Abbey road... #65O
Terminamos
nuestra jornada laboral, Sofía me dijo que tenía visitas ese día y quería que
fuera a su casa porque era un asunto importante, me extrañé al escucharle decir
eso, pues eran sus visitas, pero saliendo iría hasta la casa que compartía con
Paul.
Delilah
anunció que en los siguientes días ella y John darían una fiesta para
presentarnos al fin su casa, estaba muy contentan, le agradaba hacer ese tipo
de eventos que ella podía manipular a su gusto y sabíamos que se luciría, por
lo tanto le pidió a Twiggy que le acompañara a comprar algunas cosas. Kate
salió para encontrarse con Jane y poner fecha para el día que todas debíamos ir
a tomarnos las medidas de los vestidos, además de que iría a probarse el suyo,
ya que al parecer, estaban dándole los últimos arreglos.
Sofía
y yo subimos a mi auto y conduje hasta su casa, eran las cinco de la tarde y
Londres estaba extrañamente tranquilo, la calidez de ese día era bastante
agradable; metí mi auto en su cochera y nos recibió Paul muy entusiasmado.
-¿Han
llegado ya?- preguntó Sofía un poco preocupada.
-Sí
amor, pero no te preocupes, tengo todo bajo control- contestó Paul saludando
con un tierno beso en los labios a mi prima.
-Hola
Paul- saludé
-María
que gusto que aceptaras venir...
-No
tengo idea de qué hago aquí, pero gracias- contesté divertida.
-Vamos,
están en el patio- Nos condujo Paul. Sofía parecía feliz por la presencia de
quien quiera que fuera, llegamos hasta la puerta del patio y ella se asomó para
dibujar en su rostro una gran sonrisa.
-¡Joseph!-
gritó Sofía y corrió alegremente, cuando estuvimos Paul y yo, ya en el patio,
pude ver precisamente a Joseph, el medio hermano de Sofía. Ella siempre decía
“A medias nada, eres mi hermano completo” y ese amor “completo” creció y
creció. Joseph era por ende mi primo, incluso en ellos existía cierto parecido
siendo hijos de distintas madres. Joseph tenía las mismas facciones delicadas
que Sofía, una nariz casi respingada, una boca pequeña con labios rojos y
delgados, su cabello era castaño oscuro y sus ojos, a diferencia de los de
Sofía, eran azules y no verdes.
Por
aquellos días del ’69, Joseph llevaba un look más desenfadado usando el cabello
más largo de lo acostumbrado, pero tampoco una súper melena o larga cabellera,
su rostro presumía una cuidada y definida barba casi abundante delatando así,
sus 34 años de edad. Sí, él era diez años mayor que Sofía.
-María
Monroe- dijo sonriendo cuando me miró
-Joseph
Padmore- contesté de la misma manera y ambos nos abrazamos casi eternamente.
Nosotros crecimos siendo muy unidos debido a que nuestras familias se
frecuentaban con regularidad, además de que eran mis primos más cercanos.
Joseph
Alain Padmore Gallagher, tenía nueve años de edad cuando su padre, un ex marino
francés, que quedó viudo muy joven, se casó con la mamá de Sofía, la tía Sarah.
Ambos se enamoraron perdidamente porque tenían en común un corazón roto: a mi
tía la había traicionado y abandonado su esposo, de quien no se volvió a saber
más, incluso cuando ambos ya habían tenido a Sofía. Al año de haber contraído nupcias
la tía Sarah y su prometido, ella decidió darle el apellido “Gallagher” a
Joseph, trayendo a la familia y al propio Joseph, una felicidad inmensa y desde
entonces, se convirtieron en un hogar sólido y lleno de amor. Sabiendo esto ni
Sofía ni ninguna otra persona en la familia, veían a Joseph y a su padre como
extraños, al contrario, eran bastante queridos.
Él
tenía un par de años de haberse casado en Mónaco con su esposa, Marion Poulain,
pero por motivos de trabajo tuvo que mudarse a Manchester, y ahora teniendo
vacaciones decidió visitar a la familia.
-¿Y
cuándo veremos crecer a la familia?- preguntó Sofía a su hermano
-Quizá
esperaremos a que termine el año, aún hemos tenido que viajar mucho por
cuestiones de trabajo, queremos iniciar una pequeña empresa en Manchester,
teniendo seguro eso, ya veremos lo de los hijos- Respondió Joseph.
-Creo
que ambos queremos que nuestro primogénito sea una niña- agregó Marion muy
sonriente, quien era un poco reservada
pero muy divertida.
-¿Ah
sí? ¿Y cómo les gustaría que se llamara?- pregunté con bastante curiosidad.
-Sofía-
contestó Joseph sonriente y Sofía casi escupe el té.
-¿Es
en serio?
-Sí.
Marion y yo creemos que no podríamos elegir mejor nombre que ese para nuestra
primera hija... si es que es niña- dijo entre risas.
-Si
es niño el nombre sería Marcel.
-¿Cuántos
hijos desean?- preguntó Paul.
-Dos.
Si es niño y niña estaría muy bien, ahí tenemos los nombres. En caso de que
fueran dos niños al segundo le pondríamos Nico.
-¿Y
si es otra niña?- pregunté sonriente
-En
ese caso se llamaría Frida. Ya lo tenemos bien planeado- contestó Joseph,
luciendo realmente entusiasmado con la idea de hacer crecer a la familia
pronto. Sin duda esas dos niñas crecerían en el seno de una familia con buena
solvencia económica, con buenos principios y mucho cariño, las pequeñas
tendrían un futuro prometedor, hasta podía casi predecir su carácter pacífico,
tal y como el de sus padres: Los Padmore Poulain.
Paul
estaba encantado por convivir con la familia de Sofía y ellos estaban
encantados con él, lucían como la familia perfecta y era bastante bueno ver a
mi prima dentro de un núcleo familiar tan tranquilo, unido y amoroso. Era quizá,
precisamente por eso, que Paul le decía a Sofía que ella lo hacía sentirse como
en un verdadero hogar y él amaba eso, sentirse como en casa y pensar a futuro
con una familia.
Después
de la comida y ya casi al anochecer, salimos de casa de Paul, dejándolo con
Sofía, me despedí de mi primo y su esposa y él dijo que al día siguiente
partirían a Liverpool para visitar a mis padres, a quienes él apreciaba
demasiado. Subí a mi auto y me fui en completa calma, sintiéndome reventar de
felicidad al tener esta sorpresa, sin duda Sofía e había lucido.
Cuando
llegué a casa vi que en el buzón había una especie de nota, era de Delilah
quien me invitaba a la inauguración de su casa, la cual se llevaría a cabo al
día siguiente. Por lo que antes había comentado, me supuse que habría varios
invitados y un poco de juerga, ella no podía existir sin “fiestear duro” como
ella decía y estando con un reventado como Lennon, sabían cómo divertirse, sólo que ahora, no había más sucesos salvajes.
Antes
de dormir terminé el libro de propuestas de interiores para la casa de George,
se la daría al día siguiente si lo veía en la fiesta; revisando la contestadora
tenía una mensaje de Kate quien decía que en dos días tendríamos el chequeo de
las medidas para los vestidos, los cuales asumió estarían listos en cuestión de
días. Estaba bastante emocionada y tener el apoyo de su legión de conocidos le
ayudó para que los planes de la boda estuvieran cubiertos para antes de que
terminara el mes de Junio, pues la boda se llevaría a cabo en los primeros días
de Julio.
Me
fui a dormir teniendo el sentimiento de que las cosas estaban en completa paz,
intenté antes llamar a David pero nadie atendió en su hotel, pronto recordé que
seguramente Roger los estaría esclavizando, a los tres por igual. Pobrecillos.
Eran
las cinco de la tarde y en el cielo comenzaban a verse varias nubes, pensé que
Delilah sería capaz de hacer conjuros con tal de que su fiesta no se viera
arruinada por la lluvia; salí levando un regalo para ella y John como muestra
de la alegría que me invadía al saber que tenían ya un lugar donde vivir. Esperaba no perderme durante el trayecto a
casa de la pareja y si tenía alguna duda, me detenía a mitad de camino para
preguntar.
Una
vez que grandes áreas verdes comenzaron a divisarse, supe que estaba cerca de
la mansión de Lennon... y sí, entre amplios jardines y grandes árboles se
asomaba majestuosa la mansión blanca de la pareja; entré, mostré la invitación
que me había dado Delilah y ya me encontraba con algunos conocidos que al igual
que yo, estaban por estacionar su auto. Una vez bajando de mi auto, tomé el
regalo y el libro de diseños para George, a quien no había visto aún por ahí.
Al
ir caminando por el pasillo que llevaba a la entrada del uno de los jardines
donde se llevaría a cabo la reunión, llamó especialmente mi atención una mujer
con bastante elegancia y un poco de soberbia al caminar, cuando ella se quitó
los lentes de sol me sorprendí al darme cuenta que era la mismísima Sophia
Loren, me preguntaba quién dentro de ese par había invitado a la hermosa mujer;
pero no sólo eso, sino también andaba por ahí una muy delgada y medio perdida
Edie Sedgwick .
Además
de los conocidos de los chicos, los eternos infaltables como los Rolling
Stones, Eric Burdon, Donovan, un recién unido al club de la juerga, David
Bowie, Gary Brooker de la banda “Procol Harum”, Ray Droset de “Mungo Jerry” el
cual por cierto, varios años atrás intentó ligarse a Delilah teniendo una
bateada directa por parte de la pelirroja quien en su defensa argumentó: “¿Quién
querría andar con un tipo de enormes patillas que toca en una banda llamada
Mungo Jerry?”.
Otros
invitados fueron Scott McKenzie, The mamas and the papas, Grace Slick, la
holandesa Mariska Veres, Jack Nicholson, Roman Polanski junto con Sharon Tate,
Shelley Duvall y un joven Ian McKellen, entre otros más.
-Sí
que has tirado la casa por la ventana- dije al acercarme a Delilah quien vestía
un vestido ampón corto en color beige y transparencias en la parte del torso,
parte que tenía brillos en color dorado.
-¿Te
parece muy exagerado?- preguntó preocupada
-Creo
que es una fiesta que se adecúa a una mansión... aunque quisiera saber algo-
dije ocultando una sonrisa.
-¿Sí,
qué pasa?
-Jane
Austen está invitada ¿No es así?- comencé a reírme y ella me golpeó en el brazo.
-¿David
no quiso venir?- preguntó John, apareciendo a mi lado.
-Está
en una breve gira- contesté
-Habría
sido genial que viniera a convivir un poco con músicos como estos...
-Sí,
pienso lo mismo. Por cierto ¿Quién invitó a Sophia Loren?
-Yo-
contestó Delilah –Ella y yo nos conocimos en una gala en Nueva York,
congeniamos y nos hicimos grandes amigas- continuó muy orgullosa de su
estupenda amistad.
-No
me lo esperaba ¿Le gusta que la miren a los ojos?- bromee y Lennon rió
-Tonta-
se giró Delilah y yo procedí a reunirme con los demás, al menos a quienes ya
conocía como Paul y Sofía, Ringo y Kate, así como otros músicos y cantantes que
ya había mencionado.
-Luces
hermosa con ese vestido que llevas puesto- la detuvo Lennon para besarla.
-No
hace falta que lo digas para que lo note- contestó ella haciendo reír a su
novio.
-¿Cuándo
me permitirás hacerte un lindo cumplido sin ser tan cruel?
-No
soy cruel, sólo me gusta hacerte sufrir de vez en cuando.
-Deberíamos
ir a Gibraltar...
-¿Para
qué?- preguntó ella muy confundida.
-Para
casarnos- contestó él y Delilah dejó caer lo que llevaba en las manos, Lennon
comenzó a reírse y después besó tiernamente a Delilah.
-No
hagas esas bromas Lennon...
-No
son bromas, realmente lo deseo...
-Y
esta es una manera apropiada para pedirme que nos casemos ¿no?
-Cuando
soy romántico contigo eres cruel, ya te lo dije.
-Qué
cancioncita la tuya...
-Me
tocaba hacerte enojar de alguna manera, tenía que arruinar este momento a
alguien que le encanta planear todo.-Como Delilah comenzaba a sentir una gran
indignación John la abrazó fuerte aún entre risas y besó su frente.
-Haré
de cuenta que esto fue una broma y si quieres casarte conmigo, tendrás que
hacerlo bien.
-Mañana
mismo podría llevarte a Gibraltar y darte la boda deseada...
-¿Has
tomado?
-¿Ves
a lo que me refiero?
-Es
que no me esperaba algo así...
-Delilah...
olvidalo, llegará el momento en que ambos estemos preparados para esto, pero
quiero que sepas, que nadie en la vida me había hecho desear con tanto
entusiasmo una vida en matrimonio, porque mejoras todos en mí y creo que amas
tiernamente.-John besó la mano de Delilah y ella, ahora más tranquila sonrió
para dedicarle un beso dulce en los labios.
-No
pensarán dejarnos allá afuera plantados ¿verdad?- escucharon a alguien decir. Al
alejarse abruptamente el uno del otro, vieron a George sonriendo burlonamente.
-Siempre
has sido inoportuno- contestó John
-Les
traje un presente- se acercó para darles una caja de tamaño mediano ambos.
-Gracias
George, pero mejor vamos al jardín.-contestó Delilah y al verlos llegar todos
se acercaron para hacerles halagos por su mansión.
-¡Hey,
atención!- gritó Lennon y todos atendimos su llamado –Con estas copas de una
elegante bebida, elegida por mi preciosa novia, cuyos gustos son mejores que
los míos, quiero dar por inaugurada mi mansión y principalmente quiero
agradecer que hayan asistido a esta fiesta, pues es importante para Delilah.-
todos brindamos y ellos se besaron.
-Gracias
por venir a esta fiesta cuyo pretexto es presentarles esta casa- comentó
Delilah –Principalmente queríamos tener un momento para reunirnos con ustedes y
agradecer por su amistad. El ’69 va por la media y qué mejor festejar por una
década increíble. ¡Salud!- volvimos a brindar y todos hicimos un escándalo de
aquellos.
-¡Un
momento!... Uhh... John yo...-Paul se acercó a John para hablarle al oído, John
hizo lo mismo con Delilah y la reacción de ésta nos intrigó a los demás.
-Esperen,
antes de que continuemos con la fiesta, hay algo que Paul quisiera
decirnos...-dijo Delilah y todos nos acercamos más hasta donde estaban creando
un semi círculo.
-Siempre
haciendo las cosas tan extraordinarias, Paul ¿No te aburres nunca?- dijo John
un tanto burlón.
-Vamos
John ya lo habíamos hablado- contestó Paul un poco nervioso. John ayudó a Paul
a instalar una pequeña bocina un micrófono y una silla.
Ese Paul no puede ocultar su gusto por el protagonismo, ¿qué podría hacer? ¿Cantar una canción? wow Paul xD.
Es curioso como en "something" se conocen aspectos personales sobre los padres de las hermanas Padmore, ya que en sus fics no se menciona mucho de ellos al respecto y si no mal recuerdo, sólo se ha mencionado una sola ocasión el nombre de su padre y sucedió en "I'm outta time" (la cual por cierto también actualizaré).
En verdad gracias por seguir leyendo aunque esto parezca estar más muerto que mis esperanzas de vida xD aprecio mucho que me acompañen en este final.
P.D. Alain Delon en su juventud fue jodidamente guapo :3
Jajajajaajaj éste capítulo fue jodidamente cute :3 me morí de amor con Delilah y John... ¿Dónde hay de esos? Si alguien es tan amable de decirme dónde encontrar uno así jajajajaja. Aunque también me cagó un poco la manera en que John arruinó lo que pudo haber sido una bella propuesta but it's only John being John jajajajaja.
ResponderEliminarPinche Paul de protagonista como la chica porrista popular... A ver, que se ponga a hacer una rutina o algo con malabares el pendejo... Ojalá tenga una buena canción o anuncio el imbécil jajajajajaja (la que se emputa como si hubieran interrumpido su brindis #porqueenferma).
No maaaaa la Loren omg esa mujer nunca se me hizo belleza común pero definitivamente un viejón Como ella never again y pobre de Edie :( pero al menos estaba en la party (perdida as usual). Jajajajaja también morí con el rechazo a Roy Dorset pero es que qué pinche grosería no mamar jajajajajajaja
Hijaa!!! me encantó el capítulo!! me encantó el detalle de que salieran los padres de las Padmore que por cierto me cagué de risa con "hasta podía casi predecir su carácter pacífico, tal y como el de sus padres" si claro!!!! jajajajajajaja me encantó
ResponderEliminarNo manches que fiestonón! pura celebridad de la alta jajaja esas fiestas si que se ponían buenas :3 y el Paul que va a decir o que? me deja con la intriga jajaja
Amo inmensamente los comentarios de la chica de arriba jajajaja siempre me hacen el día cuando los leo xD
Mañana espero poder leer la de los Gallagher, por lo pronto me voy a dormir hija
Te quieramotote <3
Y gracias a vos por seguir escribiendo 💟💟💟
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