremos jaja.
Agradezco como siempre sus comentarios, por ello subo este capítulo en lunes para distraer el cansancio y cualquier pesadez con un poco de distracción.
Les mando muchos abrazos.
Por cierto, estaré actualizando el blog de los Gallagher también.


Comentarios

  1. So PTM con David sensual bebé, la María tiene que aprovechar ese pedazón de carne sabroso que el cielo le mandó (ya empecé de albañil).

    Al carajo con John, no sería mejor el Tom sabroso? Jajajajaaj te juro que cuando vi la foto de Tom precioso se me cayó el útero jajajajaja #sorryporsertannaca

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  2. El comentario de arriba 😂😂😂😂 bueno ya me enfoco en mi comentario

    Ameeeeee recordarrrrrrr el grupoooooo!!!!!!! (De verdad que lo había olvidado) me encantó leerlas otra vez tocando, simplemente fue hermoso :') llegaron muchos recuerdos de aquellos años (literal) jajajajaja

    Por cierto que final tan sensual con el David :3 jajajaja

    Te quieramo hija ♡

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  3. Ayyy q lindo q hayan tocado, no me lo esperaba
    Diossss que fuerte Dave con barba jajaj babasss
    Ay .. huele a matrimonio ❤❤
    Me quequ la duda con asunto Rogelio Aguas..
    Uff gracias un capítulo lunes descontracturante

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