Abbey road...#651


John pidió a Sofía que se acercara con ellos para que ayudara por un momento a sostener la guitarra de Paul y así lo hizo, mientras todos continuábamos expectantes.
-Uhh... Hola, creo que ahora me escuchan todos y me escuchan mejor ¿no?- todos respondimos de manera positiva.
-¿Qué esperabas? Estás usando un micrófono- respondió John y todos reímos.
-Gracias por la observación Winston- contestó Paul un poco irritado, teniendo un ligero rubor en sus mejillas.
-¿Y bien?- preguntó George, quien estaba de pie a un lado mío, muy cerca de ellos.
-Esta tarde es especial no sólo porque estamos reunidos con los amigos de siempre, sino porque se unen más miembros a esta cosa que parece una secta- dijo riendo Paul –me alegra ver caras nuevas entre nosotros y me emociona saber que John ha hecho todas estas cosas por amor.-reímos todos y John sólo miraba serio a Paul.
-Punto para Paul- dijo Ringo
-En serio, lo digo en serio, por ello quisiera dedicarles unas palabras a los anfitriones de la fiesta y del hogar.- Él se puso de pie en medio de John y Delilah –John, desde que te conocí me hiciste saber que eras un tipo de cuidado, que estabas hecho de una madera dura de roer y que tu temperamento era tan extremo como los polos. Te he visto cometer errores casi uno tras otro, te he visto arruinar tu relación y herir a otras personas de manera casi irreparable. La prensa dice cosas de ti, la gente habla otras más también y todos creen conocerte. Ambos hemos discutido casi desde el principio de esta relación, llámala amistad, llámala tortura; en los últimos años ha sido difícil convivir, me has herido, me has golpeado y yo he hecho lo mismo contigo y puedo decir que yo te conozco mejor que nadie. Hemos llorado juntos, hemos sufrido pérdidas, hemos herido a gente que amábamos y hemos salido de esas y más, por eso, que ahora me invites a un evento que ha sido organizado por una mujer a la que puedo decir, estás amando como a nadie, me embarga de felicidad.
Delilah eres una mujer maravillosa que ha sido buena con quien no lo merece...
-¡Oye!- se quejó John y todos reímos.
-Y que correspondas a mi amigo, amándolo como él te ama, me hace saber que ambos encontraron a la persona ideal. Muchas felicidades a ambos, los quiero chicos.-todos aplaudimos conmovidos y Paul abrazó fuerte a Delilah para después mirar unos instantes a John y enfundarse en un abrazo sincero.
-No olvides lo más importante amigo- dijo John
-Es cierto.- tomó de la mano a Sofía y se paró justo a un lado de ella –Para los que saben o los que no... Ella es Sofía, mi novia, con quien desde hace tiempo he comenzado a compartir mi vida. No saben la de maravillas que hace esta chica, entre ellas, amar incondicionalmente.- decía orgulloso
Sofía parecía inhibida y un poco sonrojada, Paul parecía que estallaría en orgullo y alegría de que todos los vieran juntos y aplaudieran su amor.
-Esta tarde no sólo quiero agradecerle por todas las cosas buenas que ha hecho por mí... También, quiero aprovechar esta tarde y agradeciendo a John por permitirme hacerlo este día... Yo quiero pedirte algo a ti, Sofía- Paul se hincó quedando apoyado en una sola rodilla, mirando fijamente a Sofía, con los ojos llenos de amor e ilusión, los demás estábamos asombrados por lo que veíamos y Sofía llevó sus manos al rostro.
-Paul...
-Sofía, quiero saber esta tarde, porque no puedo aplazarlo más... Si me harías el honor de aceptar este anillo y mi propuesta de matrimonio. Entonces, dulce Sofi ¿Serías mi esposa?-todos estábamos maravillados y ansiosos por la respuesta de mi prima, Delilah estaba hirviendo en emoción y nosotras, ni se diga. Sofía se quedó muda, helada, tardó unos instantes en reaccionar y por más que lo intentó, no pudo evitar que sus lágrimas delataran lo feliz que estaba.
-Sí Paul, claro que sí- contestó para después entregarse al llanto y Paul puso el anillo en su mano, se levantó y la besó tiernamente. La abrazó intentando consolar un poco sus emociones y todos gritamos, era una tarde perfecta.
Intentaba comprender el grado de emoción de Sofía quien seguramente lloraba porque no podía creer que fuera cierto: se casaría con el verdadero y único amor en su vida. Yo estaba feliz por eso, quería gritar junto con ella y explotar como loca, pero también me sentía conmovida, pensaba que mi pequeña prima, aquella a la que tanto cuidé y aconsejé, estaría por comenzar su vida junto con alguien a quien apreciaba del mismo modo; jamás imaginé que algo así sucedería y que así me daría cuenta de todo el camino que recorrimos juntas. Ahora era una mujer que demostró siempre mucha determinación en lo que deseaba y lo que hacía, pero yo era quien se aferraba a verla como alguien a quien cuidar.
Me alejé un poco mientras todo mundo se arremolinaba para felicitarlos, además de la pareja anfitriona, me quedé un poco aislada para llorar un poco porque era algo muy emotivo.
-¿Es tu prima cierto?- escuché a alguien atrás de mí. Era Eric Clapton.
-Eric...- contesté limpiando mis lágrimas y él me daría un pañuelo.
-Así es la vida cuando uno crece- ambos reímos
-Gracias...-sólo pude decir.
-Ahora que estamos un poco en privado... quisiera, hablar contigo sobre algo que últimamente me ha rondado mucho por la cabeza.- Eric parecía un poco afligido, pero antes de poder decir algo escuchamos a George hablar por el micrófono.
-Como esto se supone que es una fiesta, quisiera cantar una canción que se presta bastante para la ocasión.- afinó su guitarra, usó un capotrasto y todos los observábamos con detenimiento. Comenzó a tocar unos dulces acordes para después  dar inicio a la letra
–“Here comes the sun (doo, doo. Doo, doo) Here Comes the sun, and I say <<It’s all right>>- Era una canción tierna, la melodía, como mencioné era dulce, tan dulce como la voz de George al cantarla y pude deducir que era algo que había escrito recientemente, cosa que Eric me confirmó.
-¡Oh! No puedo creer que la esté cantando- dijo
-¿A qué te refieres?
-Bueno él ayer estuvo en mi casa, llegó a las nueve de la mañana y llevaba su guitarra en mano. Le ofrecí té y fuimos a mi patio. Él parecía bastante feliz y había pasado mucho tiempo desde la última vez en que lo vi irradiar tanta alegría; comenzó a caminar y yo sólo lo acompañaba, ambos mirábamos el cielo y era una mañana preciosa, él no paraba de repetir “Ahí viene el sol” hasta que comenzó a tararear un poco... En resumen, en cuestión de minutos tenía ya la melodía y un poco de la letra, yo sólo vi cómo hacía la magia.-dijo riendo y yo sonreí al escuchar contarme aquello. Observamos a George cantar alegremente una canción que parecía mejorar su propio humor.
Después recordé que precisamente esa mañana él y yo habíamos visto el amanecer en su casa y me quedé pensando si eso habría tenido algo que ver, pues cuando veíamos hacia la ventana eso fue lo que le dije “Ahí viene el sol”.
-Recordando lo que estabas por decirme- regresé al tema cuando Harrison terminó.
-Ah cierto... María, quiero pedirte una disculpa por aquella situación en la fiesta del “Yellow submarine” donde te dije que tú...
-Ah sí, tú supuesta confesión de amor- dije entre risas y él miró hacia el suelo.
-Fui un imbécil, tenías razón, lo hice sólo porque estaba molesto con George y quería vengarme. Lamento mucho haberte hecho sentir de esa manera.
-No te preocupes Eric, ni siquiera lo recordaba. Es un asunto que no queda más que como una rara anécdota- comenté tomando su mano.
-Pattie quiere disculparse también...-dijo de inmediato y mi expresión cambió ¿Qué tenía que ver ella en todo esto?.
-¿Quién?
-Pattie, Pattie Boyd. Ella se siente culpable por haber hecho que tú y George terminaran, al inventar que él estaba pensando en una reconciliación con ella y esa visita a Italia que derivó en tu ruptura con Harrison. Él realmente no hizo nada más que tratar de hacer las paces con ella.- sentía que recordar tantas veces ese acontecimiento era sumamente aburrido, sin embargo era bueno saber que la rubia aceptaba que cagó algo que de todas maneras terminaría.
-Mira Eric si no era eso, otra cosa me habría hecho terminar con George. Dile a Pattie que no me importa ya eso, pero no esperen que intente ser su amiga, eso jamás sucederá. Si las cosas entre ambas ya irán en paz, está bien, es lo mejor, pero nada más. No me interesa otra cosa con ella. Y por cierto, felicidades a ambos por su compromiso- concluí.
Él se sintió un poco conforme con lo que le dije, de ahí en más compartimos un par de palabras y George se acercó con nosotros para saludar a Eric, en ese momento Pattie llegó y preferimos dejar sólo a los nuevos comprometidos.
-¿No te parece raro o incómodo que estén comprometidos?
-No, creo que me siento aliviado, así ninguno de los dos me molestará de nuevo- ambos reímos
-Por cierto... tu libro de diseños- le entregué y él sonrió
-Eres rápida.
-Ya me iba haciendo una idea de lo que te propondría, aunque Sofía me ayudó un poco.
-Por cierto, debes sentirte feliz por el compromiso de tu prima- decía mientras la veíamos junto con Paul.
-Demasiado, no te das una idea. Pero también me ha conmovido hasta las lágrimas, sólo espero que el muy cabrón de Paul...
-Hey tranquila. Puedo asegurarte que Paul está perdido de amor por ella...
-Lo aseguras...
-Lo aseguro.
-Confiaré en ti George. En fin, espero que te agraden las propuestas, iré con Sofía y Paul.
-Claro, gracias por darte el tiempo de...
-No es nada, sé que harías lo mismo por mí- le sonreí amablemente y me fui a felicitar a mi prima para que amabas llenáramos de lágrimas el lugar; abracé muy fuerte a mi prima y a Paul y cuando fue el turno de éste, lo amenacé en voz baja y el rió fuerte. No podría explicar ese raro sentimiento.
Mientras tanto George después de observarnos un momento, decidió ver el libro que había hecho para él, se abstrajo tanto en lo que veía que a Kate le pareció curioso verlo tan entretenido, y en vista de que estaba completamente solo, se acercó a él.
-Hey George ¿Qué te tiene tan entretenido?... y solo además.
-Kate ¿tomas asiento?- George le hizo un espacio Kate en la banca donde él estaba sentado, ella aceptó sonriente. –Es un libro de diseños de interiores que María hizo para mí con propuestas para mi nueva casa. Estos fueron mis favoritos, mira...-George muy entusiasmado le mostró a Kate los diseños que más llamaron su atención.
-Tuvo una muy buena asesora- dijo ella refiriéndose a Sofía.
-Sí, en otro momento le agradeceré... por cierto ¿Estás nerviosa por tu boda?
-Un poco, pero estoy más emocionada, no veo la hora de que suceda- contestó feliz Kate, contagiando con su sonrisa a Harrison.
-Me siento muy feliz por ti y por Ringo, creo que ambos serán muy felices, son una pareja muy estable y bastante linda, debo decir.
-Vaya, que halagador. Muchas gracias George, en verdad me has sorprendido.-contestó con cierta diversión la castaña. Ringo por su parte platicaba con algunos amigos.
-George... no es algo que acostumbre hacer, pero... jamás había notado lo cercanos que son tú y María, es decir, sé muy bien lo que hubo entre ustedes, pero ahora entiendo a qué se refería Ringo con “brillaban como nadie”.-comentó un poco tímida y George se sentía extrañado al escuchar a Kate hablar de esa relación.
-Éramos una linda pareja cuando nos lo proponíamos, eso es cierto.
-Sabes ahora que estuvimos en Liverpool, pude verte más interactuando con ella, justo hace unos momentos los observaba también- comenzó a reír –jamás había visto a alguien amar tanto a otra persona, tal y como lo haces tú con ella.- Dijo seria, George cohibió un poco, bajó la mirada y sonrió a medias.
-Creo que eres muy observadora...
-Un poco. No quiero incitarte a cosas malas ni nada parecido pero ¿Has pensado en luchar por ese amor?- preguntó ella.
-La cuestión es, Kate, que por mucho tiempo lo hice y nada la hizo cambiar de opinión. Además ella está ahora con Gilmour y parece feliz, nunca la había visto tan en calma con todo. De meterme en su relación y volver a insistir sólo conseguiría perturbarla... ah y su rechazo.
-Un filósofo dijo alguna vez que toda cosa que se hace por amor, está por sobre el bien y el mal.-George rió más fuerte y Kate sonrió un poco al sentirse medio entrometida.
-Gracias Kate, pero me temo que...
-Piensa qué harás en el momento en que su relación se fortalezca. Tengo entendido que los Floyd terminarán su gira pronto y ella ya no estará más tiempo disponible, su amistad se verá interrumpida y tú...
-No sé si sea buena idea Kate, pero gracias por ponerme a pensar en todos los panoramas, así estos sean un poco tristes- contestó él intentando ser positivo.
-Piénsalo bien, tienes nuestro apoyo...
-“¿Nuestro?”
-Sí, Ringo y yo- contestó ella sonriente y George se levantó junto con ella.
-Eres bastante tierna Kate, sin duda Ringo tiene mucha suerte.- ambos rieron y continuaron en la fiesta junto con los demás.
La fiesta siguió su curso y todos la pasamos realmente bien, Delilah sin duda era una gran anfitriona y además no quería ocultar a nadie ni para nada, que estaba feliz y eso era increíble. Para el anochecer nos sorprendió ver a varios de los invitados partir más temprano de lo acostumbrado, pero extrañamente había muchos proyectos a realizarse y nadie quería descuidar su labor; Delilah y John platicaban con los Rolling Stones quienes les comentaban sobre el mal estado de salud que Brian Jones adquiría debido a sus adicciones, Delilah se mostraba afligida al haber estado involucrada con él, pero afortunadamente la plática no duraría mucho, pues John, le tenía preparada una linda sorpresa.
Los pocos que aún quedábamos en ese patio nos reunimos y esperábamos a que John volviera de donde sea que estuviera en esa mansión.
Cuando volvió se detuvo detrás de Delilah, todos lo miramos, incluida ella y él llevaba sus manos detrás.
-¿Estás bien?- le preguntó ella al verlo ahí, estático. -¿Qué traes atrás?
-Esto es difícil de lograr, quise ser romántico pero ya no lo aguanto...
-¿Aguantar qué?- preguntó ella y detrás de él sacó a un pequeño cachorrito en color oscuro y muy peludo, ató a su cuello un moño rojo y se acercó hasta nosotros.
-Se mueve mucho- dijo John, muy sonriente –Justo esta mañana que pasaba por algún lugar, vi a una niña dando en adopción a unos cachorritos, ella no quería comercializar con los hijos de su perrita, pero tampoco quería llevarlos a una veterinaria, así que decidió salir y llevándolos en una caja, se sentó bajo una sombrilla y los dio en adopción... al menos esa fue la historia que me contó.- Todos sonreímos  -Sé que tú amas a los perritos y pensé que este pequeño y tú podrían ser grandes amigos, espero que haya sido un buen regalo.- concluyó él.
-¡Por dios!- gritó Delilah quien por el efecto del alcohol no se detuvo en ningún momento por expresar su emoción. -¡Qué hermoso cachorro! ¡Gracias John! Es el regalo más hermoso que pudiste haberme dado- lo besó y casi dando brincos tomó al cachorro. Lo besó, lo mimó, le habló con voces raras y volvió a mimarlo: estaba loca de amor y ternura.
El pequeño cachorro en cuestión era un Terrier escocés miniatura, quien poseía un precioso y brillante color negro en su pelo, unas orejitas paraditas muy curiosas y puntiagudas. Era un cachorro cariñoso y curioso, todos deseábamos acariciarlo un poco, y Delilah era un poco envidiosa con eso, lo tenía cargado ya con mucho recelo; “este enano es mío, sólo mío” repetía con una graciosa voz mientras abrazaba al pequeño que no tardó en llamar Robin.
Después de pasar una hora más en casa de Delilah decidimos que era hora de dejar a la pareja descansar, antes de partir Kate nos recordó que al día siguiente teníamos que ir a probarnos los vestidos de “Damas de honor”, con ella no tenía problemas, pues a diferencia de Montse, Kate tenía un mejor gusto en la moda. Todos partimos felicitando a John y a Delilah por su adquisición e insistíamos en que debían de casarse también pero ambos reían y sólo se dedicaban miradas bastantes cómplices.
Cuando llegué a casa, sintiéndome extrañamente rendida, llamé a David a su casa, según lo que había comentado, ese día llegaría a Londres; dos, tres, cuatro veces llamé y nadie atendió, supuse que aún estarían en pleno vuelo y sin más remedio opté por ir a dormir, sería mejor pues quizá al día siguiente tendría un día ocupado también con el asunto de Kate. Al estar bien entrada la madrugada, una llamada a mi casa me despertó, caminé hasta la sala, medio dormida y esperando no rodar por las escaleras debido a eso; cuando contesté escuché la voz de David, me contaba que Roger había abierto una fecha en Cambridge y por eso se retrasaría su regreso, le pedí que llamara al día siguiente y después de un rato volví a dormir.

(En memoria de Robin. Un pequeño Terrier muy amado)
Queria Doris, hace tiempo escribí este capítulo y quise darte un pequeño obsequio textual. Mi intención no es otra más que inmortalizar al pequeño Robin en unas sencillas y breves líneas, pensando que si había algún poder en mis manos que me permitiera volver a reunirlos, sería así, siendo parte de un mundo que vivirá hasta que este escrito, por alguna extraña situación fuese quemado o eliminado de la faz de la tierra. Espero que te guste y no te moleste el atrevimiento de tomar una foto de Robin para este capítulo en especial.
Michelle: Gracias por volver a comentar, para mí siempre será un placer escribir para ustedes, aunque a veces se me dificulte hacerlo o publicar.
Joan: Madre, lo sé, los comentarios de Miss Roquet son "lo más", también me hacen reír un chingo, especialmente por esa habilidad casi sobrehumana de cambiar tan drásticamente de humor en un solo comentario xD. Creo que la boda de Kate te va a gustar, ya quiero que la leas jajaja, espero no tardar en publicar :3.
Les anuncio: La boda de Kate y un video musical a grabarse, dentro de la historia... y esto se termina, para que vayan preparándose jajaja. 
Pasen un buen viernes  <3

Comentarios

  1. Wow.... Sofi sera Mrs. McCartney oficialmente *-*
    que emocionante ma❤ muchas gracias por este capitulo :3

    ResponderEliminar
  2. Robin vivirá por siempre en éste fic (me lo imagino con su cara de pedo pensando "viejas locas" jajajajajaja). Muchas gracias por éste regalo, sabes todo lo que Robin implica y cuánto he sufrido por su pérdida física pero gracias por recordarme que siempre estará allí (y que actualmente está en la party con Lennon y Harrison jajajajajaja).

    Siguiendo con el chisme: Pincheeeees Paul no mamar... Me dejó pero bien pendeja, empezando con esas palabras bonitas a John y Delilah y después MADRES! Boda con la Sofi está cabrón pero me emociona esa unión.

    No quiero que se acabe el fic pero bueno, ya es tu decisión y se respeta; me estoy c*agando con la boda de Kate y María debería pedirle derechos de autor a George por "Here comes the sun".

    Pattie... Vete a la chingada nadie se acuerda de ti, ya mejor cásate con tu feo novio el Clapton (que no estaba tan culero, pero de repente valió madres). Vieja pendeja (ya ya me calmo xD)

    Pd. Muchas muchas gracias por éste cap y por reunirnos a Rrrrrooooobbbbiiinnnn y a mi en ésta historia 💖

    ResponderEliminar
  3. Ae hija que bonito capítulo :) casi lloro con el detalle del perrito Robin ♡ eso en verdad es muy bonito :)

    El Paul y Sofi se nos van s matrimoniar también! Que emoción!!! Ya nomas falta María y George ya debería arriesgarse y declararle su amor a María jajajaja ansío leer eso!! Jajajaja

    También a mi me gustaría leer ya ls boda de Kate y Ringo, ya me estoy imaginando lo bonita que será ♡

    Hija me duele que esto ya está a nada de terminar pero a la vez me da gusto que por fin lo hayas logrado ♡ se que será un gran final :)

    Espero el siguiente capítulo (aunque dure días para leerlo jajajaja) te quieramo :*

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

"Strange Effect" Pt. II

"Natural Affair" Pt. I

Abbey road... #65O