Abbey road... #645


Faltaba media hora para las cinco, mi familia y yo vestíamos ropa cómoda, alistamos algunas mochilas con linternas e impermeables. Mi madre, mi hermano menor y yo, íbamos en el auto de mi padre; mi otro hermano y su pequeña familia, iban en su auto.
Me sentía entusiasmada por ir con ellos a un evento tan significativo y esperaba que la gente respondiera positivamente al llamado, quería sentir que había valido la pena. La tarde no pintaba muchas nubes pero el clima indicaba que más tarde llovería, el sol se dejaba ver, se dejaba sentir, tan cálido; y el pavimento tenía algunos charcos de lluvias matutinas. El verde seguía viéndose intenso por la temporada de lluvia, que era cuando más vida tomaban los jardines, pues veías nacer más flores.
El pequeño Julian me preguntaba si estarían los Beatles ahí a lo que respondí que sería lo más seguro, pues era parte de sus vidas aquel lugar y guardaba recuerdos bastante significativos para ellos, como los inicios de la banda, sus primeros pasos en la música y los años en que comenzamos a conocernos.
La radio estaba encendida de nuevo, me parecía interesante percatarme de la parte tan fundamental que representaba la música en nuestras vidas y era aún más evidente estando involucrada con tanto músicos. Conforme nos acercábamos comenzó a sonar “Let it be” y para mí era el complemento perfecto para esa tarde.
Cuando al fin llegamos a la “Quarry Bank”, bajé del auto y la contemplé, me sentía nostálgica como cada vez que tenía un encuentro con el pasado; sonreí y mi madre me abrazó parándose a un costado mío. Pronto nos dirigimos a la puerta principal de la escuela y me sorprendió ver a un número significativo de personas ahí reunidas y entre ellas estaban la familia de Montse, Pam, Alice y Jasso, integrantes que saludaron gustosos a mi familia.
Volví a reunirme con mis amigas y ellas también saludaban a mis padres y hermanos, ahí también estaban algunos maestros de las escuelas que ya habían sido salvadas de la demolición. Cuando poníamos los carteles en las rejas y algunos globos y flores, pude ver a George llegar con su familia, o sea, sus padres y hermanos.
Todos saludaron primeramente a mi familia para después saludar a la familia de los demás, mis amigos y yo platicábamos con George cuando pude escuchar a alguien gritar mi nombre, todos volteamos pero no ubicábamos la dirección de donde provenía; los gritos se escuchaban un poco más cerca y comencé a caminar en el sentido en que la escuchaba, la voz al hacerse más fuerte me parecía familiar y eso aumentaba mi emoción.
-No... no creo- continuaba incrédula
-¡María, aquí!- Al fin di con la voz y en efecto era quien pensaba: Joan. Sí, aquella Joan que me había dado un trabajo y hogar a mi regreso a Londres, por quien conocí a Brian Epstein antes de que se volviera manager de los Beatles; esa chica ruda de gran corazón.
Corrí a abrazarla y tanta emotividad nos provocó un ligero llanto.
-¿Pero qué haces aquí?
-Te vi en televisión, necesitas ayuda ¿no es así?- preguntó sonriente y volví a abrazarla con fuerza.
-Siempre tan linda y noble Joan. Te adoro tanto y te extrañaba aún más. ¿Qué has hecho de tu vida?
-Un poco de todo, continúo con mis tiendas, cada vez tengo más sucursales, además de que abrí una boutique en Sheffield.
-¿Sheffield? ¿Por qué ahí?
-Es donde radico actualmente... sabes, estoy compartiendo mi vida con un chico que es guapo, guitarrista y muy comprometido- decía ella bastante feliz.
-Me alegra tanto ¿Cómo se llama?
-Rick Savage, espero que un día puedas conocerlo.
-Me encantaría... pero ven, vamos con los demás.
-Espera, traje a alguien conmigo ¿recuerdas que por allá en los inicios de la década contraté a un amiguito tuyo?
-¿Amiguito mío?
-Sí, espera... ¡Hey, Germán!- gritó ella y detrás de un montón de gente salió Germán Ballack corriendo de la mano de una chica. Mis ojos se abrieron como platos al ver al pequeño Germán tan crecido.
-¡María no puedo creerlo!- decía tan entusiasta como siempre –Es maravilloso verte de nuevo, he sabido de ti por los medios. Oh, te presento a Saoirse, mi novia.-estreché mi mano con una tierna pelirroja que era más bajita que él, un  poco tímida pero encantadora.
-Venimos a apoyar- decía Joan. Los abracé a ambos y los llevé hasta con mis amigos y George.
-Creí que no me reconocerías- me dijo Germán.
-Cómo olvidar a ese pequeño parlanchín que conocí en Hamburgo, durante mi visita por la exposición en memoria de Stuart. Jurabas y perjurabas ser mi fan número uno.- reímos ambos.
-Y hoy después de tanto tiempo, lo reafirmo.
-¡Hey Monroe! ¿Ya viste quién viene conmigo?-Detrás de Harrison se asomaban Jürgen, Klaus y Astrid muy sonrientes, ella venía acompañada de otra cara conocida: Gibson Kemp, un baterista de la época, quien ahora estaba relacionado sentimentalmente con la rubia alemana.
Se acercaron felices a saludarnos y ellos se mostraron eufóricos al encontrarse de nuevo con mis “antiguos” amigos, a quienes conocieron bien. Cada vez más gente llegaba y podía reconocer algunos rostros entre vecinos, viejos compañeros de escuela, maestros, etc. Y con tanta gente reunida, era lógico que uno se encontrara con entrañables conocidos, por lo cual, las sorpresas no cesaban, pues entre la multitud vi llegar a Mimi, la tía de John, caminando de la mano de Jessica Allen, quien era una de las mejores amigas de Lennon, antes de la fama.
Harrison las condujo hasta donde estábamos nosotros, para que estuvieran en un lugar más seguro y nadie ocultaba la alegría de volvernos a ver.
Pronto los gritos, canticos, porras, protestas comenzaron a escucharse y la gente estaba más unida que el día anterior; el gran grupo de conocidos que estaba ahí reunido jamás se separó, queríamos permanecer juntos a toda costa y formamos prácticamente una valla a la puerta de entrada.
Ya eran las siete de la noche y la gente se arremolinaba, había un mayor número de asistentes y los camiones de carga eran más esta vez, lo que nos hacía entender que tardarían más en desistir. La noche avanzaba y continuábamos hablando por el megáfono y gritando consignas, los chicos de la secundaria estaban muy comprometidos con la protesta... hasta que las luces de los camiones se encendieron, dos de ellos avanzaron y obligaron a la gente a retroceder, algunos les abrían paso con tal de no salir heridos. Los de atrás comenzamos a molestarnos por tal prepotencia y gritamos más fuerte, algunos atrevidos corrieron hasta el frente y se colgaron de los camiones haciendo que frenaran abruptamente.
-¡Si alguien sale herido la gente lo sabrá! ¡El mundo nos ve justo ahora!-grité por el megáfono y la gente levantaba sus puños y gritaba como si fuéramos un ejército de espartanos.
-Hemos advertido que no cederemos, si alguien sale herido, no nos responsabilizaremos, pues es un riesgo que ustedes decidieron correr.-contestó uno de los contratistas dejando en claro que no importaba si había sangre al final del día. George y yo nos miramos y ahora sentíamos miedo, sabíamos que la culpa recaería en nosotros de suceder alguna tragedia, intentamos tranquilizar a la gente, pero las masas son difíciles de apaciguar.
Creímos que terminaríamos declinando para salvar a los asistentes, pero mis amigas insistían en que era sólo un método de amenaza, que no serían tan estúpidos como para arriesgarse en  público a matar a alguien. George y yo nos debatíamos aún entre qué hacer cuando pronto se escuchó una voz gritar, en una gran bocina.
-¡Si claudican serán la vergüenza de Inglaterra!- Una gran camioneta se abrió paso entre los camiones, llevaban una gran bocina y carteles parecidos a los nuestros.
-¿John?- preguntamos al unísono y Lennon se asomó por el toldo del auto.
-¡Y a ustedes, malditos invasores, les doy hasta media noche para largarse a la mierda de mi jodida escuela!- la gente se volvió loca al darse cuenta de quién se trataba. Mis amigos y yo sonreímos y de pronto de la camioneta bajaron Paul y Ringo, haciendo que el mundo estallara. Ambos eran seguidos por Delilah, Kate y Sofía, quienes cargaban pancartas y se unirían a los gritos de protesta... ahora nos sentíamos invencibles.
George y yo corrimos hasta ellos y los saludamos efusivos.
-Creí que no vendrían ¿Por qué tardaron tanto?- preguntó George
-Ya sabes, me gusta hacerla de emoción- dijo John muy tranquilo
-No podíamos dejar que hicieran eso con nuestra escuela, George- comentó Paul –no siendo tan importante para nosotros, lo sabes.
-Creo que nosotros, los que restamos estamos aquí por solidaridad- dijo Ringo, señalando también a Delilah, Kate y Sofía, pues en efecto, ellas no tenían un vinculo directo con la escuela, pero querían estar ahí.
-Si quieren ver al mundo arder, yo estaré ahí para encender el maldito fuego, carajo- decía Delilah muy eufórica por la situación.
-Yo espero no morir- dijo Sofía y todos reímos.
-María, cuentas con nosotras, nos quedaremos hasta el final- dijo Kate.
Ahora sabíamos que teniendo a los cuatro Beatles ahí reunidos las cosas serían más difíciles para los contratistas, los medios duplicarían pues no se perderían la asistencia de la banda más grande del mundo, rompiendo ahora con los rumores de distanciamiento, aunque a decir verdad, era la primera vez que los veía tan unidos, decididos a detener el mundo si era necesario, después de mucho tiempo.
Llegó un momento en el que parecía que todo Liverpool estaba ahí reunido, pero sólo era la perspectiva desde nuestra ubicación, aunque sí había muchísima gente; podíamos ver nerviosos a los empresarios y la gente cada vez estaba más eufórica, nosotros sólo pedíamos que aquello no terminara en tragedia.
John se acercó uno a uno a los Beatles y posteriormente a mí y a las actuales parejas de los chicos, todos asentimos y nos acercamos a la camioneta, conectaron un cable y otro, y otro para después subir al toldo y cofre de la camioneta.
-Esto es más emocionante que haberme echado como vaca en un colchón, durante varios días en distintos puntos del mundo, todo para que un montón de cabezas duras hicieran caso omiso.-Decía John, por el micrófono, refiriéndose a su “Bed-in for peace”. –Pero esta noche, querida audiencia, somos más que un músico y su público... ¡esta noche somos Liverpool!- la gente gritaba alborotada y parecían aficionados del fútbol.
-Demostremos porqué debemos conservar la fe en la humanidad-dijo Paul entre risas.
-Hoy haremos historia- concluyó Lennon, dio un conteo y pidió a los demás improvisar de acuerdo a lo que escucharan. Ya había ido preparado con unas copias que tenían la letra de una canción; pronto comenzó a tocar y la gente gritó.
-“Here come old flat-top, he come... grooving slowly... He got ju-ju eyeballs, he's one holy roller. He got hair down to his knees...”-Era una canción inédita y que por lo visto, John pondría en el nuevo álbum.
-“He say, <<I know you, you know me>> One thing I can tell you is you got to be free: ¡Come together! right now... Over me.- George y yo estábamos sentados en el cofre, John y Delilah en el toldo en la parte del parabrisas, Ringo y Kate del costado donde se encontraba la puerta de la camioneta y Paul y Sofía en el costado restante.
Desde ese punto podía ver los rostros de algunas personas, incluidas mis amigas de Liverpool y por la manera tan peculiar en que nos miraban recordé cierto asunto que había olvidado por completo: el reencuentro de los Beatles con ellas.
Desde ese el sitio donde estaba sentada con George podía observar perfectamente sus rostros, sus expresiones: Alice parecía un poco desconcertada. Si bien ella ya sabía de la nueva relación de John y había visto por televisión a Delilah, no podía compararse a la experiencia de verlos juntos, interactuando y frente a ella. Alice al verla ahí, sentada sobre el toldo, fumando un cigarrillo mientras tocaba la pandereta, percatándose de las miradas que John le dedicaba, se dio cuenta de que en él había surgido un amor tan profundo por la pelirroja, tal y como el que alguna vez sintió por ella.
Alice comprendía perfectamente qué hacía de Delilah una chica a la que John simplemente no podía renunciar: era atrevida, guapa e imponente. No hizo falta escucharla hablar para tener en cuenta que Delilah tenía su carácter, era evidente que tenía una presencia difícil de ignorar y no sólo por esa cualidad de su rojiza melena, si no que desde ahí, ella parecía que podía dominar al mundo. Pete Best al darse cuenta del estado de ánimo de Alice, se acercó y la abrazó por la cintura, beso su mejilla y ella al mirarlo correspondió a su sonrisa, quizá sabiendo que era necesario enfrentarse a esa situación, donde ambos se encontrarían de nuevo, sin embargo, al lado de personas diferentes.
Por otro lado estaba Montse, quien estaba enterada de la relación de Paul y Sofía gracias a mí. El conocer a mi prima aminoró un poco el impacto de mi amiga al descubrir a la nueva acompañante de Paul; en su mirada parecía querer encontrar un motivo para no sentirse tan mal, pero al igual que Alice, sólo le quedó aceptar que ahora él se había vuelto a enamorar. La acción que había tenido Best con Alice, fue la misma que Jasso tuvo con Montse pero sin ser posesivo, él más bien parecía querer brindarle un poco de comprensión; ella lo abrazó y lo besó recordando que ahora tenía un motivo para ser feliz por siempre: su matrimonio.
Quien parecía estar mucho más tranquila en todo este asunto era Pam, pues ya sabía que Ringo tenía una relación con alguien más e incluso que estaba por casarse de nuevo; pese a eso ver a Kate en persona le causó cierto asombro, pues era evidente que ella era la sensualidad personificada, no por nada le decían la “Jane Birkin irlandesa” por su gran parecido con la actriz londinense. Ringo no era un tipo precisamente “galán”, uno de esos tipos que te encantaban por su físico y presencia como quizá lo hacía Paul Newman, por eso extrañaba tanto que mujeres tan atractivas lo asediaran. Él y Kate eran más expresivos al momento de demostrarse su amor, haciendo totalmente evidente que ambos estaban perdidamente enamorados. Por lo tanto, Pam estaba feliz al ver al hombre que tanto amó, en buenas manos, y ahora ella estaba con Tom.
Terminando la canción continuamos con los gritos y las peticiones hasta que dieron las diez, los contratistas pidieron que George, el director de la escuela y yo, nos dirigiéramos a hablar con ellos para hablar sobre el asunto; aquello tomó cerca de una hora, ellos estaban totalmente renuentes a ceder y nosotros también, sería un cuento de nunca acabar y pronto llegaron las autoridades correspondientes.
-Será mejor que nos permitan hablar directamente con los contratistas para buscar un acuerdo- decía el abogado de la ciudad.
-Aquí tenemos un pliego petitorio, podrá dejar en claro lo que esperamos conseguir de ese acuerdo- mencioné entregándole un folder con algunas hojas adentro.
-Sí, ya sabemos que quieren impedir la demolición- contestó uno de los contratistas, bastante molesto
-¿Cómo te sentirías si quisieran demoler tu casa de la infancia o la casa de tu abuela, amigo? ¿No lucharías por su conservación?- preguntó George.
-Si hay una recompensa de por medio, por mí podrían hacer lo que quisieran...
-Ahora entiendo tu falta de respeto hacia las construcciones más representativas de la ciudad. Ojalá el dinero resuelva los peores de tus problemas.-contestó George muy desilusionado.
-Esto debe ceder, la gente no puede seguir aquí, están bloqueando el tránsito, podrían causar daños mayores si se pierde el control e incluso se corre el riesgo de pérdidas humanas. Déjenlo en mis manos y mañana temprano podré darles una respuesta, pero por ahora sólo pídanle a la gente que se retire, por favor.-pidió muy amablemente el abogado.
-Si los ven aquí ellos jamás querrán irse- le mencioné a George mientras íbamos de vuelta a la escuela.
-Pero si nos vamos, nadie nos garantiza que alguien estará vigilando, además que sea alguien ajeno a nuestro núcleo podría ser sobornado fácilmente...
-Aprovechemos que la gente está distraída, finjan que suben a la camioneta y despídanse, Jasso los puede llevar a la parte trasera y por ahí entrar a la escuela. Los demás podemos esperar a que la gente se vaya.
-Buena idea- ambos corrimos de vuelta con nuestro grupo, les explicamos el asunto y los Beatles restantes accedieron. John subió al toldo de la camioneta y pidió que le pusieran atención, la gente tardó un poco pero supo responder al llamado de Lennon.
-Queremos agradecer el apoyo tan poderoso que nos han brindado, se nos informa que se llevarán a cabo las acciones legales pertinentes para buscar un acuerdo, mañana se nos dará una solución, por lo tanto, les pido encarecidamente que se retiren del lugar junto con nosotros y permitamos que el transito circule de manera adecuada, levantemos nuestra basura y vayamos a casa sanos y salvos. Les prometo que estaremos al pendiente- Lennon era la única persona que podía liderar.

¡Sigo con mi bloqueo para escribir el final! ¡No sé qué hacer! ¡Help!
Espero que puedan recomendarme algo para romper con esa mala racha y poder al fin escribir el final Dx Quiero aprovechar que la compu sigue conmigo para escribirlo cómodamente porque a partir del sábado no la tendré, mi hermano se la llevará por un mes ): y no puedo dejarlas en espera un mes... aunque sé que han esperado más tiempo xD.
En los primeros comentarios habrá "Flashbacks" :D
¡Gracias por sus comentarios!

Comentarios

  1. Flasback 1- Fragmento de "La Caverna" pt. I:

    "El tren nuevamente pero ahora con destino a Londres, el lugar donde encontraría a mi segundo ángel [...] Al entrar a la tienda vi a una chica de pie tras el mostrador, comencé a ver toda la mercancía, no era muy grande el lugar pero tenía una gran variedad en lo que vendía; la chica entró a una habitación contigua y después de 20 minutos regresó y yo decidí salir de la tienda, lo cual se le hizo extraño pues no había comprado nada, por lo cual me detuvo al pensar mal.
    -Hey, espera.-dijo con voz alta yo me detuve de golpe-¿ya te vas?
    -Sí ¿por… por qué?.-quise saber ya que no entendía nada
    -Porque estuviste 20 minutos aquí ¿y te vas sin comprar nada?.-preguntó haciendo gesto de confusión
    -Sí ¿tiene algo de malo?.-pregunté
    -No, sólo que eres muy rara.-entonces dirigió su mirada hacia mi maleta y justo cuando me disponía a salir me volvió a detener.-Espera, muéstrame la maleta.-me ordenó
    -¿Qué?-simplemente no lo podía creer
    -La maleta, muéstrame que llevas en la maleta.
    -¿Insinúas que me he robado algo?
    -Así se me ha acabado alguna mercancía, así que vamos sólo quiero asegurarme.-entonces me acerqué hasta el mostrador y le mostré mi maleta, me avergonzaba un poco por el lado de las prendas intimas, pero ella insistió en ver; después le mostré mi mochila y se dio cuenta de que no había tomado nada, mientras ella revisaba bien todas las partes de mi mochila (que no era tan grande pero ella exageraba) pude verla detenidamente: era una chica de estatura promedio, tal vez mediamos lo mismo, era de piel… no blanca sino clara y tenía expresión “Chica mala”, tal vez se debía a su extrema búsqueda, vestía como todo chico o chica “rock&rol”l y pintaba mucho sus ojos con el delineador.
    -Bien, lo siento me equivoqué, pero en verdad me ha pasado muchas veces.-dijo con una expresión avergonzada, yo sólo sonreí.
    -De acuerdo no te preocupes, entiendo y ahora si me permites tengo que irme.
    -De acuerdo, hasta luego.
    -Adiós.-contesté un poco cortante ya que me había molestado su desconfianza.

    [...]

    Al día siguiente, salí del hotel con todo y mis cosas, estaba dispuesta a buscar trabajo en donde fuera; volví a pasar por esa tienda y vi una pequeña radio similar a la que tenía en mi cuarto, decidí entrar y comprarla sin importar cuánto dinero me restaba, la chica se sorprendió de verme nuevamente en su tienda después de que días antes me había creído una ladrona.
    -Volviste.-me dijo
    -¿Por qué no habría de hacerlo?-pregunté, entonces ella se encogió de hombros, acomodé la radio sobre el mostrador y le pagué, nuevamente le llamarón la atención mi maleta y mi mochila pero esta vez no pensó que me había robado algo.
    -Siempre cargas con tus maletas?.-preguntó en tono divertido
    -No, sólo es mientras encuentro un lugar fijo en donde quedarme.-le contesté con tono un poco preocupado
    -¿No vives aquí?
    -¿Lo parece?-pregunté sarcástica
    -Bueno, no tienes con quien quedarte?
    -No, yo soy de Liverpool pero… no pienso volver ahí, al menos en este tiempo no.-contesté...
    -¿Te corrieron o debes algo?- siguió preguntando lo cual me causó cierta molestia.
    -¿Acaso eres policía?.-le pregunté
    -No, sólo es curiosidad, no pareces una chica viajera.-contestó
    -Pues te sorprenderías.-dije recordando mi estancia en Hamburgo
    -¿Lo eres?
    -Creo que lo fui o bueno al menos ahora quiero quedarme aquí mientras termino mis estudios y… encuentro un buen trabajo para mantenerme.-contesté un poco preocupada
    -Entiendo, supongo que se te está agotando el dinero.
    -Sí, por eso me urge.-Entonces me miró un segundo y después me dijo algo que me alegraría por demás..."

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  2. Flasback 1- Fragmento de "La Caverna" pt. II:

    "-Bueno yo…necesito quien me ayude aquí por las tardes, a veces viene mucha gente y no puedo con todo yo sola y me falta un poco de compañía así que…creo que podría darte trabajo.-yo la miré con mis ojos tan abiertos por la emoción y de inmediato sonreí.
    -¡Claro! me encantaría, en verdad no sabes cómo te lo agradeceré.-le dije casi brincando
    -Por nada sólo… prométeme que no te lanzarás hacia mí.-dijo entre risas al ver lo eufórica que estaba.-pero…cuéntame tu historia.-La miré con resignación y comencé a contarle todo, claro lo resumí porque era una “larga historia”. Al terminar ella se quedó pensativa y después de un instante habló.
    -Y aún así has vuelto y has decidido rehacer tu vida?
    -Sí, la vida sigue.-le contesté
    -Pues sí que es algo complicado lo que has vivido, vaya yo que pensé que eras una simple turista, ahora me doy cuenta de que no es así.
    -Menos mal.-dije entre risas- bueno me gustaría quedarme pero tengo que buscar un lugar en donde dormir.-le dije poniéndome de pie, entonces ella volvería a sorprenderme, pues al parecer mi historia la conmovió.
    -Amm pues supongo que una renta te saldrá cara, contando la comida y no sé, lo del transporte… tal vez, yo podría… bueno si tú quieres, claro...
    -Me… ¿me intentas decir algo?.-No fue la pregunta más brillante
    -Sí, me refiero a que… no tendría ningún problema en que te quedaras en mi casa.- contestó un poco inhibida
    -¡¿De verdad!? no me conoces muy bien y me ofreces tu casa... la vida sabrá recompensártelo.-le dije con una gran sonrisa
    -Creo que has tenido suficiente estos últimos meses como para dejarte en la calle.-contestó
    -Bien muchas gracias amm… ¿Cómo te llamas?
    -Oh cierto mi nombre es Joan Larkin.-dijo extendiendo su mano
    -Mucho gusto Joan.-dije estrechando la mano de mi segundo ángel-mi nombre es María Monroe y te agradezco demasiado la hospitalidad que me has dado.-dije con una gran sonrisa. Estaba contenta pues ahora tenía escuela, trabajo y un lugar donde quedarme. Todo iba muy bien, en mi escuela iba los sábados por las mañanas a música y en las tardes hacía entregas en distintas partes de Londres con Joan."

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  3. Hija... voy a llorar T_______T mi primer personaje!!!!mi Joan!!!!! Y de novia con mi Sav!!!!! Me acabas de hacer mi día de mierda jajajajajaja

    Sabía que ese encuentro iba a ser un tanto incomodo con las ex chicas de los Beatles y las nuevas jajajaja pero me gustó muchísimo la manera en como narraste sus pensamientos (ojalá así fuera en la vida real, You know what i mean xD)

    Muy buen capítulo hija y no te compliques la existencia, que George le pida matrimonio a María y todos felices ajajajaja ok no xD eso es muy cliché

    Soy mala para pensar finales distintos y que dejen un buen sabor de voca (no como la muerte de Alison, aún estoy sensible jajaja)

    Espero pronto se te ocurra algo sino pues no te presiones y si tu hermano se va antes de que tu termines la historia escribela en papel cuando te llegue la idea :)

    Te quieramo hija ♡

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  4. Ayyyy me encanta que estén todos unidos y luchando por una misma causa, genial!! Es tan de la época las combis y pancartas me imagino todo florido y colorido jaja (hippie)
    Tranquila, tomate tu tiempo para escribir. Yo ni sé que voy a leer después de que acabe 😭😭😩😩😵😵

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  5. Fue un muuuuuy buen capítulo jajajaja ya te estoy bombardeando con eso via whats jajajaja pero no lo podré superar en mucho tiempo, sobre todo el encuentro entre las "former girlfriends" y las "new ones". La verdad es que era inevitable que eso pasara en algún momento pero también está cool para checar la realidad.

    La reunión de los amigos famosos también estuvo poca madre. A veces me gustaría estar en esa época y ámbito (la inventada jajajajaja).

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