S o m e t h i n g

◊   FIN ◊ 

Antes de continuar leyendo les pido que se tomen el tiempo debido de asimilarlo. Quizá lo más decente que podría hacer es disculparme por terminar siempre de esta forma mis historias, de manera abierta creando una gran incertidumbre de lo que podrá pasar, dejando algunos cabos sueltos, pero sólo lo hago para que cada quien imagine realmente lo que pasará después. El suspenso lo rompen ustedes con lo que piensan que sucedió.

Una vez respirado hondo y teniendo la mente más despejada, procedo a realizar el comentario final. Final definitivo.

Hace ya algunos días terminé de escribir la historia y sólo dos de ustedes lo supieron, desde entonces me dediqué a pensar qué quería escribir para despedir a mi “ópera prima”, pero pese a que hace bastante tiempo atrás había creado un discurso perfecto en mi cabeza, lo olvidé y pensé que sería mejor escribir lo que en el momento surgiera.

No encuentro manera de expresar cómo me siento al respecto, es un estado neutral que supongo es derivado de una especie de shock al no poder creerlo: ¡Al fin sucedió!. Después de tantos años, quizá unos siete largos años, no sé, he perdido la cuenta; pese a que desde un inicio imaginé un final y sabía que tenía que concluir la historia, jamás imaginé que me llevaría tanto tiempo y que tendría dos grandes interrupciones en el camino.

Pero aquí está, aquí estamos... sí, permanecieron pocas, poquísimas personas de las que iniciaron esta aventura “literaria” conmigo, pero así tenía que ser, todas crecimos, nuestros intereses cambiaron y vi a muchas en esa transición: fue extraña y un poco melancólica.

Recuerdo perfectamente el inicio de la creación de esta larguísima historia: fue un Julio de no recuerdo con precisión el año, sólo sé que tenía unos 16 o 17 años (sí ya estoy súper anciana y escribo Fics), estaba lloviendo, me quedé sin internet y no tenía en qué entretenerme; a mitad de la tarde recordé que en mi mente desde varios meses atrás daba vueltas la inquietante idea de escribir una historia que estuviera relacionada con los Beatles, porque en ese momento la Beatlemanía me había sacudido con un ímpetu espartano (XD). La historia que había comenzado en una vieja libreta había sido totalmente distinta a esta pues se desarrollaba en la actualidad, con una chica de preparatoria cuyo nombre al parecer era “Lorea”, ni siquiera pensaba en llamar al personaje María.

Pese a que no tenía casi nada escrito, un día en esa vieja red social llamada “MetroFlog” encontré un curioso relato escrito en forma de guión casi cinematográfico (porque las chavas no tenían ni idea de que prácticamente usaban ese formato) sobre una reunión navideña de los Beatles con una misteriosa chica.

Después de leer un poco entendí la dinámica de aquellas iníciales a manera de abreviatura, sí, estoy hablando del famoso “(TN)”, que significaba “Tu Nombre”; así pues casa que un diálogo tenía el predecesor “TN” quería decir que las lectoras fungían como personaje inicial de la historia. Fue algo así como romper la “cuarta pared” de manera literaria y eso me hizo enloquecer.

No tengo idea del fic que haya leído ni quién lo haya escrito, pero gracias a ese descubrimiento mi cabeza voló tan alto que pronto supe lo que quería hacer, encontré la manera de adaptar mi idea... y entonces surgió “Something”. La gran diferencia era que yo me plantee la idea de escribirla a manera de novela, con sus capítulos, sus respectivos títulos y lo más importante: ¡Escribiría toda la historia de los Beatles!.

Sí, a diferencia de lo que había leído yo me basaría en hecho reales para escribir mi historia y los compaginaría con un montón de ficción, porque de eso iba aquello y nada me hacía más feliz. Y como había leído unas revistas que había pedido donde leí de manera resumida toda la historia de la banda, estaba fascinada con sus primeros pasos, por eso me llevé tanto tiempo en el inicio.

Pero necesitaba personajes y también debido a que mi cuenta era nueva, necesitaba lectoras, así que sabiendo que se correría la voz, decidí elegir a algunas chicas que seguía y me seguían para proponerles que formaran parte de mi historia. Fue de esta manera que me puse en contacto con Alicia, Montserrat y una niña que se llamaba Sarahí. Les pregunté si tendrían algún inconveniente en que usara sus nombres para mis personajes femeninos a quienes vincularía con su “Beatles favorito” y ellas muy gustosas aceptaron. Entoooonces, no tenía sólo a mis personajes y lectoras, aunque fueran tres, tenía también nuevas amistades que en su momento fueron muy cercanas a mí.

Posteriormente le pedí a un buen contacto que fuera uno de los amigos masculinos: Césa Jasso, y aceptó de inmediato. Asimismo a un amigo de la prepa le pedí que participara de la misma manera subjetiva, su nombre era Alexander. De esta manera surgieron los amigos de María, la protagonista.

Cuando “reinicié” la historia, el personaje de Sarah cambió por el de Pam, una conocida también de las redes sociales, quien en su momento también fue una gran amistad, nos llegamos a enviar cartas y regalos, pero como les digo, el tiempo pasa, crecemos y los intereses cambian.

Ahora les hablaré un poco de María. No hay mucho qué decir, saben bien que elegí ese nombre porque es mi segundo nombre y yo quería estar involucrada con Harrison que es mi “Beatle favorito” y como me daba pena usar mi primer nombre, que es con el que normalmente me conocen, usé el segundo y fue todo. Su apellido lo elegí al azar, no es como que realmente pensara que “María Monroe” es una gran combinación y un nombre estelar, pero para mí estaba bien y era práctico. A veces pienso que quizá otro nombre pudo haber sido mejor, pero creo que ya existe un vínculo bastante fuerte entre el personaje y la historia.

Y he mencionado el inicio y cómo se dieron los personajes, pero no fueron los únicos, conforme escribía, lectoras llegaban y me pedían aparecer en la historia y eso era lindo y emocionante para mí, fue así que poco a poco fueron apareciendo de manera muy circunstancial personajes como Jessica, Ross, Scarlett y por ahí recuerdo una “Ale”; después vendrían otros nombres más significativos como Sofía, Joan, Kate y Delilah, a quienes conocen muy bien.

Y todas estas personas deben ser mencionadas porque es lo mínimo que puedo hacer, así que Sofi, Marisol y Doris: muchas gracias. No sólo por leer  esta historia en sus respectivas etapas, sino por disfrutarla y hacerla una de sus distracciones favoritas (JAJAJA); son además personas que trascendieron del plano escritor/lectora, y eso lo vuelve más fascinante, más especial.

Es por todas las personas que conocí que guardo con especial afecto los recuerdos producidos por esta historia, por ese círculo de “escritoras” que estaba tan fuerte en ese entonces y por las que permanecemos aún hoy en día. Por permitirme descubrir la pasión de la creatividad “fanfiquera”, por salvarme una y mil veces de la tristeza, por hacerme soñar y por permitirme ser una chica que puede explotar su imaginación y sus sueños despierta y convertir todo eso en esto... en Something.

Y pensándolo detenidamente, aquella noche en que terminé de leer, me di cuenta de cuánto había pasado el tiempo, de cuántos son los años que he dejado atrás, que quizás me habría gustado terminarla bajo otras circunstancias y un mejor estado de ánimo que me permitiera disfrutarlo aún más... Pero ahí radica la magnificencia de esta “novela”: por la persona que era cuando comencé y la persona que soy ahora que la culmino.

Extraño a esa boba adolescente con esperanzas en muchas cosas y una emoción interminable, al menos en ese entonces; extraño cómo sonaban las canciones en ese entonces y cómo me sentía también. Ahora las cosas son tan drásticamente distintas y sé que para ustedes también lo son porque nos hemos acompañado hasta ahora y me han permitido conocer un poco de ustedes y su día a día. Sufrí grandes pérdida en el camino y gané otras cosas que no dejan de ser maravillosas, hablando en un aspecto personal.

De lo único que probablemente he de arrepentirme será de no haberle mostrado ni un capítulo de esta historia a mi madre, quizás será después, cuando nos volvamos a ver.

No puedo creer que la historia termine... que haya terminado. Estos días sin escribirle más, me he sentido un poco vacía, me acostumbre a hacerla uno más de mis pendientes, de mis quehaceres cotidianos y ahora esa tarea que me acompañó por largos años, culmina hoy, con esta última publicación.

Me había planteado volver a publicarla con un ritmo adecuado para verla en su totalidad, pero creo que hay cosas que son buenas sólo una vez... o quizá será después, en algún momento que sea preciso.

Pese a ello, something continúa entre nosotras, como ese gracioso recuerdo, esa anécdota “chusca” de “una vez leí un fic tan largo como la muralla china” o “Yo escribí un fic tan extenso que hasta parecía parte de mi testamento”; seguirá presente por el sencillo hecho de los lazos que hemos creado y con eso basta para que se vuelva eterna, porque... si en algún momento nuestros rumbos cambian tanto y no volvemos a contactarnos (espero no suceda nunca) al menos alguna vez en nuestra vida nos recordaremos y quizá nos preguntemos que será de esa persona que escribió o leyó Something y la historia vendrá nuestra mente otra vez. A pedacitos o quizá sólo títulos, pero siempre estará ahí.

Hoy termina Something, hoy termino esta historia que empecé hace tanto. Hoy termina something y hoy terminan su lectura: creo que a final de cuentas nos llevamos más de lo que imaginamos cuando iniciamos esta aventura ¿no creen?.

Me despido concluyendo mi actividad en este blog, agradezco nuevamente, de manera infinita su compañía, preferencia y cariño; sus emociones, sus comentarios que me alegraron tanto y la amistad que han querido brindar. Espero que sigamos “juntas” mucho tiempo más, porque en verdad las quiero.

Esto no fue más que una manera de expresar el gran amor y admiración por una banda que me ha salvado tantas veces la vida: The Beatles.

Les mando un abrazo enorme y caluroso para sufrir en conjunto.

Con amor y bastante nostalgia:

Frida

♥

...

P.D. Adjunto las imágenes que edité y editaron las chicas, para la historia, sólo como un recuerdo.

P.D. 2 Ni en cuenta que los capítulos terminaron con la numeración “666”. Pacté with the Chamuco Jajaja